El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Nemesio de Lara, reconocía, en el transcurso de una entrevista en Imás Televisión, que, a pesar de que las extrabajadoras del Centro de la Mujer habían solicitado reunirse con él, finalmente no ha hablado con ellas en todo el proceso. De Lara ha asegurado que ha estado sufriendo «otro tipo de presiones» que le habrían dolido «sobremanera». «Es mejor ir de frente -comentaba- y decir yo quiero conservar mi puesto de trabajo, pero no utilizar una recogida de firmas para decir que lo que se pretende es que la Diputación provincial no abandone el Centro de la Mujer».
«Lo abandonó hace dos años, consensuándolo con el Ayuntamiento de Ciudad Real», matizaba el presidente de la Diputación. Y subrayaba que, «cuando una persona te dice claramente que quiere tener un puesto de trabajo, y que lo ha perdido, es una cosa, y otra distinta es ir diciendo que la Diputación provincial iba a dejar de prestar servicio técnico, jurídico, etc. a las mujeres maltratadas», señala el presidente de la institución provincial. «Eso no me ha parecido bueno, porque es utilizar argumentos que no se corresponden con la realidad», sentenciaba.
Afirmaba que toda la polémica que ha rodeado al cierre del Centro de la Mujer no le ha quitado el sueño. «Si lo dijera estaría mintiendo, pero quedaría bien ante la gente porque demostraría que soy un hombre muy preocupado por el problema de las mujeres; -matizando- que soy un hombre muy preocupado por el problema de la desigualdad y los maltratos. Pero en este caso concreto no me he preocupado porque, desde un principio, sabía por boca de la dirección general del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, que el centro iba a estar atendido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que es quien tiene las competencias exclusivas en materia de centros de la mujer».
«Estamos hablando de dos tipos de mujeres, las usuarias, las que se benefician del asesoramiento que se ofrece en el Centro de la Mujer, y las trabajadoras», aclaraba De Lara. «Las trabajadoras salieron de la Diputación provincial hace casi dos años, cuando el centro gestionado por la institución provincial cerró. Negociamos con el Ayuntamiento de Ciudad Real que asumiera la gestión, como hacen, por cierto, todos los ayuntamientos de la provincia de Ciudad Real de más de 5.000 habitantes, que son los que gestionan los centros de la mujer. El Ayuntamiento entendió esa situación porque era el único que no gestionaba un centro de la mujer. La Diputación suprimió las plazas y el Ayuntamiento se hizo con el Centro de la Mujer».
El presidente de la Diputación hacía hincapié en que, en lugar de contratar a gente nueva, el Ayuntamiento utilizó a las mismas mujeres que estaban trabajando en el Centro de la Mujer de la Diputación provincial. «Hubo un recurso de Comisiones Obreras, y lo que vino a decir la sentencia es señora alcaldesa de Ciudad Real, usted se ha equivocado, usted ha creado un servicio nuevo en su ayuntamiento y tenía que haber convocado diferentes pruebas selectivas para que entrara gente en igualdad de condiciones, de mérito, de capacidad, etc., etc. y estamos un poco intrigados por que una de las seis trabajadoras del centro es usted, señora alcaldesa y una concejala del Partido Popular, doña Amparo Messía de la Cerda.
«Las trabajadoras, en el Centro de la Mujer de la Diputación, estaban todas en clave eventual, en clave provisional, en clave interina, hasta que las plazas fueran convocadas un día en propiedad», añadía De Lara. «No tenían, por tanto, ningún derecho, como tantos trabajadores que están dejando de prestar un servicio en la administración pública, cuando las plazas se cubren en propiedad, cuando se ofertan vía oposición, por ejemplo».
Insistía en afirmar, como a lo largo de los últimos días, que «ha habido un falso debate en este asunto, y es que la sentencia no viene a decir que no gestione el Centro de la Mujer el Ayuntamiento de Ciudad Real, lo que viene a decir es que las trabajadoras que se contraten lo sean de manera abierta, transparente y no sea un espacio para ubicar a otras personas que vienen de otro sitio».
