La movida ochentera

José Ignacio González Mozos.- El 10 de Marzo de 1985, sobre la una y media de la madrugada, la banda de Rockers conocida como “los franceses” deambulaba frente a las puertas de la mítica sala de fiestas madrileña “Rock-ola”, situada en la calle Padre Xifré nº 5. Justo en ese mismo instante, un chico con estética “Mod” salía a la puerta de la sala para tomar el aire.

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Los insultos del primer momento, dieron paso a la virulenta pelea que se desató más tarde entre el grupo de Rockers y el de Mods que salió en ayuda de su amigo, y que se saldó con la trágica muerte por arma blanca del Rocker Demetrio Jesús Lefler.

Un mes más tarde, se cerraba por orden judicial esta emblemática sala por la que pasaron los artistas y grupos más destacados de un movimiento    -la Movida madrileña- que tras años de conservadurismo y opresión, trató de buscar nuevos horizontes culturales a través de una rebeldía transgresora, que dejara atrás el oscuro anquilosamiento sustentado en las tradiciones que, durante cuarenta años, habían imperado en nuestro país.

El cierre de Rock-ola en Abril de 1985 junto a la muerte el 19 de Enero de 1986 del que fuera promotor político de la movida madrileña, el alcalde socialista de Madrid Enrique Tierno Galván, dieron la puntada definitiva a este movimiento contracultural que contagió de luz y frescura a las artes plásticas, la fotografía, la moda, el cómic o el fanzine, y, cómo no, a la música que surgiría con fuerzas renovadas a partir de 1980.

El gran acontecimiento musical del que según muchos parte la Movida madrileña, es el concierto en homenaje a Canito, el batería del grupo Tos fallecido en accidente de tráfico la Nochevieja de ese mismo año. El concierto tuvo lugar en el salón de actos de la Escuela de Ingenieros de Caminos el 9 de Febrero de 1980 y en él participaron el propio grupo “Tos”, “Nacha Pop”, “Alaska y los Pegamoides”, “Mermelada”, “Paraíso”, “Los Bólidos”, “Mamá” o “Los Trastos” entre otros.

Antes de este primer hito de la Movida madrileña, ya se respiraban desde hacía algún tiempo, vientos de cambio en el panorama musical español ya que coincidiendo con los últimos meses de vida del dictador, se celebraba el festival “15 Horas de Pop y Rock” en Burgos el 5 de Julio de 1975 al que el diario del régimen “La Voz de Castilla”, obsequiaba con el titular “Invasión de la cochambre” y el más tardío “Primer Enrollamiento internacional de Rock” ciudad de León de Junio de 1976  en el que participaron entre otros grupos: Triana, Asfalto, Coz, Iceberg, Bloque, Brakaman, Traidor inconfeso y martir o Pau Riba.

Este paulatino aperturismo, permitió que muchos jóvenes viajaran a Londres y trajeran muchas de sus ya consagradas tendencias culturales a nuestro país. Estamos en 1978 y aunque el movimiento Punk ya comenzaba a estar algo pasado en Inglaterra, en España era lo último. El Punk junto al Glam Rock, al Pop-art y sobre todo a la New Wave y el Tecno-pop, propiciará que germine la explosión artística española de finales de los años 70 y principios de los 80, una mezcolanza de estilos que se ha conocido con el nombre de “Movida” o “Nueva ola”.

Si tuviéramos que señalar un grupo iniciático de la Movida, este sería sin lugar a dudas  “KaKa de Luxe”; formado por Olvido Gara, Enrique Sierra, Carlos Berlanga, Manolo Campoamor, Nacho Canut y Fernando Márquez, que vino a romper moldes en un mercado dominado por los grupos de Rock o Rock duro, encargándose de abrir una puerta que permanecía cerrada a las tendencias más enraizadas en el mundo del Punk rock.

