Cristóbal José del Río Navas presentó en la biblioteca municipal “Lope de Vega” de Manzanares su novela “Treinta años de ausencia”, un drama a modo de crónica social de una familia manchega contada desde la perspectiva de una de las hijas que tuvo que emigrar a Londres y regresa tres décadas después. El autor, que en los últimos años se ha prodigado en la creación teatral, fue presentado por su amigo Cándido Jorge Sevilla.
A la presentación de la novela de Cristóbal del Río asistieron amigos, familiares y representantes municipales, entre ellos el alcalde, Antonio López de la Manzanara. Se trata de la segunda novela de este autor que ve la luz de este tras la editada como ganador del 7º Premio de Novela del Ayuntamiento de Ciudad Real.
En esta ocasión, y tras un paréntesis literario debido a sus obligaciones familiares, Del Río sorprende con esta crónica social que llevaba muchos años durmiendo el sueño de los justos en un cajón, por lo que el autor dijo tenerle mucho cariño, además de por tratar temas de La Mancha.
Lejos del perfil cómico al que acostumbra en sus obras teatrales como director y autor del grupo “Vaya Cirio”, Cristóbal del Río se atreve en esta ocasión con un drama, un género que ya demostró bordar en la escena con “Vulnus”, su último montaje.
En “Treinta años de ausencia”, Cristóbal del Río nos presenta a una mujer que tuvo que salir de La Mancha y emigrar a Londres, desde donde regresa 30 años después debido a un problema familiar grave. Se trata de una vuelta analítica a su pasado desde la perspectiva del tiempo, que pone a cada uno en su lugar y hace que las cosas y los hechos cambien.
Una de las características de esta novela, con un narrador muy potente, es que tiene muy poco diálogo, y el que tiene es muy escueto pero muy significativo. “Espero que la lean, es sencilla, con mucho sentimiento y muy directa, con mucha fluidez”, anunció su autor.
La novela está ambientada en La Mancha, desde los años de posguerra hasta la mitad de la primera década del Siglo XXI. El autor reconoció que los lectores se pueden ver identificados en muchos de sus personajes “porque son gente de aquí, que habla como nosotros, con la idiosincrasia manchega”, para lo cual se ha documentado hablando con mucha gente.
Una vez que sus obligaciones como padre se lo permitieron, Cristóbal del Río terminó esta novela, aunque mientras tanto ha escrito y montado obras de teatro, “que me exigen menos que la novela”. De todas formas, explicó que seguirá con más novelas y con más obras teatrales. “Treinta años de ausencia” está a la venta en las librerías y papelerías habituales de Manzanares y en el colegio “Don Cristóbal”.