Eusebio Gª del Castillo Jerez.– Un mono de trabajo y un casco, como estrellados sobre el suelo de la Plaza Mayor de Ciudad Real, bajo un andamio, componían la escenografía que la Hermandad Obrera de Acción Católica y la Pastoral Obrera de Ciudad Real preparó ayer para conmemorar el 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo.
Un acto público bajo el lema «Por un trabajo decente. El trabajo es para la vida» y contra la siniestralidad laboral en el que se recordaban algunos accidentes laborales, como el que recientemente costaba la vida a un trabajador austriaco en la Cooperativa Farmacéutica de Ciudad Real. A continuación se solicitó colaboración de la ciudadanía para plasmar mensajes relacionados con la seguridad en el trabajo sobre corazones de colores para, acto seguido, adherirlos al andamio. Tras esta actividad se procedió a la lectura de un manifiesto que reproducimos en su integridad:
COMUNICADO DE LA HOAC DE CIUDAD REAL EN EL DÍA DE LA SALUD Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO
Un año más, el 28 de abril, se celebra el Día Mundial de la Salud y Seguridad en el Trabajo. Una nueva ocasión para recordar y sacar a la luz la realidad de daños a la salud, enfermedades y muertes que la actual forma de trabajo produce en muchas personas de nuestro país y de nuestro mundo.
El trabajo es para la vida. La constitución afirma que: “Los poderes públicos… velarán por la seguridad e higiene en el trabajo y garantizarán el descanso necesario…” (art.40). La doctrina social de la Iglesia dice: “El trabajo es superior a cualquier otro factor de producción… (CDSI 276). El trabajo tiene prioridad intrínseca frente al capital” (LE 12). Sin embargo, el trabajo se concibe y es utilizado como una mercancía por nuestro sistema económico. La competitividad, el productivismo y la ganancia económica se consideran como los elementos de máxima importancia por el neoliberalismo dominante, por encima de la vida de los trabajadores, de sus condiciones laborales y de las familias.
En los últimos años, sobre todo desde el comienzo de la llamada crisis económica, la brecha entre ricos y pobres en nuestro mundo y en nuestro país se agranda. El número de millonarios ha crecido en un 13%, pero, según Cáritas, el 30% de la población infantil está en riesgo de pobreza severa y 1,5 millones de familias (el 35% de la población) está en riesgo de exclusión. A la vez, el desempleo alcanza cotas alarmantes: más de 5 millones de personas; los salarios y derechos se hunden; las jornadas se alargan; crece la economía sumergida y el fraude fiscal consentido, sobre todo de los grandes capitales y empresas, estrangula nuestra economía y la financiación de nuestros servicios básicos.
En este contexto, las medidas de prevención y seguridad en el trabajo parece que no son ni rentables ni oportunas para tenerse en cuenta por nuestros gobernantes, empresarios, incluso por los propios trabajadores.
Según la OIT, hoy siguen muriendo diariamente en el planeta 6.300 personas por accidente laboral o por enfermedad relacionada con el trabajo. Anualmente se estima que hay 317 millones de accidentes y 2,3 millones de muertes. Siniestros que suponen, además, un coste estimado del 4% del PIB global cada año. Y ello sin tener en cuenta las víctimas que se generan en la economía informal. En nuestro país 2 personas mueren al día por accidente laboral y 10000 personas mueren al año por cánceres relacionados con el trabajo.
Esta realidad ni es humana ni es cristiana. Como dice el Papa Francisco: “…Se ha olvidado y se sigue olvidando que, por encima de los negocios, de la lógica y de los parámetros de mercado, está el ser humano y hay algo que se le debe al hombre en cuanto hombre, en virtud de su dignidad profunda: brindarle la po¬sibilidad de vivir dignamente y de participar activamente en el bien común…”.
Desde la HOAC y la Pastoral Obrera de Ciudad Real nos sumamos a todas aquellas personas de buena voluntad que día a día, desde ámbitos y organizaciones diversas, luchan para que esta realidad no sea normal ni natural. Otro modelo de persona, de economía y de trabajo es posible desde la solidaridad y la fraternidad.
Por todo ello, seguimos reclamando: ¡UN TRABAJO DECENTE!; y proclamando que: ¡El TRABAJO ES PARA LA VIDA!.
Ciudad Real, 28 de abril de 2014, Día de la salud y seguridad en el trabajo.
Hoy martes, charla-coloquio con Guillermo Fernández Maillo
Con motivo de la celebración del 1º de mayo, la Delegación Diocesana de Pastoral Obrera de Ciudad Real ha organizado para el martes, 29 de abril a las 19:00 h. una charla-coloquio cuyo título es «Precariedad social:¿una nueva forma de vida? Una sociedad en la encrucijada». El ponente será Guillermo Fernández Maillo, Técnico del Equipo de Estudios de Cáritas Española Miembro Comité Técnico de la Fundación FOESSA. Tendrá lugar en el Salón de Actos de la Residencia Universitaria Santo Tomas de Villanueva, en la Plaza de San Francisco de Ciudad Real.
