Consejo Político Local de IU-Valdepeñas.- «Fue, a la vez, levantamiento, guerra y revolución, tres facetas de un mismo proceso que, como afirma el profesor Josep Fontana, no pueden aislarse para estudiarlas separadamente.
Como levantamiento constituyó el aglutinante de la mayoría de los estratos sociales y territorios de la nación española contra el ejército invasor de Napoleón y el «gobierno intruso» de su hermano José Bonaparte. En cuanto hecho bélico fue el crisol de hechos heroicos y, también, la oportunidad de muchos desaprensivos para alcanzar medros económicos. Como revolución motivó tales cambios en la concepción político-administrativa del estado y, sobre todo, en la mentalidad social de los españoles, que nada fue ya igual a partir de 1814″.
Agustín Rodríguez Fernández, “Campoo en la época de la Guerra de la Independencia.1808-1814”.
Valdepeñas se dispone a ¿festejar? ¿conmemorar?, un año más, la fecha del Seis de Junio. Normal y deseable. Fue un día especialmente dramático e importante en la historia de una población de tres mil habitantes. Pero, en honor de la Historia y de la propia Valdepeñas, convendría que conociéramos mejor lo que queremos rememorar. No ya en el estricto marco de los acontecimientos que se produjeron (una masacre, se mire por donde se mire) sino en el marco de aquella comunidad de habitantes que pasaron a ocupar un protagonismo en la Historia, porque se encontraron con una situación crítica y porque se organizaron y se defendieron como pudieron recurriendo a una violencia extrema.
Podríamos decir que el cómo se festeja termina definiendo lo que se festeja y por eso mismo convendría prestar atención al programa de actos y al contenido de los mismos, por tener más claro si estamos recordando correctamente lo sucedido y si estamos poniendo en valor lo auténticamente significativo de aquel hecho histórico.
No lo decimos nosotros. Lo dice la prensa: “Así lo ha anunciado el concejal de Cultura, Comercio y Turismo, Manuel López, quien ha explicado que la intención de este acto, que será «bastante emotivo», es hacer un homenaje a los militares «por el esfuerzo que hacen por defender la patria y acercar esa labor a los valdepeñeros…”
¿Es una forma de compensar ahora la total ausencia del ejército regular español en los hechos acaecidos el 6 de junio de 1808?
“Además, en la calle Seis de Junio se instalará una tribuna donde estarán presentes las autoridades civiles y militares que presenciarán el desfile, entre los que destacan el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Fernando Rodrigo, y el coronel jefe de la Base Aérea de Albacete y Ala 14, Guillermo Cavo Muñoz.
No es con pomposidades institucionales de tambores y trompetas como mejor se puede honrar la heroicidad de los hombres y mujeres que se levantaron contra “el invasor”. Porque, como saben los historiadores, la llamada Guerra de la Independencia fue mucho más compleja de lo que se cuenta para consumo general en el cliché al uso… que no deja, pese a la intencionalidad simplificadora, de plantear algunas jugosas contradicciones sobre la justificación del uso de la fuerza violenta. Porque, en este caso, sin que se hable demasiado de ello, nos sentimos orgullosos de haber “inventado” la figura del “guerrillero” que, en según qué otros momentos históricos, pasa a ser considerado un “bandolero”. Chaleco, entre otros muchos podría dar fe de ello.
Algunos creemos que la mejor forma de recordar un acontecimiento es situarlo correctamente en la Historia, enseñarlo en toda su complejidad a nuestros descendientes, despojarlo de excesivas ceremonias convencionales de representación institucional y dotarlo de una explicación más cuidadosa de las circunstancias en que se produjeron los hechos, evitando intervenciones con tendencia a soflamas poco rigurosas que, permítase la ironía, pone un discurso “patriótico” en boca de las “autoridades” mientras el pueblo, que un día fue el protagonista, se ve reducido y conformado con ser espectador del desfile (militar, por supuesto). En 1908, los organizadores eran más espabilados y el desfile fue «cívico-militar» e incluía a hombres y mujeres, jóvenes, niños y ancianos. ¿No les parece que vamos empobreciendo la participación?
Empobreciendo la participación? Correctísima forma de decir que desde hace muchos años y a lo largo y ancho de la acción política el bipartidismo para de la ciudadanía como de comer el resultado de una digestión. Una vez más IU levanta la voz de manera acertada, indicando las podredumbres de un sistema político y económico que se desmorona a golpe de justicia.