KaKa de Luxe nace en Noviembre de 1977, grabando un EP en el que aparecían temas que tuvieron cierta relevancia, tales como “Rosario toca el pito”, “La pluma eléctrica” o “Pero qué público más tonto tengo”. La calidad musical del grupo era bastante discutible, hasta para el que fue su descubridor, Jesús Ordovás, supliendo la falta de técnica con su originalidad y frescura. Aunque Kaka sólo se mantiene en escena durante escasamente un año, surgirán directamente de él otros grupos como Alaska y los pegamoides, Paraíso, Radio Futura o Parálisis Permanente, por lo que podemos decir que la ruptura de KaKa de Luxe supuso el arranque de gran parte de los grupos del pop español de los 80.

Paralelamente a este grupo iniciático, aparecen en escena una pareja de pintores conocida como “Las Costus” –Enrique Naya y Juan Carreño-, que crean un circuito Underground en torno a su apartamento situado en la calle de la Palma del madrileño barrio de Malasaña. Por “Casa Costus”, como fue bautizada la vivienda, pasaron asiduamente personajes como Fabio Mcnamara, Alaska, Tino Casal o Pedro Almodóvar quien llegó incluso a rodar en este apartamento escenas de su película “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón”. En “Casa Costus” se desarrolló el embrión cultural de la Movida madrileña.

Como ya he señalado, muchos de los grupos de pop que marcarán tendencias en la primera mitad de los años 80, nacen del grupo primigenio “Kaka de Luxe”. Este es el caso de “Alaska y los Pegamoides” formado por Alaska, Nacho Canut, Carlos Berlanga, Eduardo Benavente y Ana Curra, quienes con éxitos como “Horror en el hipermercado” o “Bailando” estarán en lo más alto de las listas de éxitos hasta el año 1982, año en el que el grupo se disuelve. De “Alaska y los Pegamoides” surgirá más tarde; al marcharse Ana Curra y Eduardo Benavente para crear “Parálisis Permanente”; el grupo “Alaska y Dinarama” formado por Alaska, Carlos Berlanga y Nacho Canut que abandona el estilo Punk y New Wave por otro basado más en el pop y la música disco. En algunos de sus discos como “Deseo carnal” o “No es pecado”, utiliza cuerda y viento como en el exitoso tema “Como pudiste hacerme esto a mí”, lo que hace evidente el giro estilístico respecto a anteriores proyectos.

Tras la marcha de Carlos Berlanga, Alaska crearía junto a Nacho Canut a los teclados, el grupo de música electrónica “Fangoria”, grupo ya muy alejado del espíritu original de la movida madrileña que con éxitos como “Un día cualquiera en Vulcano” o “Una temporada en el infierno” ha conseguido importantes éxitos.

El grupo pop “Paraíso” también se escindió del original Kaka de Luxe, ya que Fernando Márquez “el zurdo”, antiguo miembro de Kaka,  fue su principal promotor, colaborando junto a Juan Luís Lozano, Enrique Sánchez, Gregorio Pérez, Antonio Zancajo, Paco Díez o Isabel San Gabino. Aunque grabaron un LP que no se llegó a presentar, nos dejaron temas como “Para ti”, “Makoki” o “Vacaciones en la morgue”. Del grupo “Paraíso” surgirán otros como “La Mode” que nos dejó LP`s como “El eterno femenino” o “La evolución de las costumbres”.

Enrique Sierra, otro ex-Kaka de Luxe, formó junto a los hermanos Auserón, Santiago y Luís, y Herminio Molero en los teclados, uno de los grupos más importantes de esta época; “Radio Futura”. Este grupo fue fundado en 1979 y estará activo hasta su disolución en el año 1992, con diferentes formaciones. Su primer LP “Música Moderna” y sobre todo el segundo “La ley del desierto/La ley del mar” en donde aparecía su famoso tema “Escuela de Calor”, le permitirán mostrar el camino a seguir para otras muchas bandas de pop español.

Importante grupo de pop ligado a la movida de los primeros años 80 fue también “Zombies”, fundado por el precoz Bernardo Bonezzi que había colaborado igualmente en el grupo Kaka de Luxe. “Zombies” tenía influencias de estilos como el New Wave y el Glam, y aunque estuvo solo activo hasta 1982, nos dejaron dos importantes  LP`s: “Extraños juegos” y “Muralla china”. Uno de sus temas más exitosos fue el Single  “Groenlandia”.

