Partido del Trabajo Democrático. – El 31 de Mayo se celebra en toda la región el día de “Castilla-La Mancha”. En ese día se conmemora el nacimiento de nuestra Comunidad Autónoma, con motivo del aniversario del establecimiento de las primeras “Cortes Regionales” el 31 de Mayo de 1984. 
Cabe destacar que nuestro Estatuto de Autonomía fue directamente redactado y aprobado desde Madrid las Cortes regionales simplemente lo “validaron” sin proponer más cambios, ni someter el Estatuto a referéndum. Con este comienzo no es de extrañar que nuestra comunidad haya tenido una vida “democrática” más bien gris basada en un bipartidismo extremo de PP-PSOE, sin ninguna otra fuerza representada en el parlamento regional. Pese a ello los políticos y oligarcas regionales se felicitan por el desarrollo y avance que ha tenido nuestra región.
Pero… ¿En estos 30 años de autonomía, realmente hay algo que celebrar?”. Castilla-La Mancha es la tercera comunidad autónoma del Estado Español con mayor porcentaje de población en paro, cerca de un 31 por ciento, además de tener una de las mayores tasas de población en peligro de exclusión social del Estado, un 35 por ciento de la población castellano-manchega.
Los efectos de la crisis capitalista se han hecho notar en una región tradicionalmente rural, poco poblada e industrializada. Los 30 años de autonomía no han servido para construir un tejido industrial fuerte, no sólo eso sino que los pocos núcleos industriales que se encuentran en Castilla-La Mancha se encuentra en estado crítico con la deslocalización y cierre de numerosas empresas.
Por si fuera poco desde Junio del 2011 padecemos el ultrarreaccionario gobierno regional del Partido Popular encabezado por María Dolores de Cospedal. Esta señora, a la sazón Secretaria General del PP y acusada por el extesorero de su Partido de formar parte de una monumental trama de financiación ilegal, inició desde su llegada al gobierno regional un brutal “reinado del terror” contra el pueblo de Castilla-La Mancha. Durante los tres años de mandato, Cospedal despidió a miles de trabajadores público y dilapidó los derechos sociales y laborales del resto de trabajadores públicos. Destacables fueron sus intentos de acabar con el servicio de bomberos forestales de la región, (GEACAM) o contra los conductores públicos de la Junta. Hoy en la administración regional reina el terror, cualquier trabajador puede ser despedido, reubicado en a una función para la cual no esté titulado, trasladado forzosamente a otra provincia, su salario y sus condiciones laborales rebajadas unilateralmente.
De un plumazo Cospedal cerró las Escuelas rurales, despidió a casi todos los profesores interinos, de manera ilegal, y forzó al resto de profesores a soportar la carga, las instalaciones educativas empeoraron de manera exponencial. Por su parte recortó a la mitad la partida presupuestaria destinada a la Universidad de Castilla-La Mancha, (UCLM), lo cual costó el despido de centenares de trabajadores, la paralización de los proyectos de investigación y la creciente dependencia de la UCLM del “mecenazgo privado”, generalmente de empresas multinacionales, para poder subsistir. Cospedal y su entorno se comportan como una mafia que, rodeada de asesores procedentes de la Comunidad de Madrid, ven en Castilla-La Mancha un pastel delicioso para sus planes de rapiña. No es casualidad que Cospedal haya iniciado el proceso para privatizar la “gestión” de numerosos hospitales públicos de la región, (Toledo, Tomelloso, Alcázar de San Juan…), en beneficio de la empresa de sanidad privada Capio, empresa gestionada por Ignacio López del Hierro, marido de Dolores de Cospedal. También es flagrante la privatización de las Residencias Universitarias que fueron cedidas a empresas pertenecientes a gente del entorno del siniestro matrimonio.
Por si fuera poco Cospedal persigue la contestación social, es el caso del proceso a 7 activistas sociales que participaron en una protesta en Ciudad Real contra la presidenta regional con motivo de la inauguración del curso académico o la petición por parte de la fiscalía de 4 años de cárcel para 4 profesores que en Guadalajara participaron en una protesta por la educación pública. Cospedal desprecia la democracia y los derechos democráticos, por eso pretende incluso dificultar las vías de acceso institucional a fuerzas minoritarias, con el arbitrario recorte de escaños en el Parlamento regional, de 50 a 25, y la nueva ley electoral que hace más difícil aún la entrada de un tercer partido en las Cortes Regionales.
El 31 de Mayo el conjunto de las organizaciones sindicales y movimientos sociales de la región han convocado en Toledo una manifestación con el lema “Nada que celebrar” para protestar contra el gobierno regional. Desde el Partido del Trabajo Democrático apoyamos esta manifestación unitaria contra el gobierno regional. Para nosotros es de urgente necesidad que este sea el último año de gobierno de esta infame banda. Para ello creemos necesaria la constitución de un amplio Frente Unido que incluya organizaciones políticas, sindicales, estudiantiles, vecinales y movimientos sociales que se opongan de manera decidida a las políticas de los gobiernos central y regional y promover una movilización sostenida para echarlas abajo. Sólo con la lucha en la calle y la organización de trabajadores, estudiantes y vecinos podremos acabar definitivamente con la pesadilla del reinado del terror de Cospedal.