«El Ayuntamiento ha esperado dos meses para celebrar un pleno y tomar una decisión, quería que el centro regresara a la Diputación provincial, cuando no existen esos puestos de trabajo, porque no hay recursos, no hay consignaciones presupuestarias para pagar esos puestos, y en lugar de hacer como cualquier otro ayuntamiento de la provincia, se lo quita de encima», aseveraba. «La insistencia del Ayuntamiento en que la Diputación se quedara con el centro no tiene otra finalidad que dejar garantizadas las presencias, sobre todo, de doña Rosa Romero y doña Amparo Messía de la Cerda, que entraron en su día a dedo cuando gobernaba el Partido Popular en la Diputación provincial. Recurrieron cuando fueron despedidas y, como fue un despido improcedente, siguieron trabajando al servicio del organismo autónomo. Después han querido saltar al Ayuntamiento garantizando su supervivencia laboral para siempre, en contra de lo que es habitual para cualquier persona que quiere acceder a la función pública, que es examinándose y superando a los que se presentan con ellos en una oposición o en un concurso oposición».
Nemesio de Lara aseguraba que, desde un principio, la directora del Instituto de la Mujer garantizó que las mujeres no iban a quedar desasistidas. Según el presidente de la Diputación, a este organismo regional le había extrañado que el Ayuntamiento no se hubiera puesto en contacto con él y que aguardara al 28 de febrero para tomar esa decisión, «cuando la podían haber tomado mucho antes y ya estar adjudicado el servicio del Centro de la Mujer, a una asociación, al Ayuntamiento de Poblete o al Ayuntamiento de Ciudad Real, si es que sigue interesado en quedarse con el centro».
«Cualquier recuperación del Centro de la Mujer para la Diputación provincial supondría estar agraviando, perjudicando los intereses de otros ayuntamientos que sí lo gestionan por sí mismos y supondría tener que pedir permiso a medio mundo, porque la Ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local, que es del 27 de diciembre de 2013, prohíbe a una Diputación provincial que se encargue de estas encomiendas», aseveraba De Lara. «Ya no llevamos ese servicio, como otras cosas. Cuando la ley me obligue a abandonar servicios que son impropios de la Diputación provincial, como el Psiquiátrico -que lo queremos dejar porque no es competencia nuestra-, alguien dirá que estoy dejando a las personas enfermas psiquiátricas en la calle. O el día que dejemos la casa de acogida a mujeres maltratadas, porque nos lo mande el Estado, alguien dirá que por qué la hemos dejado. Estamos asumiendo competencias impropias, que vienen del pasado, cuando no había centros de la mujer en la provincia y el único centro era el de la Diputación provincial. Ha habido normativa posterior, ha habido otros centros que se han ido creando de manera progresiva y la situación se ha ido normalizando».
Sobre la propuesta del Ayuntamiento de hacerse cargo de los gastos de mantenimiento y del local, el presidente de la Diputación respondía que «se los ponga a sí mismo. Si tiene local, que se lo ponga a sí mismo, como se lo pone el Ayuntamiento de Daimiel o de Manzanares, o de cualquier otro sitio. El Ayuntamiento ya lo tiene adjudicado, tiene una subvención concedida de 125.000 euros, no a la Diputación de Ciudad Real. No tendría que solicitar nada».
Por último, recalcaba sentirse «tranquilo, sabiendo que las mujeres van a estar bien atendidas; las que quieran pueden utilizar los servicios de asesoramiento y, en casos extremos, de un maltrato, por ejemplo, están los juzgados, los servicios sociales municipales, y otro ente en la Subdelegación de Gobierno que se dedica también al auxilio de mujeres maltratadas, gestionado por doña Ricarda Barato. Las mujeres no se quedan huérfanas de ningún tipo de auxilio o de servicio», concluía.
Estoy totalmente de acuerdo con la postura del Presidente de la Diputación. Las trabajadoras han jugado a estar calladitas mientras creían que se iban a beneficiar del traspaso al ayuntamiento. Si pensaban uqe no era así, que hubieran reclamado a la dipùtación en su día.
Lupita y, cuando hay una guerra sucia entre PSOE y PP, qué podían hacer las trabajadoras? No seamos cínicos, cualquiera que se hubiera metido en medio habría sido automáticamente fulminado por uno u otro bando.
Entiendl perfectamente el miedo a posicionarse porque lo he visto muchas veces, y no puedes obligar a quien nada manda a plantarse ante el jerifalte de turno, porque estás despedido y, esta ciudad es demasiado pequeña para encontrar otra cosa.