Artista divertido y extravagante, que colaboró al principio con Pegamoides, fue Ignacio María Gasca Ajuria, alias “Poch”, quien alcanzó el éxito con su banda “Ejecutivos Agresivos” y el tema “Mari Pili” que se convirtió en la canción del verano de 1980. Junto a él estaban otros músicos como Jaime Urrutia, Carlos Entrena, Jorge Alfonso, Paco Trinidad y Juan Luís Vizcaya.

Más tarde “Poch” fundaría el grupo “Derribos Arias” con el que ganó el festival Villa de Madrid, dejándonos singles como “Branquias bajo el agua” o el LP “En la guía, en el listín”. El humor de Poch, que moriría en 1998 de una enfermedad degenerativa conocida como mal de Huntington, inspiraría más tarde a otros grupos como por ejemplo “Toreros Muertos”. De “Ejecutivos Agresivos” aparecería también otro importante grupo; “Gabinete Caligari”. Formado por Jaime Urrutia, Fernando Presas y Eduardo Clavo, cosecharon un gran éxito por sus originales mezclas de música pop y rock con ritmos populares y música pseudo-folklórica, que podemos ver en temas como por ejemplo “El calor del amor en un bar”, “La culpa fue del cha-cha-chá”, “Cuatro rosas” o “Camino Soria”.  Puro “Rock torero” como lo definiría Francisco Umbral.

Encuadrado dentro del estilo Nueva Ola y relacionado con la Movida madrileña, está el importante grupo conocido como “Los Secretos”. Su formación ha variado a lo largo de los años estando formado actualmente por Álvaro Urquijo, Ramón Arroyo, Jesús Redondo, Juan José Ramos y Santiago Fernández. El núcleo principal del grupo lo constituyeron los hermanos Urquijo; Javier, Enrique fallecido en 1999 y Álvaro que comenzaron con la banda “Tos” en 1978.

Es en 1980 cuando tras la muerte de su batería “Canito”, los hermanos Urquijo se unen a otro batería, Pedro Antonio Díaz, retomando el grupo con el nuevo nombre de “Los Secretos”. Una vez más  en 1984  la fatalidad  les deja sin batería, al morir en accidente de tráfico Pedro Antonio Díaz. A partir de 1986 el grupo comienza a cosechar grandes éxitos hasta la muerte de Enrique en 1999, momento en que Álvaro se encarga de liderar el grupo hasta la actualidad. De los primeros años 80 en los que se les relacionó con la Movida madrileña, destacan álbumes como “Los Secretos”, “Todo sigue igual” o “Algo más”.

Símbolo de la Movida madrileña fue la banda de Pop-rock fundada por Nacho García Vega en 1978, “Nacha Pop”, que forjó con una de sus canciones “La chica de ayer”, una especie de himno oficial de la Movida. Otros miembros del grupo junto a Nacho García Vega fueron Antonio Vega, Ñete y Carlos Brooking. Algunos de los LP´s más importantes de la época de la movida fueron “Nacha Pop” (Hispavox 1980), “Buena Disposición” (Hispavox 1982) , “Más números, Otras letras” (Dro 1983) o “Dibujos Animados” (Polydor 1985).

No podemos dejar de citar a uno de los grandes constructores de la Movida madrileña que fue músico, artista gráfico y productor. Tino Casal encarnó la onda Glam y el New Romantic dentro de un espectáculo de música brillante en el que el vestuario estrafalario y provocador le elevó a categoría de mito de la movida. Eloise o Embrujada son algunos de sus temas más conocidos. Destacan sus LP`s “Neocasal” (1981), “Etiqueta Negra” (1983), “Hielo Rojo” (1984) o “Lágrimas de Cocodrilo” (1987).

