El sindicato CSIF ha recibido con «cautela» el anuncio de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, de que acatará la sentencia del TSCLM y readmitirá a los 500 interinos despedidos en agosto de 2012, de ellos casi 70 en Ciudad Real, y espera que «no quede en agua de borrajas y se solucione el fiasco administrativo por el que estos 500 trabajadores perdieron su puesto de trabajo».
En un comunicado, CSI·F desconoce «cómo la Junta de Comunidades va a llevar a cabo la readmisión», pero espera que «sea definitiva y que no encierre trampa alguna que suponga una nueva amortización y posterior despido de los trabajadores afectados». Además, pide a la presidenta Cospedal que «reconsidere la intención de recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo y así confirme los signos de recuperación económica, que tanto pregona su partido, con la creación de esos puestos de trabajo en el organigrama de la Junta de Comunidades y la consiguiente oferta pública de empleo».
CSI·F lamenta «la actitud mantenida por el gobierno autónomo con los sindicatos, representantes legales de los trabajadores, desde que tomará posesión en el año 2011», y le pide que «atienda más a las razones y experiencia de las centrales sindicales para evitar espectáculos tan bochornosos como al que asistimos ahora, derivado de la decisión unilateral de despedir a los interinos que desarrollaban su trabajo en los servicios públicos de la Junta de Comunidades».