Daimiel Noticias.- Música en directo, ritmo y baile fueron los protagonistas de la XIII Gala de Danza de la Escuela Municipal daimieleña. Un acto que acogía el Teatro Ayala en la noche del sábado. Los alumnos más experimentados de la formación local demostraron su saber hacer sobre el escenario que compartieron con los almagreños de la Escuela de Baile ‘Raúl’.
El Teatro Ayala se convirtió en danza en la noche del sábado para dar vida a la Gala de Danza de la Escuela Municipal. Un acto que celebra su decimotercera edición, y que supo alejarse de las supersticiones, llenando las butacas y haciendo disfrutar a todos los presentes. La actuación encabezada por los alumnos más experimentados de la escuela local contó con la colaboración de la Escuela de Baile ‘Raúl’ y la música en directo del grupo Nuevo Sexteto.
Bajo los acordes de Nuevo Sexteto salían al escenario los primeros “tutus” movidos por expertas bailarinas llenando de color y arte las tablas del Ayala. Así comenzaba una velada de danza y baile que dejó boquiabiertos a todos los asistentes. Los saltos y las piruetas se abrían paso entre los delicados y ensayados movimientos que los bailarines ponían sobre el escenario. Grupos de distintas edades que aparecían y desaparecían al ritmo de la música para dar forma a un gran espectáculo titulado “Petit Concert”.
Con marcha militar llegó al escenario el grupo almagreño que utilizó el baile para contar distintas historias. Coloridos trajes, cuidadas coreografías y una gran puesta en escena que sorprendió al público con su un fragmento de su ‘Pasión ambigua’.
Tras una breve pausa los alumnos de la escuela local volvían a llenar el escenario con sus coloridas faldas y sus rápidos movimientos. En un ir y venir de pasos al ritmo de música moderna, los daimieleños demostraron que la danza no es sólo clásico.
El ‘Sueño’ de Raúl y los suyos trasportó al Ayala a un Guateque, una gran fiesta con la que el grupo invitado se despidió por todo lo alto.
La guitarra de Miguel Herreros puso las últimas notas a la noche, al compás de sus acordes la directora de la formación local, Paqui Bravo y una de sus alumnas interpretaron ‘Capricho árabe’. Una cuidada actuación que aunando danza y flamenco servía para poner el broche de oro a una gran velada.
