El Ayuntamiento de Ciudad Real ha nombrado hoy hijo adoptivo de la capital al poeta y escritor Francisco Mena Cantero en un solemne acto presidido por la alcaldesa, Rosa Romero, que ha contado con una nutrida representación de la sociedad civil y representantes del mundo de la cultura ciudadrealeña.
Rosa Romero arrancaba su intervención con un poema del libro “Volver a Ciudad Real “de Mena Cantero, para ilustrar que «hoy retorna física y emocionalmente a la ciudad de su infancia, pues el hombre no pertenece a la tierra que lo vio nacer sino al lugar que lo vio realizarse y es por eso que Ciudad Real distingue como hijo adoptivo a Francisco Mena Cantero, nacido en Madrid».
“La idea de que su ciudad le rinda homenaje es obligada», manifestaba la alcaldesa, y lo es por la singular trayectoria que engrandece Ciudad Real por hijos como Mena Cantero, como una gran ciudad de las artes y las letras que ha dado artistas tan universales como Carlos Vázquez, Ángel Andrade o Manuel López-Villaseñor».
Tras un breve relato de su biografía y su trayectoria profesional «como maduro poeta forjado en premios y libros de contrastada calidad”, en palabras de Rosa Romero, destacaba así mismo que «es de justicia valorar la obra y la vida de este sevillano de La Mancha que se considera novio de Sevilla e hijo de Ciudad Real, y no sólo porque la obra de Mena Cantero ha merecido los más unánimes reconocimientos y los galardones literarios más prestigiosos, sino porque en su obra ensalza los valores del manchego que le habita en corazón, haciendo siempre alarde de su mancheguismo a pesar de residir en Sevilla desde hace muchos años nunca ha olvidado a su ciudad y sus raíces percheleras».
«Un admirado maestro es Francisco Mena Cantero poeta y escritor, y un auténtico caballero manchego, a la usanza de Don Quijote, con talento y talento, es el hombre”, afirmaba la alcaldesa, para concluir resaltando que «hoy la ciudad que tanto ama y lleva en su corazón salda una deuda con él, nombrándole hijo adoptivo de Ciudad Real y reconociendo en ello no sólo su destacada singularidad en el orden cultural, sino señalándole como ejemplo de ser humano que estimule a otros a alcanzar iguales o superiores méritos».
Por su parte, Francisco Mena Cantero se ha mostrado emocionado y agradecido a todas las personas que han promovido su nombramiento, afirmando con rotundidad que hoy la ciudad le da el «si quiero» y acepta ser «su madre».
El poeta ha tenido unas bonitas palabras para Ciudad Real. «Nací y viví enamorado de Ciudad Real y a Ciudad Real le debo todos mis recuerdos y todo cuanto conforma mi vida» ha dicho, para terminar su intervención con dos poemas escritos para la ciudad y proclamando «¡Qué bien le sienta a mi corazón Ciudad Real!».
Previamente al acto de nombramiento, Francisco Mena Cantero, acompañado de la alcaldesa de Ciudad Real, su familia y amigos descubría una placa dedicada en la Calle Progreso, donde residió durante muchos años antes de trasladarse a Sevilla donde vive actualmente.
