Manuel Franco. Afiliado a CCOO.- Todos estamos de acuerdo en que el asunto a tratar es evitar la pérdida de puestos de trabajo que se concreta en el anuncio de cierre de Elcogas. De no evitarlo, los efectos que va a tener en la comarca serán muy empobrecedores y no sólo en cuanto a la pérdida de renta, también en cuanto al empobrecimiento social (al que se añaden los recortes en gasto social), pérdida de salud e inestabilidad emocional que se sufre por la incertidumbre familiar sobre el futuro.
A esta situación se ha llegado con la crisis “sistémica”, como dicen los modernos, que, en El Faro Industrial de La Mancha, se ha concretado en los cierres de varias empresas, algunas de ellas de un sector estratégico y apoyadas con subvenciones como Silicio Solar y Solaria.
En estos conflictos, como en la mayoría de los ocurridos en la comarca desde hace largo tiempo, la resolución no ha sido la deseada, la ciudad y comarca se han deteriorado sembrando un ambiente de desánimo. Podemos achacar que el mal, mejor dicho, que el peor resultado de anteriores luchas contra la pérdida de puestos de trabajo, se ha debido al egoísmo patronal y la ceguera de la administración, pero esto, además de que no agota el problema nos da la pista de por qué no hemos conseguido apaciguar el egoísmo patronal ni aclarar la vista a nuestros gobernantes; esto es, no sirve de nada pedir clemencia al egoísmo, ni comunicarse en lengua de signos a más de metro y medio con quien te da la espalda. Al marguen de licencias expresivas la realidad en obvia, empírica y objetiva. Fue y es necesaria una lucha decidida y continuada; asustar al egoísta con quitarle mayor parte de su botín, y acercarnos y dar unos golpecitos para llamar la atención a quien no nos quiere escuchar.
CCOO y UGT como sindicatos “¿de clase?”, “¿sociopolíticos?” y mayoritarios en representación legal, tenían la obligación de sacar esos conflictos de las paredes de los centros de trabajo, renunciaron a ello hasta que la presión frente al cierre de Solaria les obligó a hacerlo mal, de mala gana y con resultados desastrosos a pesar de la pompa en las valoraciones públicas. Hoy la presión es mucho mayor en Puertollano y en todo el Estado, las direcciones estatales de los sindicatos giran más y más a la derecha ampliando la brecha de desprestigio de las principales organizaciones obreras entre los trabajadores, con más del 20% de la población activa en paro las indemnizaciones a cambio del puesto de trabajo son un caramelo amargo; entre paréntesis, un núcleo industrial aislado de otros en 200 km a la redonda tiene como sectores de menos encarecimiento aquellos cuyo transporte es más económico y está más protegido, la energía, por ejemplo; el deterioro industrial en un núcleo poblacional como Puertollano afecta de mayor a menor cercanía a una amplia extensión de su entorno geográfico… Todos estos factores, además del poder de representación que perderían CCOO y UGT de cerrarse Elcogas y Encasur, han provocado que el conflicto salga, aunque tímidamente aún, de las vallas de la central y los despachos de los sindicatos.
La asamblea del día 7 es un paso adelante que hay que aprovechar para tomar impulso y continuar dando pasos adelante. La convocatoria de manifestación del día 10 además de correcta es la mejor ocasión para poner en práctica las decisiones de la asamblea. Pero no nos engañemos, el hecho de que se aprueben por mayoría o unanimidad tales o cuales decisiones, no garantiza que sean correctas; a análisis errado suelen corresponderse acciones erradas, y cuando se es parte del conflicto, como en este caso la política de hacer de la negociación un fin en sí mismo, el análisis suele estar condicionado a un protocolo arbitrario que nada tiene que ver con la realidad de lo que está en juego: los intereses de unas multinacionales que son “el orgullo patrio” defendidas por el gobierno, frente a la vida de 50.000 personas, la mayoría familias obreras, que se ven en el camino del “sin futuro”.
Sacar fuera el conflicto de forma decidida no es una elección, es una necesidad. En primer lugar la asamblea debería ser participativa, democrática, con derecho a pedir la palabra y expresarse a todos los asistentes convocados. Además habría que invitar a todos los comités de empresa y juntas de personal, y no solo a delegados de CCOO y UGT, y que se puedan expresar mediante portavoz para que participen el resto de organizaciones sindicales con representación, además de invitar a representantes de otros sindicatos o colectivos de clase; CGT, CNT, PAH, Plataforma Ciudadana, Foro Cívico, Marchas Por la Dignidad Ciudad Real y Asociaciones de Vecinos.
