Los trabajos de demolición del antiguo Hostal Altozano, situado junto a la carretera N-430 en la salida de Manzanares hacia Membrilla, han terminado este miércoles con la explanación de los terrenos que ocupó este edificio. Tras las gestiones realizadas por el Ayuntamiento de Manzanares, a finales de abril comenzó el desmantelamiento del inmueble, en ruinas y convertido en los últimos años en un foco de insalubridad.
Quienes lleguen a Manzanares por la rotonda de la bandera de España en la Carretera de La Solana ya no se llevarán la imagen de abandono, ruina y suciedad que ofrecía en este punto el antiguo hostal Altozano. Se trata de una zona con mucho tráfico, pues confluyen la N-430 y su variante hacia la Avenida del Parque, y la CM-9313 (Avenida de Castilla-La Mancha) que une este punto con la A-4.
Del viejo hostal, ocupado ilegalmente en épocas de recolección agrícola por temporeros inmigrantes con serio riesgo para su integridad y salud, ya no queda rastro. Este miércoles terminaban los trabajos de demolición con la explanación del terreno que ocupó el que fuera un próspero negocio donde se cerraron multitud de tratos agrícolas hace décadas.
Las tareas de demolición comenzaron a finales de abril con el desmantelamiento de las cubiertas de de fibrocemento (Uralita), realizados por una empresa especializada por los riesgos que representa su contenido de amianto. Retirada toda la cubierta, el 6 de mayo se inició la demolición propiamente dicha, que tras la retirada de escombros ha culminado este 14 de mayo con la explanación de la parcela.
Tras sucesivos cambios de titular del terreno y del edificio, la obra ha sido sufragada por su actual propietaria, la inmobilaria “Building Center”, perteneciente a Caixabank, con la que el equipo de gobierno culminó las arduas gestiones que han dado como resultado la eliminación de este insalubre foco que además ofrecía mala imagen de la ciudad en una de sus entradas.
