El pleno del Ayuntamiento de Manzanares del mes de enero se dio por enterado del escrito de despedida y de agradecimiento de Madre Marta Álvarez, religiosa concepcionista que tras 53 años en el Colegio “San José” de Manzanares emprenderá una nueva etapa de su vida en la Residencia Nazaret de Las Rozas.
El alcalde dijo que es un ejemplo para todos los ciudadanos y destacó la importante labor que ha realizado tanto en materia educativa como social. Gracias a ello fue distinguida como “Sembradora” y, el año pasado, con el Premio “Mujer” a toda una trayectoria que concede el Ayuntamiento desde el Centro de la Mujer de esta localidad.
Con el Premio “Mujer” se reconoció su labor y su lucha por ayudar a los más pobres, a los enfermos y a los niños de los países de misión. En su carta de despedida, la religiosa dijo que cierra una página del libro de su vida, después de más de 50 años en Manzanares, para compartir con sus hermanas más enfermas una nueva tarea, “una nueva forma de ayuda”.
Antes quiso agradecer la ayuda, cariño, amistad y tanto como dice haber recogido en este pueblo. “Les debo tanto y me llevo tanto, que con los recuerdos puedo llenar todos y cada uno de los momentos que me queden de vida”, indicó en la misiva expuesta en el pleno, en la que añadió que llevará a Manzanares en su corazón.
Madre Marta afirma dar ahora más valor si cabe a la distinción recibida “y me hace renovar cada día las ganas de continuar cultivando estos valores”. “Desde ahora, en la lejanía, seguiré llevando en el corazón a todos los amigos y vecinos de Manzanares, los que están y los que se fueron”, añadió antes de extender su agradecimiento a toda la sociedad manzanareña y de pedir al pleno que comparta esta despedida y compromiso.
