El palacete de la Cruz Roja de Ciudad Real vuelve a salir a subasta en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), que hoy ha publicado la resolución de la Consejería de Hacienda por la que se declara desierta la primera convocatoria y se anuncia una nueva puja. El Gobierno regional ha establecido un precio de salida de 1.049.243 euros, con una fianza del 20% (209.849 euros). En la anterior subasta el precio de partida fue de 2,9 millones, aunque se prorrogó con una rebaja que dejó la cifra en 1,16 millones.
El palacete, incluido en la Carta Arqueológica de la capital y comprado por el Gobierno regional de Barreda en 2006 por seis millones de euros, es ahora subastado por un millón, aunque en el nuevo pliego tampoco advierte de las obligaciones a las que, en principio, debería estar sujeto el posible comprador en virtud de la Ley de Patrimonio Histórico de Castilla-La Mancha. La fecha límite de presentación de ofertas es el día 14 de mayo de 2014.
El antiguo edificio de la Cruz Roja es considerado como la máxima expresión del modernismo mediterráneo en Ciudad Real, y ha esperado en vano su recuperación por parte de la administración pública. El proceso de subastas iniciado por la Junta de Comunidades implica la desvinculación pública del proyecto, y un reconocimiento de que poco o nada se puede hacer por él, salvo recuperar parte de la inversión “perdida” con su compra.
Tal y como aparece publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, el edificio, situado en Ronda de Ciruela, 24, está incluido en el paquete de subasta únicamente bajo la denominación de “inmueble”, con una superficie de 394 metros cuadrados (412,50 construidos).
La historia de este edificio es el paradigma de los dispares caminos por los que transitan la Administración pública y los deseos ciudadanos. Hace ya ocho años que la casa fue salvada de la piqueta, in extremis, gracias a la movilización ciudadana que abanderaron el Círculo de Bellas Artes, Monumenta Ciudad Real y Restaura Manzanares. Todas las administraciones se habían desentendido de él cuando la Cruz Roja lo vendió a un constructor que pretendía construir un bloque de pisos.
La presión de las asociaciones y el eco de los medios de comunicación pusieron en conexión a la administración regional y local. La Junta adquirió el edificio por seis millones de euros. No obstante, una vez realizadas las mínimas labores de reparación y mantenimiento que evitaran el derrumbe del edificio, el Gobierno regional lo relegó al olvido.
La casa, de estilo modernista, fue edificada a principios del siglo XX por encargo de la adinerada familia López, aunque posteriormente fue usada como academia de estudios hasta su adquisición por Cruz Roja, en 1972. Esta circunstancia, unida a que el palacete estaba considerado como monumento en algún catálogo de bienes municipales de la época, permitió que la construcción sobreviviera a la prácticamente absoluta aniquilación que sufrió el patrimonio histórico-artístico de Ciudad Real durante las décadas de los 70 y 80.
Me estoy imaginando el final no solo de este edificio sino del de la Ferroviaria… ¡con la excavadora detrás!
Somos «La ciudad destruida» desde hace décadas y por lo tanto, distintas administraciones.
Destruida y de la especulación.
Y la Oposición donde está, perdiendo el tiempo en chorradas?
Disfrutando de su nueva sede mientras hospitales, bibliotecas y escuelas se arruinan con el tiempo de abandono.
La oposición ni está, ni se la espera. Bastante hicieron con no haberle dado de inmediato un destino a ese edificio.
La verdad es que es una sinvergonzonería que lo saquen a la venta, porque si no es para tirarlo ¿Quien es el bobo que lo compraría?
Espero que no haya ningún comprador y que el próximo gobierno regional, siempre que haya dinero, lo restaure y lo dedique a algún tipo de servicio público. Porque si no, lo que va a ocurrir es que lo van a dejar caer en unos años para poder hacer uno nuevo. Que no somos tontos!!
El colegio Ferroviario se cae poco a poco, los balcones los eliminaron sin contemplaciones y el final será su derribo, tiempo al tiempo.
El problema de la pólvora del Rey… Solamente a un culipardo de verdad le duelen la Ferroviaria y la Cruz Roja. Dos edificios que solamente tienen un sentido público. No valen para nada privado.
Es lo malo de que las decisiones se tomen en Toledo por gente a la que no le duele Ciudad Real.
Seguimos a años luz de suecos, finlandeses, islandeses o noruegos. Nuestros políticos estarían ya en la puñetera calle por estar haciendo lo que están haciendo con NUESTRO patrimonio.
Fermín, solo un comentario, pues sabes que siempre estoy de acuerdo con lo que dices: Yo bebía sin alcohol…al igual que muchísimos españoles. Un abrazo.
Si mal no recuerdo,el ayuntamiento apoyó que la Junta salvase el inmueble de la piqueta demoledora.
¿Y ahora?
Porque no me puedo «de» creer que haya intenciones políticas…
¡¡Que es el patrimonio de todos,coñ…córcholis!!
Podríamos arreglarlo pagándolo los ciudadanos con nuestros impuestos y regalárselo a las cofradías ahora que viene la Semana Santa, y concederles 4 o 5 medallas mas.
¿Pagándolo otra vez?
Amos,no jodas que incomodas…
a MI si me pagaran lo que le dieron al constructor tb lo haría igual de bnien, OLE POLE Y OLÉ, dame pan y dime TONTO !!!