Durante estos días se están llevando a cabo los últimos trabajos de la demolición del edificio del número 5 de la Plaza Cervantes. Sin embargo, las máquinas no abandonarán este céntrico enclave de Ciudad Real porque, próximamente, comenzará una nueva obra de renovación de la red de saneamiento y abastecimiento de la plaza.
Aquona, empresa concesionaria del servicio, será la encargada de acometer unas reparaciones que están pendientes desde hace varios meses. El concejal de Urbanismo, Pedro Martín, ya adelantó que la obra tendría un presupuesto de 61.000 euros y que se desarrollaría desde el centro de la Plaza Cervantes, y en dirección hacia la Plaza del Pilar, hasta el límite con esta, a la altura del quiosco de lotería.
No sabéis la alegría que tenemos la ciudadanía de ver que el edificio Cervantes ha sido demolido y no ha pasado ninguna desgracia, el gamonal y sus buitres lo rondaban,¡Gracias Señor!.
¡¡¿Gracias Señor?!!!, será Gracias Señores trabajadores que han demolido el edificio por su profesionalidad y sin incidentes.
Por cierto esos Señores Trabajadores a los que les habéis recortado derechos y sueldo mientras consentís una amnistía fiscal a quienes realmente son los que han hundido el pais son sus fraudes y especulaciones = grandes empresas defraudadoras, corruptos políticos que se han llevado nuestro dinero al extranjero, Díaz Ferranes varios,…. etc…. pelotazos especulativos de grandes empresas constructoras que basaban sus presupuestos en billetes de 500 (B)…. etc.. etc…
… y los anteriores no llegan a categoría de Buitres, se quedan en simple y maloliente CARROÑA.
Buen comentario pero…¡no insultes a los buitres…!
Solo están pendientes de si se levanta una baldosa, se rompe una tubería, se cae un árbol, parecen el antiguo «Caso», donde solo venían desgracias, que vergüenza!, no se dan cuenta que los ciudadanos no queremos una oposición destructiva, gamonal, sino que arriméis el hombro y ayudéis a quien nos trata de sacar de vuestra ruina, vamos, a trabajar!.
Lo siento justicia roro, pero si nos esconden la realidaad de las situaciones es que no estáis actuando correctamente.
Para salir de la ruina ponemos terrazas con cerramientos y plásticos. A los vecinos la acessibilidad y la seguridad¿quien se la garantiza?
¡¡»Mi plaza» parece un circo, cuando levanten las lonas veremos como queda!!.
Para mis detractores: ya tenéis mi comentario para entreteneros.
Justicia, una pregunta. Hoy he pasado por allí y me ha llamado la atención el cierre anticuriosos. Es que hay algo que esconder?
Normalmente las obras se vallan, pero nada más. Pobres jubilados, para un deporte que tienen. O es que el informe de la tomografía que no aparece por ningún sitio dice algo que no debemos saber los ciudadanos?
No sé la gente que vive por el centro,pero yo estaría preocupado después de que varios expertos hablen de hundimientos y el Ayuntamiento dé la callada por respuesta y ordene el cierre con telas oscuras.
Eso también es para evitar a los gamonales y los cuervos que buscan la desgracia?
Acaso te refieres con esos términos a los ciudadanos que pagamos impuestos y, por tanto, queremos una buena gestión de la ciudad? Prefieres que el Ayuntamiento haga lo que quiera y que nadie pueda preguntar?
En fin, veo que a ti lo de que la gente ejerza de ciudadano no te parece bien, prefieres mejor súbditos calladitos y, no has elegido el mejor medio. A lo mejor en algún diario de papel que hace hagiografías diarias de la alcaldesa lo logras, pero aquí….parece que no.
La Plaza de Cervantes ha sido y es a día de hoy uno de los peores ejemplos de gestión de RoRo y, como tal, le debe pasar factura.
PEQUEÑO DIALOGO ENTRE LA MADRE Y LA HIJA QUE ESTAN SENTADAS EN EL BANCO DE LA PLAZA…
Madre: «Mira hija, primero nos colocan a medio metro de una terraza de plastico que apenas nos deja respirar… luego derriban el edificio sin cubrirnos con algo para nuestra masa física no se deteriore… y ahora nos «encierran» como si fueramos leprosas con estas mallas verdes…¿será para que vean lo mal que estamos…?»
Hija: «Mamá, ¡que sabia eres! ¡Se aprovechan de que no podemos movernos…!»