Multimedia.- El jefe de servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Ciudad Real, José Luis Cuadra, ofreció ayer, en el Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real, una charla sobre nuevas terapias biológicas en enfermedades inflamatorias articulares, con especial atención a la actualización en el tratamiento de la artritis reumatoide.
“La calidad de vida de los pacientes con artritis reumatoide –señalaba- ha mejorado muchísimo con las terapias biológicas y, especialmente, gracias a su combinación con un medicamento que se lleva usando hace años, el metotrexato, que ahora, curiosamente, hemos aprendido a dosificar mejor, gracia a ese trabajo constante de suma a las nuevas terapias”, señalaba Cuadra.
El reumatólogo fue presentado por el presidente del Colegio ciudadrealeño, Julián Creis, y por la presidenta de la Asociación de Ciudad Real de Enfermos con Artritis Reumatoide (ACREAR), Ana Isabel Alarcón. Esta charla es la primera que resulta del convenio de colaboración entre ACREAR y el Colegio ciudadrealeño, aunque, como aseguró Creis, “ya se habían hecho antes muchas actividades relacionadas con enfermedades reumáticas y ya sabéis que ésta es vuestra casa –afirmó, dirigiéndose a los asistentes a la charla-, al igual que es la casa de todas las asociaciones de pacientes que nos lo solicitan”. En esta línea, también anunció que, desde las farmacias ciudadrealeñas, comenzará una campaña de información sobre la artritis reumatoide en breves fechas.
Alarcón, por su parte, explicó que la calidad de vida de los pacientes ha mejorado mucho con estas terapias y que charlas como ésta son muy útiles para resolver dudas y conocer por dónde va la investigación en este campo. Precisamente, la actividad de ACREAR, que cuenta con 115 socios en la provincia, está siendo especialmente intensa este año, pues cumplen diez años.
Esta enfermedad, que afecta a entre el 0,5% y el 1% de al población general, suele detectarse en la consulta del médico de familia que, desde ahí, lo deriva hacia la consulta del especialista. “Estos pacientes suelen estar muy controlados, con analíticas periódicas y revisiones en una enfermedad que es crónica y que requiere un tratamiento continuado.
Pero, gracias a tratamientos como estas terapias biológicas, lo cierto es que muchas personas pueden llevar una vida completamente normal”.
