Primero de Mayo en Puertollano: El bucle de la desesperanza

J. Carlos Sanz.- Otra vez, Puertollano como centro neurálgico del malestar. De nuevo, la ciudad industrial como vivero de protestas sindicales y reclamaciones que caen en saco roto. La localidad ha entrado en un bucle de desesperanza por más que los sindicatos de clase se vuelquen y exijan un plan de reactivación industrial que logre detener la hemorragia de desempleo que azota al municipio.

Las consignas de luchar “cueste lo que cueste”, las premisas sindicales por seguir encabezando la defensa de una comarca tienen pinta de ser un grito sordo que rebota en una pantalla invisible devolviendo a su punto de origen la carga de exigencias. Al final, la percepción es de un pesimismo que se retroalimenta por aquellos que tratan de exorcizarlo.

CCOO y UGT eligieron Puertollano para llevar a cabo la ceremonia contestataria con motivo del 1º de mayo. Alrededor de 1.000 personas secundaron una manifestación a la que también acudieron otras formaciones como Izquierda Unida, Juventudes Comunistas, representantes del PSOE y otros colectivos como la Pastoral Obrera. Sus demandas para implementar políticas de estímulo y creación de empleo son legítimas pero hay tal abismo entre lo que se pide y lo que en la práctica están llevando a cabo los ejecutivos central y autonómico que la única evidencia de es una fractura tremenda.

Al mismo tiempo, actos como el de hoy tienen una pátina de ritualismo que ensombrece la efectividad que pueda haber en el mismo. Hay momentos en que parece la fiesta de la banderita, se cumple escrupulosamente con el protocolo de la protesta, se leen discursos viscerales, apuntalados en razones que ponen la mirilla en los mismos culpables. Pero más allá de esta escenificación ¿Qué queda?

Puertollano ha entrado en una peligrosa espiral de derrumbe y no parece que CCOO y UGT den con la tecla adecuada para que irrumpa un revulsivo. Aunque la presencia de los dos secretarios regionales de ambas formaciones sindicales sea un guiño de compromiso inequívoco con Puertollano, aunque en sus declaraciones arremetan contra el gobierno de Cospedal por abocar a la región a una “fractura social” sin precedentes, aunque denuncien ausencia de diálogo social para llegar a acuerdos importantes, por mucho que no se cansen de exigir políticas industriales que saquen a la ciudad y a Castilla-La Mancha del pozo en que se encuentran, no parece que la metodología funcione.

Es revelador que el propio Carlos Pedrosa, Secretario regional de UGT, confiese ante los medios que tanto trabajadores y especialmente los jóvenes tengan derecho “a sentirse defraudados por todos”. Reconoce que entre la ciudadanía se ha instalado un virus de desconfianza y “desilusión importante” hacia todos aquellos organismos e instituciones “que nos dedicamos a la causa pública incluidos los sindicatos”. Sin embargo, tiene claro que la labor sindical debe seguir por la senda de “defender la postura de los trabajadores, seguir ganándonos su confianza y en las elecciones sindicales así se demuestra porque contamos con su respaldo”. Pero es muy sintomático que Pedrosa deje entrever desesperanza cuando habla de esperar “a que estos tiempos pasen”. Aguantar el chaparrón parece ser la consigna secreta.

Pedrosa lamenta que en la región se haya producido un deterioro significativo del tejido productivo, que este desguace impida la creación de empleo y que en materia de política industrial, el ejecutivo de Cospedal apenas haya creado proyectos de calado. Según él, “no sólo están desoyendo a los sindicatos si no también a la ciudadanía”. Por lo que volvió a apelar a ese “cambio de modelo” que facilite la salida de la crisis a través de un tejido industrial consistente tanto en Puertollano como Castilla-La Mancha. “No nos queda otra” remachaba.

Es inevitable apreciar un trasfondo sombrío en las declaraciones de los pesos pesados sindicales. En la misma línea se pronunciaba José Luis Gil, Secretario regional de CCOO, para quien se hace indispensable “un pacto por la industria en Castilla-La Mancha” donde estén presentes gobierno regional, sindicatos de clase y patronal. Gil reprocha la falta de receptividad en el gobierno de Cospedal al asegurar que en estos tres años “llevamos exigiendo medidas para incentivar la economía y se cree tejido productivo”. Demanda que conlleva a potenciar y mantener la industria que hay o en el caso concreto de Puertollano “atraer nuevas inversiones que generen empleo”.

Gil ahuyenta el espíritu de la recuperación que pregonan los gobiernos del PP echando mano de las cifras. Habla de la destrucción de 90.000 empleos en los tres años que lleva gobernando Cospedal o cómo las políticas aplicadas son fertilizante para que la pobreza, el desempleo y la desigualdad crezcan sin medida.

La que también se sumaba a esta lista de exigencias era la alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, que estuvo acompañada del europarlamentario Sergio Gutiérrez. La regidora considera que “más que nunca” la ciudadanía ha de salir a la calle para reclamar una reactivación industrial del municipio. Volvió a recordar su acérrima defensa por un modelo energético donde las renovables tengan presencia, señaló al gobierno regional para que “de una vez” dé un paso firme en la defensa de Puertollano y su comarca y a modo lapidario aseguró que sin la ciudad industrial “la región no puede salir adelante”.

CCOO y UGT saben qué clase de enfermedad aqueja a la ciudadanía y especialmente a la de Puertollano. Reconocen los síntomas y creen tener el tratamiento adecuado para recuperarse de la debacle. Urgen a los gobiernos central y autonómico a dar un viraje en sus recetas y aplicar políticas del sentido común. Pero parecen estar predicando en el desierto. Sus reivindicaciones se parecen a un grito mudo; los receptores del mensaje ven la mueca de desencanto pero no quieren escuchar su mensaje. La sensación es la de haber entrado en un bucle permanente, un círculo vicioso de protesta sin más.

Gutiérrez (PSOE) :»El Primero de Mayo coincide con la semana en la que sabemos que Cospedal ha llevado al mercado laboral a sus peores datos de la historia”

El eurodiputado castellano-manchego y candidato en las lista del PSOE a las próximas elecciones europeas, Sergio Gutiérrez, también ha celebrado hoy el Primero de Mayo participando en la manifestación de Puertollano. Allí, acompañado por un grupo de dirigentes socialistas del municipio, ha señalado que esta celebración de este año coincide con la semana en la que se ha publicado la Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al primer trimestre de este año, “una EPA que demuestra que, tras tres años de gobierno, Cospedal ha llevado al mercado laboral de Castilla-La Mancha a los peores datos de la historia”, decía.

Gutiérrez recordaba que esa EPA señala que “en Castilla-La Mancha volvemos a tener más de 300.000 parados, con una tasa superior al 30 por ciento, que tenemos cada vez más paro de larga duración, con casi 100.000 familias con todos sus miembros en paro, que somos la región de España con la menor tasa de cobertura por desempleo y que todo eso pasa a pesar de que, solo el año pasado, 25.000 personas, la gran mayoría jóvenes y en edad de trabajar, han emigrado de la región porque aquí no encuentran oportunidades. Si no, las cifras, más que dramáticas, serían catastróficas”.

El también miembro de la dirección federal del PSOE denunciaba, demás, “que lo más grave no es que Cospedal mintiera a los ciudadanos antes de las elecciones que ganó prometiendo un empleo. Lo más grave no es que desde que es ella es presidenta tengamos 70.000 parados más. Lo más grave es que el Gobierno de Cospedal no hace nada, absolutamente nada para luchar contra el paro. Lo más grave es la impotencia y la incompetencia que demuestra para combatir el desempleo”.