Con la entrega de diplomas a los 14 participantes y empresas colaboradoras, el Ayuntamiento de Manzanares clausuró este miércoles el I Programa de Inserción Socio Laboral de Personas con Discapacidad desarrollado desde la concejalía de Bienestar Social. Después de cuatro meses de formación y tres de prácticas en empresas, algunos de los beneficiarios han obtenido trabajo en ellas. A la vista del resultado, el alcalde, Antonio López de la Manzanara, anunció que este proyecto pionero se intentará repetir.
En el acto de clausura celebrado en el Museo del Queso Manchego, el alcalde agradeció la colaboración de las empresas que han dado esta oportunidad como becarios a los beneficiarios del programa y resaltó la coordinación e implicación en el mismo de los profesionales de los servicios sociales municipales. Éstos, por su parte, destacaron el interés, implicación y especial sensibilidad del equipo de gobierno con esta iniciativa que, según la concejal de Bienestar Social, Rebeca Sánchez-Maroto, se inspiró en el programa de becas en empresas para jóvenes titulados que también instauró el Ayuntamiento de Manzanares.
El Área de Servicios Sociales puso en marcha este proyecto de formación de personas con discapacidad en septiembre de 2013. Inicialmente, una veintena de personas con diferentes grados de discapacidad recibió clases teóricas durante cuatro meses. Tras esta formación, catorce de ellos iniciaron en enero las prácticas en empresas y dependencias municipales con una beca de 250 euros mensuales gracias a la colaboración económica de la Obra Social de “La Caixa”.
Durante la clausura del programa, el Ayuntamiento entregó un diploma a cada beneficiario y a las empresas colaboradoras que acogieron a los becarios, a las que agradeció su sensibilidad. Se trata de Limpiezas Molina, Fisioterapia Kinefis, Cooperativa Jesús del Perdón, Mapfre, Residencia La Milagrosa, Hotel-Restaurante Menano y supermercado La Despensa. Otros participantes hicieron los tres meses de prácticas en servicios municipales como el Centro Ocupacional, Centro de la Mujer, Casa de la Juventud y Ayuda a Domicilio.
El alcalde, Antonio López de la Manzanara, dijo que este acto era un reconocimiento a la buena labor de los becarios y a los empresarios que los han acogido, y destacó que algunos de los beneficiarios tienen posibilidades de quedarse trabajando en esas empresas donde realizaron las prácticas. “Ellos mismos han visto que son capaces de hacer cosas, que son válidos y que la sociedad también los necesita” expresó el alcalde, que incidió en el buen trabajo del personal de los servicios sociales municipales. “El Ayuntamiento está muy contento con esta actividad que se intentará repetir”, añadió.
Por su parte, la concejal de Bienestar Social, Rebeca Sánchez-Maroto, valoró esta iniciativa pionera del Ayuntamiento de Manzanares, “una buena herramienta para que las personas que sufren cualquier discapacidad, que lo tienen más difícil para el empleo, demuestren a la sociedad que son capaces y tienen mucho que aportar”.
Junto a la inserción de los beneficiarios en las propias empresas, Sánchez-Maroto subrayó que estas prácticas les sirven a los participantes en sus currículum como experiencia laboral. Por otro lado dio a conocer que otros cuatro que hicieron prácticas en el Centro de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual, han solicitado plaza en el mismo tras comprobar su buen ambiente y se incorporarán a sus talleres ocupacionales.
La fase práctica de este programa de inserción socio laboral contó con el seguimiento y tutorización de los cinco profesionales municipales que desarrollaron la parte teórica del mismo, en concreto, la trabajadora social, educadora social y técnico socio laboral del Centro Social de la calle Empedrada y dos educadoras del Centro Ocupacional.
El objetivo del programa ha sido el acceso de las personas con discapacidad al mundo laboral mediante el desarrollo de itinerarios de inserción individualizada según las necesidades específicas en cada tramo del mismo, como las carencias educativas de partida, formación ocupacional complementaria o habilidades sociales para el manejo del entorno. Según estos profesionales, el programa ha contribuido a mejorar la autoestima, confianza y seguridad de los beneficiarios, que son así conscientes de que son capaces de realizar tareas y funciones que pensaban que no podían llevar a cabo.
