El Ayuntamiento de Manzanares tiene intención de iniciar las obras de sustitución del caz del río Azuer una vez que pase el verano. Se trata de una obra de gran envergadura ya que el tramo, que discurre por los Paseos Príncipe de Asturias, tiene una longitud de un kilómetro y debe pasar bajo la línea de ferrocarril. Con esta obra, cuya ejecución dependerá de la concesión de la subvención prevista, se pretende resolver el problema de inundaciones que existe con las crecidas del río Azuer.
El presupuesto estimado para esta inversión es de 2,2 millones de euros, de los que el Ayuntamiento aportará 600.000 y el resto se financiará vía subvención de fondos europeos, a la que queda supeditada la obra. La intención es iniciarla una vez que pase la temporada de verano ya que afecta a los Paseos Príncipe de Asturias, donde se sustituirá la tubería existente, que no está operativa, por dos conducciones de unos 2 x 2 metros de luz con el fin de que pueda entrar pequeña maquinaria a realizar la limpieza de sedimentos cuando no circule agua. Ésta será regulada con una compuerta automática en la zona del Calicanto según el proyecto, que ya tiene el visto bueno de la Comisaría de Aguas, según explicó el alcalde, Antonio López de la Manzanara, en el encuentro celebrado con los medios este miércoles.
El primer edil recordó los problemas de inundaciones que provocaron las crecidas del Azuer de los últimos años en las zonas de vega colindantes. Explicó que el antiguo caz que pasa por los Paseos Príncipe de Asturias resolvía ese problema ya que el caudal se bifurcaba en el Calicanto, donde se controlaba con una compuerta manual. En los años 70 del pasado siglo se entubó y la falta de mantenimiento obligó a cerrarlo, por lo que de nuevo el agua del Azuer volvía a un mismo cauce.
El objetivo es que en abril de 2015 esté terminada la obra, que permitiría llevar agua de forma natural al Molino Grande que está rehabilitando el Ayuntamiento, que también podrá disponer de un circuito cerrado de agua. Ese nuevo caz, según el alcalde, puede servir en el futuro para recoger las aguas pluviales de la ciudad y separarlas así de las aguas fecales, para que sean éstas las únicas que lleguen a la depuradora.
Pero ese será otro objetivo que en opinión de López de la Manzanara deben fijarse futuras corporaciones, ya que conforme se reparen calles debe cambiarse la obsoleta red abastecimiento -y evitar las pérdidas existentes- y la de aguas residuales, “redes en las que se lleva más de 30 años sin invertir”, y donde concurren circunstancias como tuberías de 50 centímetros que desembocan en otras de 30 y que entran en carga cuando hay fuertes lluvias.
En la rehabilitación del casco histórico que se pretende iniciar este año con la remodelación de la plaza de la Constitución, se pretende además de mejorar su imagen que se soluciones los problemas de las redes de agua, así como se intentará que se pueda ocultar todo el cableado de las fachadas.
Respecto a este asunto, el alcalde de Manzanares volvió a aclarar que el presupuesto global y plurianual estimado para la recuperación de la plaza y del casco histórico es de 1,2 millones de euros, y que esa cantidad no es la que precisará la remodelación de la plaza de la Constitución, “que no será más de 150.000 o 200.000 euros”, según López de la Manzanara.
Esa reforma de la plaza “no es para poner nuestra impronta”, explicó el primer edil, “se hace porque no es segura, porque se hunde en suelo técnico y porque las baldosas de piedra caliza son escurridizas”. Por ello dijo que lo más lógico será echar una solera para eliminar el hueco del llamado suelo técnico y poner otro tipo de losas y alumbrado. Se está a la espera de que se resuelva el concurso de ideas, cuyos proyectos se expondrán para que los ciudadanos sean partícipes de la decisión.