Hay nuevos rostros. Aunque no se sabe si los nuevos rostros coinciden con ideas nuevas. Es muy probable que así sea. Ver a Alberto Garzón de IU, a Albert Rivera de Ciudadanos, Pedro Sánchez del PSOE, discutir en una tertulia es un avance de que algo está cambiando. También en el PP hay jóvenes con una proyección de derecha moderna que no desencaja.
Son los nuevos cuños de un tiempo que se está cociendo y que llevará a profundos cambios en este país más antes que después. Hay como un ventana que se abre. Habrá que confiar que abra bien y deje entrar el aire de una nueva cultura política que pasa necesariamente por abandonar la querencia absoluta de lo propio y el desprecio mayor del otro. La tolerancia sin sectarismo debe ser la argamasa de los tiempos venideros.
Son los nuevos cuños de un tiempo que se está cociendo y que llevará a profundos cambios en este país más antes que después. Hay como un ventana que se abre. Habrá que confiar que abra bien y deje entrar el aire de una nueva cultura política que pasa necesariamente por abandonar la querencia absoluta de lo propio y el desprecio mayor del otro. La tolerancia sin sectarismo debe ser la argamasa de los tiempos venideros.