El musical “Pinocho”, representado el sábado 31 de mayo en el Gran Teatro de Manzanares, respondió a las expectativas y ofreció un gran espectáculo que combinó acrobacias circenses y una sorprendente puesta en escena, con destacada iluminación y audiovisuales, que gustaron a grandes y pequeños. Buena entrada para el último espectáculo de la temporada programado en colaboración con la red de Artes Escénicas de Castilla-La Mancha.
La propuesta escénica de Gustavo Tambascio, que además de dirigir el montaje se encarga de su adaptación y dramaturgia, está basada en el cuento de Pinocho. Más que un espectáculo infantil presenta un completo espectáculo para todos los públicos en el que junto al propio atractivo de un musical integra acrobacias aéreas del circo. El desobediente muñeco de madera creado por Gepetto se ve envuelto en un mundo en el que todos quieren aprovecharse de él.
La iluminación, a cargo de Felipe Ramos, da el adecuado ambiente a cada fragmento del espectáculo, que incluye sorprendentes proyecciones para recrear otros espectaculares momentos.
Roberto Saiz encarnó a Pinocho. Junto a él, en el elenco de actores, actrices, bailarines y acróbatas encontramos a Emilio Gavira, actor alcazareño nominado a un premio Goya por la película “Blancanieves”. Este musical de Producciones Telón y Sound Line ha girado por Castilla-La Mancha en Albacete, Guadalajara y Manzanares.