Daimiel Noticias.- La generosidad del pintor daimieleño Ángel González de la Aleja con su pueblo natal volvió a quedar de manifiesto en la clausura del homenaje que, entre diciembre y enero, ha desarrollado el Ayuntamiento de Daimiel. Su viuda, Ramoni González de la Aleja, y en representación también de sus hijos, anunció este jueves en el acto celebrado en la Casa de Cultura la donación del cuadro “Homenaje a un viejo olivo” al patrimonio municipal.
Una cesión que se completa además con las fotos de gran formato de los dos murales del Salón de Plenos y de la Residencia “La Masiega”. “Sé que Ángel hubiera querido, en sus cuadros está su alma y Daimiel siempre ha estado en su corazón”, apuntaba Ramoni González de la Aleja, quién agradecía el cariño que ha sentido en todos los actos programados, a la vez que el respaldo obtenido de la Corporación para llevarlos a cabo. Un capítulo en el que también resaltaba la labor a Jesús Sánchez-Mantero, coordinador de todos los actos que se han realizado en torno al artista, y “ya amigo para siempre”, puntualizó.
El alcalde, Leopoldo Sierra, agradecía el gesto de la familia de González de la Aleja y, a la espera de concretar la burocracia de la cesión, adelantaba que el cuadro “ocupará un lugar privilegiado en el Ayuntamiento”. En la obra, pintada sobre tabla en el invierno del 2000, se plasma el Olivo Milenario tal y como llegó a la Plaza de España, y la esencia de sus temas más recurrente: “la mujer, la melancolía o los sueños”, como explicaba Sánchez-Mantero.
Previamente, las emociones ya se habían destapado en la sala de exposiciones con la lectura de los trabajos que han elaborado nueve alumnos del IES Ojos del Guadiana, tras la visita guiada que realizaron a la muestra retrospectiva del artista daimieleño. Una iniciativa impulsada por el profesor de Lengua y Literatura, Prudencio Tercero, y donde los adolescentes glosaron la obra de González de la Aleja con textos que fueron de lo descriptivo a lo poético y que, en algún caso, también incluían un cuento de miedo digno de premiarse en un concurso literario.
El “mejor colofón” para unos actos que, como indicó el primer edil, han suscitado el interés de “más de 1.500 personas”, entre esas visitas guiadas, los talleres infantiles en el Museo y el acto institucional que se celebró a mediados de diciembre en el Ayuntamiento. Para Sierra, esta respuesta de Daimiel refleja la “admiración y el respeto” que existe por la figura de González de la Aleja.
Una relación que perdurará aún más, gracias al conocimiento que han adquirido las nuevas generaciones de daimieleños y con el cuadro que pronto colgará de las paredes de la Casa Consistorial.
