El Paraninfo del Rectorado de la UCLM en Ciudad Real ha acogido el Congreso Internacional “Las posibilidades de la Economía social ante la crisis financiera y de solvencia patrimonial”, organizado por el Área de Derecho Mercantil de la UCLM en colaboración con la Cátedra de Innovación y Desarrollo Cooperativo y Empresarial “Fundación Caja Rural – UCLM”, la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Cooperativas Agroalimentarias de CLM, la JCCM y el Colegio Notarial de CLM.
La directora general de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Ana Isabel López-Casero Beltrán, participó en el acto de clausura para reivindicar la importante labor que efectúan las entidades de economía social (cooperativas, sociedades laborales, fundaciones) como motores de desarrollo del territorio donde operan y los principios que las rigen, como la solidaridad, el compromiso, la sostenibilidad, la responsabilidad o la supremacía de las personas sobre el capital.
López-Casero destacó la resistencia de este tipo de entidades ante la crisis “gracias a su enfoque a largo plazo, el fuerte arraigo territorial, la promoción de los intereses de sus miembros o la cooperación existente entre ellas, así como su eficiencia y contribución a la cohesión social”. Significó también el papel proactivo que está llevando a cabo la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha apoyando a estas empresas, al crear el Instituto de Competitividad e Innovación, donde las empresas de economía social tienen un espacio destacado: «la Escuela de Cooperativismo», un programa del Instituto desde donde se trabaja mediante formación y consultoría en fortalecer la competitividad y la innovación en estas empresas «tan necesarias en nuestro mundo rural».
El congreso ha sido una oportunidad para debatir las soluciones que se pueden ofrecer desde la economía social y las empresas que asumen políticas de RSE ante la crisis financiera.
Entre las conclusiones aportadas destacan la buena salud de la que goza el sistema, la mejor resistencia de la cooperativa a las situaciones de crisis respecto de otras formas de empresa y la necesidad de que la normativa futura perfeccione los defectos y problemas que plantea en la práctica.
El congreso ha contado con la participación de alumnos, profesores, Instituciones, profesionales y Administraciones Públicas del más alto nivel, tanto nacionales como Internacionales.