El Ayuntamiento de Manzanares conmemoró el Día Europeo contra el Terrorismo con una concentración ciudadana en la que se guardó un minuto de silencio tras la lectura de un manifiesto de homenaje a las víctimas. En el décimo aniversario de los atentados del 11-M en Madrid, el alcalde abogó por la unidad frente a cualquier tipo de terrorismo y en defensa de la democracia. Cerca de cien personas se sumaron al acto celebrado ante la Casa Consistorial en la Plaza de la Constitución.
Respaldado por miembros de la corporación municipal y por el capitán y el teniente de la Guardia Civil de Manzanares, el alcalde leyó el manifiesto a las doce del mediodía. Antonio López de la Manzanara recordó que hace una década, “España entera se despertó sobrecogida por los atentados terroristas que sucedieron en Madrid”. Diez años después, abogó por no bajar la guardia “ni abdicar ante el terrorismo, sea de ETA, del islamismo radical o de cualquier otra clase”.
“No debemos de olvidar a las víctimas, porque aunque involuntariamente dieron su vida por España, sus familiares siempre los tendrán presentes”, continuó el manifiesto, en el que se recordó que, “con todas sus luces y sombras”, este periodo de democracia es el más largo jamás disfrutado en nuestro país, “es sin lugar a dudas, el periodo de mayor libertad, de garantía de derechos y de crecimiento económico”, añadió el alcalde.
En su alocución, López de la Manzanara dijo que no es permisible que unos “insensatos, radicales y además asesinos”, puedan poner en jaque nuestra democracia. “Por ello debemos estar todos unidos para defendernos y luchar por mantener la forma de vida y gobierno elegido por una inmensa mayoría de españoles”, continuó.
La política antiterrorista “del gobierno de turno” también tuvo cabida en este manifiesto del 11-M. “Debe siempre recibir el apoyo del resto de fuerzas políticas, asociaciones y agentes sociales; no deben caber aquí los intereses particulares y partidistas”.
Después, López de la Manzanara recordó a las víctimas que en 2004 murieron cuando se dirigían a sus quehaceres diarios, y a los cientos de heridos que siempre “vivirán con ese maldito recuerdo” que les acompaña cada día.
Por último, antes de sendos vivas a España y al Rey, el alcalde pidió el apoyo para las fuerzas de seguridad del Estado “que siempre velan por la seguridad de los españoles”, para que sientan también nuestro respeto por su trabajo.