El salón principal de la Residencia de Ancianos Santa Marta, perteneciente a la Comunidad de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, ha sido bautizado este domingo como Salón Madre Teresa Riera, en homenaje a la que fuera madre superiora de la comunidad en Alcázar entre los años 1992 y 1998, y que falleció el 18 de junio del pasado año 2013.
Este sencillo acto ha reunido en dicho salón, junto a las hermanas y los ancianos residentes, al alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, al ministro provincial de la Comunidad de Padres Trinitarios de la provincia España Sur, Luis Miguel Alaminos, al párroco de Santa Quiteria, Jesús Herrera, así como a colaboradores habituales de la residencia, como Jesús Guzmán, que ha conducido el acto.
El alcalde ha comentado que había tenido la oportunidad de conocer personalmente a la Madre Teresa Riera, a la que recordaba con una gran fortaleza incluso tras serle diagnosticada la enfermedad que le provocaría la muerte. “Tuvimos ocasión de vivir grandes momentos con ella, por lo que hacer que su recuerdo siga para siempre en esta residencia es algo muy acertado”. Una residencia de la que ella fue la principal impulsora y que fue una realidad “gracias a su gran labor, trabajo y tesón”.
El resultado es un edificio que mejoró en gran medida el anterior y que ha de quedar, en palabras de Ortega, como “ejemplo para todos, para los ancianos que han pasado por aquí en estos años y para los que seguirán pasando, pero también para todos los alcazareños”.
La Madre Teresa Riera “daba siempre testimonio de vida, era un torbellino, y siguió durante toda su vida la voluntad de Dios de estar con los más pobres”, ha afirmado el alcalde, quien ha considerado un privilegio participar en este acto de homenaje al tiempo que ha agradecido la labor que las Hermanitas de los Ancianos Desamparados siguen llevando a cabo a diario en Alcázar de San Juan.
Por su parte, la superiora actual, la Madre Alejandrina, ha recordado los sufrimientos de la Madre Teresa Riera hasta que consiguió este nuevo edificio, inaugurado en noviembre de 1997. “Sufrió mucho, pero al final logró levantar esta casa para los ancianos de Alcázar”.
Por último, el ministro provincial de los Padres Trinitarios de España Sur, orden vinculada en Alcázar a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, ha dicho sentirse como en casa, ya que con 18 años comenzó a visitar con asiduidad la residencia que entonces se encontraba en la calle Federico Álvarez y participaba en las novenas a Santa Marta y a Santa Teresa de Jornet. “Tengo un gran recuerdo de estas hermanas y una gran amistad por el trato que dieron a mis padres”, ha confesado.
De la Madre Teresa Riera ha recordado que fue “una mujer con un gran entusiasmo y pasión, que puso alma, vida y corazón en esta casa”. Luis Miguel Alaminos ha asegurado que “desde el cielo estará muy agradecida por el acto de hoy y a ella le pedimos su intercesión”. Asimismo, ha subrayado el cariño de la Comunidad Trinitaria con las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, destacando su trabajo en el cuidado de los mayores, y ha concluido haciendo alusión a unas palabras del Papa Francisco, que pedía “que integremos a los ancianos en la sociedad, que no los marginemos porque son un gran valor que no podemos dejar de acoger”.
El acto ha incluido la proyección de un vídeo con recortes de prensa y fotografías relativas al proyecto de construcción y puesta en funcionamiento de la actual Residencia de Ancianos Santa Marta, y una merienda y baile para los residentes.
