En el principio de la década de los años cuarenta, la vivienda era una necesidad urgente para muchas familias. No había recursos económicos, en las diferentes administraciones, para construirlas y la situación se hacía acuciante en muchos casos. Algunas administraciones inician la construcción de viviendas para sus trabajadores ya sean del municipio o de la Diputación. Pero el problema general seguía sin resolverse y se pensaba en la posibilidad de que los propios afectados puedan construir sus viviendas contando con materiales de derribo. Una experiencia que se pone en marcha en grandes ciudades con la aportación de materiales, por parte de la administración, y la autoconstrucción como aportación de los interesados.
Un nuevo barrio fuera de Rondas.
El gobernador civil de la ciudad, que había tomado posesión en diciembre de 1944, solicitó al Ayuntamiento suelo para poder levantar viviendas. El Ayuntamiento cedió los terrenos que lindaban con la cárcel provincial entre la Ronda de la Mata y la carretera de Carrión. Se trataba de una finca que fue adquirida por el ayuntamiento en 1929, con 131.648 m2. La cesión se realizó a nombre de la Obra Generalísimo Franco.
Con el impulso del gobernador civil, las obras comenzaron en 1945; las viviendas destinadas a pobres de solemnidad, correrían a cargo del Gobierno Civil, mientras que la Diputación se encargaría de los gastos de pavimentación y urbanización básica necesaria.
Las obras se inauguraron el 25 de julio de 1946 con la entrega de 48 casas y el anuncio del inicio de otras cien más. Diez años después el barrio de Jacobo Roldán, que tenía el nombre del gobernador civil que lo impulsó, tenía ya 223 viviendas de planta baja. Las viviendas tenían comedor, tres dormitorios, aseo, corral y se entregaban amuebladas y con luz eléctrica. Los propietarios pagaban una mensualidad de 15 pesetas.
La portada del Diario Lanza de 26 de julio de 1946 decía: “Ayer tarde quedó inaugurado el primer grupo de viviendas de la Obra Generalísimo Franco. Así mismo tuvo lugar la apertura del Hogar del camarada”. “La banda municipal, dirigida por el maestro Ruyra, interpretó los himnos nacional y del movimiento y alguna otra composición. Este grupo ha sido construido por el arquitecto de la Obra Sindical del Hogar, camarada Isidro Vidal auxiliado por el aparejador de dicha Obra, camarada Julio Rodríguez y por el contratista don Pedro Delgado”.
El día anterior (25 de julio, una página completa dedicada al evento anunciaba: Una barriada nueva para trabajadores humildes en nuestra capital. Esta tarde se inauguran 48 viviendas y se colocará la primera piedra de otras 100. “Existe el proyecto de llegar a dotar a todos los beneficiarios de las viviendas de toda clase de seguros, incluso el de Paro, aún no estatuido en España”.
Equipamientos comunes para el barrio.
La nueva zona de viviendas surgida fuera de Rondas necesitaba equipamientos comunes. Y por ello se plantea que el barrio esté presidido por una iglesia-capilla que servirá de salón de actos y una escuela.
En 1947 se inauguró un comedor ropero y una capilla donde estaba la Virgen del Pilar por lo que empezó a llamarse barrio del Pilar. El barrio fue filmado por el NODO en 1948 y en su borde se construyó un Consultorio-sanatorio, con planta en forma de U, con 1811 metros cuadrados de superficie, por la Obra del 18 de Julio con un lenguaje racionalista, obra de Isidro Vidal Gutiérrez.
El Diario Lanza de 4 de agosto de 1951 decía: “Nadie como Jacobo Roldán ha sabido hacer realidad la política social entre nosotros… inspirada en la más clásica doctrina falangista”.
Crecimiento de épocas posteriores.
El barrio crece en años posteriores definiendo una manzana entre la calle Santa María de Alarcos que lo separa de una amplia zona verde, la Avenida de Europa, la carretera de Carrión y la Ronda de la Mata.
Un grupo de viviendas de promoción pública entre la calle Virgen de los Llanos y Virgen de Fátima van ocupando la zona hacia el Este que se cerrará con un conjunto de viviendas de una planta también de promoción pública que ocupan al borde a la Avenida de Europa. Dos bloques de cuatro plantas construidos con ladrillo sical blanco dejan en su interior espacios de patio. Fueron construidos por el INV en 1976 en un total de 96 viviendas (2 grupos de 6 x 8: 48). Otro bloque lineal de cuatro plantas también agrupa un total de 20 viviendas.
Las zonas de su entorno han crecido y se han modificado en las últimas décadas. La zona verde, Parque del Pilar, con unos 85.000 m2 comenzó a recibir tratamientos de vegetación en los años noventa, pero se terminó con el proyecto realizado por Ramón Ruiz Valdepeñas financiado por la Junta de Comunidades que completó su configuración actual inaugurada en 1994. En la zona próxima al Parque hay dos instalaciones asistenciales una de ellas el Centro de Respiro Alois Alzheimer y el Centro concertado de Educación espacial de AUTRADE y Centro de Día con fachada a la calle Santa María de Alarcos. La última actuación con incidencia en el barrio es la desaparición de la cárcel provincial. Ello ha posibilitado la construcción de una serie de bloques que se han planteado con una incidencia negativa en las viviendas próximas a la misma. Dos zonas en U una que se abre hacia la Ronda que deja en su interior la plaza del escultor Donaire y la otra, que se abre a la calle Santa Maria de Alarcos dedicada a los escultores Rosell.
En el interior de esta zona siguen existiendo las viviendas de la antigua barriada del Pilar, ahora rodeadas por nuevas edificaciones que parecen querer ocultar su existencia en el interior de esta zona urbana. Las viviendas humildes, de una planta que organiza el núcleo básico de esta barriada permanecen como testigos del paso de más de medio siglo en esta zona de la ciudad.
Espacios
Diego Peris Sánchez
Felicidades por este artículo. Lo he dicho varias veces y se lo vuelvo a repetir, ¿por qué no recopila estos artículos -más el material que a buen seguro guarda- y publica un libro? De una forma absolutamente divulgativa, y casi sin querer, está mostrando la historia de la ciudad. De nuevo, felicidades.
Fabuloso el reportaje y el recuerdo tan memorable que tengo de ello, yo vivi halli desde el año cuarenta y seis hasta el año sesenta y cinco, muy grato recuerdo del cura que teniamos por entonces Dº FELIPE LANZA, sustituido por otro no menos extraordinario Dº PEDRO PARDO,
y los maestros Dº ALFONSO GONZALEZ CALERO, Dª PEPITA no recuerdo su apellido y otros mas que no recuerdo bien. Y frente al barrio teniamos la Granja Pequaria donde haciamos nuestras incursiones bien para bañarnos en los albercones bien para comer moras, hasta que aparecia el guardia que llamabamos CARAESTOPA que corria detras de nosotros incluso por dentro del barrio gracias por hacerme recordar la niñez.