Lo que aquí queda es un desastre descomunal, donde parece que lo importante es salir en la prensa poniendo a parir al contrario.
Un cero absoluto para la Diputación y otro cero absoluto para la Junta y el Ayuntamiento. Lo que esperaba como ciudadano era COLABORACIÓN para que ese centro diese el mejor servicio posible a mujeres que han sufrido lo indecible.
Leo con asquito el texto de Cospedal y la entrevista a De Lara y me sigue quedando la necesidad de decirles que NO me representan y que NO quiero a políticos que den tan poca talla ante los ciudadanos que más lo necesitan.
Son frentistas, son excluyentes, son egoístas, son demagogos y así no puede haber colabración institucional.
Y así ha pasado, que han tenido que hacer una chapuza para no seguir saliendo en los medios nacionales avergonzando a esta ciudad.
No oueden estar orgullosos de lo que han hecho.
Pero Blister, todo tiene un inicio y un fin y tú sabes muy bien cual ha sido. Que de por medio esta la figura de Rosa Romero. Persona que desde su posición política y de autoridad se ha querido aprovechar, para incluirse en la relación de puestos de trabajo del Ayuntamiento de Ciudad Rea.
Aquí, en todos estos desmanes, se esta perdiendo el objeto principal: Rosa Romero.
Hoy todos sabemos que instrumentos y recursos para atender a la mujer, no escasean. Tenemos la delegación del Instituto de la Mujer en la calle Paloma( 8 personas trabajando); el departamento al mando de una coordinadora del grupo A (funcionario y de libre designación)en la subdelegación del gobierno; un grupo especializado y concreto en la policia nacional para trabajar el area de la mujer; un servicio de atención en el Juzgado (con psicologa, jurista, etc); tenemos los numerosos centros sociales del Ayuntamiento, asociaciones, fundaciones y demás.
Con esto, en ningún modo pretendo eliminar el centro de la mujer, pero que el asunto no es la atención a la mujer, sino el aprovechamiento que se quiere sacar de el.
Me fastidia que últmamente en tono feminista o de ayuda a la mujer, se quieran aprovechar ciertas arribistas, para conseguir sus objetivos, que no son otros que sus propios intereses.
Tienes mucha razón en lo que dices y tu argumentario me indigna aún más, puesto que nos recuerdas el impresionante despliegue de profesionales que, dependiendo de varias administraciones, dejan mucho que desear en cuanto a coordinación. Un trabajo que,a buen seguro harían de forma conjunta pero, con la política hemos topado.
Es más, para qué tantas administraciones implicadas, para qué duplicar o triplicar recursos, si eso solo sirve para alargar procedimientos.
Que la atención a la mujer o a la infancia o a quien sea no se puede hacer desde veinte sitios, que eso no es operativo.
En cualquier caso, me ha parecido muy bueno tu post.
Ostia que titular más curioso. ¡si esa es precisamente la definición de los políticos de partido!
Dia de la mujer parada, felicidades.
El señor de Lara no sólo las despide (que puede) sin haberlas recibido previamente, tras 26 años de prestación de servicio, sino que, no conforme con eso, se dedica a difamarlas y vapulearlas. Y no sólo a ellas, sino al resto de mujeres que menosprecia pensando que son fácilmente manipulables e influenciables. Señor Presidente de la Excelentísima Diputación de Ciudad Real, basta ya ¡
[…] Nemesio de Lara: “La indemnización la vamos a pagar entre todos los contribuyentes” En una entrevista concedida hoy a la Cadena Ser, el presidente de la Diputación reconocía que lo “esperaban” y que, aunque lo han estado “dudando”, no se recurrirá la sentencia. Pese a que Nemesio de Lara decía que no quería iniciar “ninguna guerra”, recordaba que, salvo dos trabadoras que entraron como interinas a través de unas pruebas selectivas, el resto, incluidas la alcaldesa, Rosa Romero, y la concejala Amparo Messía de la Cerda, “entraron a dedo”. “Absolutamente a dedo”, insistía, y las acusaba de aprovecharse “de aquel dedo” para “ser fijas”. Poco antes de que fueran despedidas, el presidente provincial ya acusó a las trabajadoras del Centro de la Mujer de manipular a las usuarias y a la opinión púb…. […]