Juan Díaz-Benito.- Hace escasamente una semana desde Manzanares en Imágenes, y ante la aparición de la noticia del posible fichaje de Rubén Marchan, por el C.B. Ciudad Encantada de Cuenca, y la solicitud por parte de la Junta Directiva del B.M. Manzanares de los derechos de formación del citado jugador, los cuales al parecer se negaban a pagar el club de la ciudad conquense, nos pusimos en contacto con el jugador el cual nos concedía una entrevista en donde nos dejaba sus impresiones ante la situación.
Como es lógico en este posible fichaje hay tres partes bien definidas, el jugador Rubén Marchán, el club de origen B.M. Manzanares, y el posible club de destino B.M. Ciudad Encantada de Cuenca. Como hemos comentado anteriormente la postura del jugador ya la conocimos hace unos días, y ahora queremos conocer la postura del C.B. Manzanares dueño de los derechos de formación del mencionado jugador, por lo que nos hemos puesto en contacto con su presidente D. Ramón Peco Pérez, el cual ha expresado la postura del Club en el siguiente comunicado:
“Desde la Junta Directiva del Club Balonmano Manzanares quiere aclarar la situación creada con la aplicación de los derechos de formación en sus jugadores. La aplicación de los derechos de formación es una norma establecida por la Federación Española de Balonmano para intentar proteger a los Clubes humildes, de los poderosos y la cuantía se calcula mediante una fórmula matemática en la que se incluyen diversos conceptos como la categoría del club de origen y destino, equipos que ambos tienen en competición, años de formación, participación con las distintas selecciones, etc. Repito: se aplica una fórmula que determina la compensación económica que debe de percibir el club que pierde a su jugador.
Dado que el Club Balonmano Manzanares tiene en la actualidad un total de 14 jugadores en estas circunstancias, si no se aplicara esta fórmula, podríamos quedarnos sin jugadores con los que competir, por lo que la Junta Directiva tomó el acuerdo de solicitar estos derechos a todo aquel Club que esté interesado en alguno de sus jugadores y así se le ha hecho ver a los distintos equipos como Alarcos, Caserío y Ciudad Encantada, que se han interesado por jugadores de nuestra plantilla y en previsión de que en la categoría que competiremos la próxima temporada (1ª nacional), el escaparate sea mayor.Alarcos y Caserío así lo han entendido, no el BM Ciudad Encantada, que por el mero hecho de ser equipo de Asobal, exige que renunciemos a nuestros derechos. No deja de ser extraña y curiosa esta situación, ya que hay comentarios que expresan que la postura de ambos Clubes es antagónica.
Nada más lejos de la realidad, no ha habido contacto alguno entre directivas, sólo una llamada telefónica del segundo entrenador del Ciudad Encantada al presidente del BM Manzanares, en la que cada uno expuso su postura, y después, nada de nada.
No ha habido lugar a ningún tipo de negociación. Pero digo que es curiosa esta situación, porque el propio presidente (Isidoro Gómez Cavero) del BM Ciudad Encantada en una entrevista realizada a la Cadena SER en Cuenca el pasado 4 de junio, reconoce que los derechos de formación deberían de pagarse siempre, sí o sí
Nosotros no somos la directiva del BM Cuenca, somos la Junta Directiva del BM Manzanares y debemos de mirar por los intereses de Manzanares. No puede ser que el Club que forma al jugador sea “el malo de la película” y no tenga ninguna repercusión que el Club interesado no respete esos derechos (aunque parece que sí es partidario de que se reconozcan, según han reconocido ante la prensa)”
Como podemos comprobar tras leer este comunicado de la Junta Directiva del B.M. Manzanares, el posible fichaje del Jugador Rubén Marchan, está en punto muerto, y no porque se hayan roto las negociaciones, sino porque no ha habido más que una llamada telefónica y las informaciones aparecidas en la prensa conquense por lo que tendremos que esperar a que se produzca algún contacto más entre directivas y se aclare el tema. Difícil tarea le queda por delante a Ramón Peco y a su junta Directiva, que esperamos resuelvan positivamente para todas las partes.
