El sindicato CSI·F considera un «despilfarro» que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) adquiera 144 GPG por 68.000 euros «para su envejecida flota», con el fin de «ejercer un mayor control y seguimiento del personal que realiza sus funciones en la vigilancia del dominio público en materia de aguas a lo largo de toda la Cuenca del Guadiana».
Según el sindicato, «la Confederación dispone en la provincia de Ciudad Real de 52 vehículos, de los que 2 están en alquiler, un 10 % no disponen de aire acondicionado y el 60% están constantemente averiados, no respondiendo a las necesidades que se les exigen la dureza del terreno y lo angosto de los caminos por donde desarrollan sus itinerarios». «Más de 50 vehículos de la flota oficial superan los 200.000 kilómetros, lo que se considera una flota altamente envejecida, con algunos vehículos de más de 20 años de antigüedad, lo que solo ocasiona trastornos al servicio y pone en riesgo permanente a los empleados públicos que los utilizan», señala.
CSI·F denuncia esta «situación de penuria y los excesivos gastos de reparación de vehículos, con el consiguiente deterioro del servicio de vigilancia, que contrasta con la contratación de un sistema de localizadores GPS, a instalar en sus vehículos y maquinaria, para lo cual ha confeccionado una memoria de la que se deriva la adquisición de 144 dispositivos de alta tecnología, cuyo valor asciende a más de 68.000 euros, más otro contrato de mantenimiento cuya duración mínima será de 30 meses, a partir de su suministro inicial».
«Importante gasto»
Para CSI·F, «sorprende la autorización de este importante gasto, cuando a principios de año la CHG redujo el consumo de carburante en un 30% para todos los vehículos, en una medida que solo se mantuvo durante un mes y que a fecha de hoy sigue en estudio para volverse a implantar».
CSI·F denuncia que «con el pretexto de aumentar la seguridad de los trabajadores se va a desembolsar una cantidad que es a todas luces innecesaria y muy costosa, cuando lo que realmente se quiere es controlar en todo momento donde están ubicados los vehículos y especialmente los trabajadores, tareas y producción que realizan, el tiempo de ejecución y los kilómetros que recorren, en lo que podría considerarse un acoso de vigilancia por la Administración».