En segundo lugar hay que garantizar el máximo apoyo a la manifestación. Las noticias en este sentido son muy alentadoras unas y contienen una carga importante de los recientes errores otras. Las repetidas declaraciones y reproches entre quienes parten de los grandes ideales, voluntad, unidad, honestidad (esto es, todos los grupos municipales de Puertollano, los dirigentes sindicales etc., destacando la buena pronunciación de tan nobles palabras por parte de la patronal, el gobierno y el PP)… solo han servido para enterarnos que el ministerio ha dicho a los sindicatos que “no es fácil la negociación con las eléctricas”, nos hemos ilustrado bien de a quién sirve este gobierno, se negocia con multinacionales, no con millones de parados… bueno, sí, pero somos las fichas malas de otra negociación en la que no estamos representados.
Pero paralelas a esta repetición de fracasadas formulas se han producido claros pronunciamientos de apoyo a los trabajadores y a la manifestación del día 10 por parte de la Asociación de Vecinos El Poblado, de la PAH (Plataforma de Afectados por Hipoteca), del Foro Cívico y de Podemos; las corporaciones municipales de Brazatortas, Argamasilla y Puertollano han “comprometido” su apoyo a las movilizaciones y a ello nos tenemos que agarrar para obligarles a cumplirlo denunciando además los cantos de sirena. Este es el camino, sacar la lucha haciéndola extensible a todos a quien afecta, a la mayoría de la población trabajadora principalmente los jóvenes parados, a los estudiantes, a los pequeños comerciantes y empresarios de Puertollano y su comarca, a las personas que cuidan de sus familias.
Los trabajadores de Elcogás, Encasur y contratas que operan en ellas son quienes soportan sobre si las decisiones más importantes, pero esta lucha, si no la asumimos como propia, como realmente es (y fue, a pesar del esfuerzo por ocultarlo de los dirigentes sindicales en anteriores cierres de empresas) no vamos a conseguir parar esta nueva agresión a nuestras condiciones de vida, socio-económicas. Hay que huir de las grandes proclamas que nada aportan y abordar y concretar un plan de acción y extensión de la lucha con la elección en la asamblea de comités, comisiones, grupos de trabajo o como se les quiera llamar para tal fin; compañeros que se dediquen a visitar y organizar asambleas en centros de trabajo, en barrios, pueblos… recabando apoyos a las acciones y aportaciones económicas a la caja de resistencia que es necesario crear y controlar democráticamente por compañeros electos en la asamblea donde deben rendir las cuentas. Hay que señalar sin complejos las causas, efecto y responsables; resumido: causas político-económicas, efecto paro y deterioro de la calidad de vida, responsable el tándem oligopolio/gobiernos PP-PSOE.
Hay que aprobar y empezar a preparar una huelga general en defensa del empleo en toda la comarca inmediatamente después del periodo estival. Hay que exigir el apoyo de todos los comités de empresa y SS.SS. empezando por Repsol. Permanecer al borde del margen de este conflicto es entregarse a la resignación de cara a un inevitable y futuro conflicto en el complejo petroquímico.
No es con la unidad con el verdugo como se evita la ejecución, ni con un seductor Robin Hood en versión “negociadora”, es con la unidad de los condenables como se sacan los colores a juez y verdugo.
¡Contra el paro y el cierre de Elcogás!
¡Por un sindicalismo combativo, de clase y democrático!
¡Huelga General en Puertollano y comarca!
¡Nacionalización sin indemnización, salvo casos de necesidad comprobada, del sector estratégico y vital de la energía!
¡Dimisión de los gobiernos Rajoy y Cospedal!
¡Todos a la manifestación contra el cierre de Elcogás!
se man saltao los lagrimones.. Manuel.. parece una radionovela¡¡
ya con lo que dices no hace falta la asamblea… tu lo guisas tu te lo comes..
Te pareces a Casimiro… idílico total… lamentablemente ya no existen ni los socialistas que sueña Casimiro.. ni los sindicalistas que sueñas tu..
asin que semos