El primer fin de semana de julio ha dejado en Manzanares un desagradable rastro de actos vandálicos que han provocado la desaprobación general de los ciudadanos a través de las redes sociales, según han informado desde el Ayuntamiento de la localidad. Los cometidos en las inmediaciones del Parque Miguel Ángel Blanco en la noche del sábado al domingo no fueron los únicos destrozos. El domingo también fue objeto de estas fechorías el merendero de la Ruta del Quijote situado junto a la ermita del Cristo de las Agonías.
En el merendero se derribaron elementos ornamentales y vallas de madera. También quemaron parte de una de las mesas y lanzaron objetos pesados al techo que cubre esta zona de ocio y recreo. Un gran agujero en el tejado de madera delata el lanzamiento de una gran piedra situada en las inmediaciones. También queda aún sobre el techo uno de los troncos de madera arrancados del vallado y lanzado al tejado.
Estos daños se suman a los provocados horas antes en la zona del botellón, con rotura de farolas a cargo de menores de edad que han sido identificados por las fuerzas y cuerpos de seguridad, y junto al Parque Miguel Ángel Blanco, donde -entre otras acciones vandálicas- arrancaron el suelo blando de la zona infantil y destrozaron por completo uno de los toboganes, que fue derribado y quedó prácticamente desguazado.
La Policía Local y la Guardia Civil siguen trabajando para localizar al resto de responsables de estos actos. Desde el Ayuntamiento de Manzanares, que agradece la colaboración ciudadana que permite esclarecer los hechos e identificar a los culpables, se apela a la responsabilidad de los jóvenes y de sus familias para, entre todos, evitar este tipo de acciones que acaban con bienes públicos sufragados por la ciudadanía.