La Movida sin embargo no fue exclusivamente un impulso creado en torno a la ciudad de Madrid. En la ciudad de Vigo aparecen grupos como “Los del 1.500” o “Mari Cruz Soriano y los que arreglan el piano” que comienzan a dar vida a la noche de la ciudad, actuando en garitos como el “Satchmo”, más tarde conocido como “El Kremlin”.

Estos primeros grupos evolucionarán en dos de las mejores bandas gallegas de esta época, que se consolidarían rápidamente dentro de la movida local. Nos referimos a “Siniestro Total” creado en 1981 por el recientemente fallecido Germán Coppini, Julián Hernández, Alberto Torrado y Miguel Costas que con su Punk de inspiración londinense tardaron poco en ponerse de moda con álbumes como “Bailaré sobre tu tumba” de 1985, grabado por el sello Dro. El otro, “Golpes Bajos” será fundado por Germán Coppini al abandonar Siniestro total, junto a Pablo Novoa y Teo Cardalda. Temas como “No mires a los ojos de la gente”, “Fiesta de los maniquíes” o “Malos tiempos para la lírica” se han hecho intemporales. Otros grupos gallegos como “Aerolíneas Federales”, “Def Con Dos” y “Os Resentidos” tuvieron también éxito durante aquellos años.

El País Vasco estaba dominado musicalmente por el llamado “Rock radical Vasco”, con grupos como “Kortaru”, “La Polla Records” o “Eskorbuto”. Sin embargo, hubo un grupo que se integró pronto en la Movida madrileña y no fue otro que “La Orquesta Mondragón” cuyo líder, Javier Gurruchaga comenzaría una carrera en solitario, apareciendo en la película de Almodóvar “Que he hecho yo para merecer esto” y en el programa de televisión española “La bola de cristal”. Por otro lado el grupo “Las Vulpess” también tuvo relación con la Movida madrileña; aún recordado el escándalo producido en televisión española que le costaría el puesto a Carlos Tena.

Cataluña tampoco fue ajena a la atracción “nueva olera”, con grupos como “Compañía Eléctrica Dharma”, aunque el grupo que mejor se relacionó con la Movida madrileña fue “Loquillo y los Trogloditas” grupo fundado en 1983, que llegó a actuar en el Rock-ola madrileño protagonizando un sonoro incidente.

Andalucía estuvo menos influida por el fenómeno de la nueva ola. Sin embargo un músico nacido en Cataluña y criado en Cádiz, consiguió integrarse plenamente en la Movida madrileña. Nos referimos a “Kiko Veneno” quien llegó a tener su propio espacio en la bola de cristal.

En definitiva, la Movida no se adscribió únicamente a la capital de España sino que fue un fenómeno que se hizo extensible a buena parte del país. El afán de libertad y de expresarse sin censuras de ningún tipo, era un interés común a toda la juventud española del momento que bien mediante los cómics underground de Ceesepe y “El Víbora” en el que participaron en 1979 entre otros Nazario y Mariscal, fanzines y revistas como “Madriz me mata” o “La Luna”, las fotografías de Ouka leele y Alberto García Alix o las pinturas de Las Costus y Quico Rivas, intentaban llenar de luz el ambiente conservador y anticuado que prevalecía en España tras cuarenta años de dictadura.

La radio y la televisión tampoco fueron inmunes a la fuerza arrolladora de la Movida. En la nueva radio musical surgida a raíz de la Movida podemos destacar programas como “Para Vosotros Jóvenes” de Carlos Tena, “Diario Pop” de Diego A. Manrique, “Esto no es Hawaii” dirigido por Jesús Ordovás en Onda Dos, más tarde llamada Radio 3 de Radio Nacional de España,  “Las Calles de Babilonia” dirigido por Moncho Alpuente, así como la gran cantidad de emisoras libres que surgieron en estos primeros años de la década de los 80 como “Radio Fhortaleza”, “Onda Sur”, “Onda Verde”, “Radio Luna” o “Radio La voz de la Experiencia de Cadena del Water” que se financiaban en muchos casos con la celebración de fiestas y la venta de artículos.

La televisión dedicó así mismo programas a la nueva música, con programas como “Aplauso”, “Musical Express” de Ángel Casas, “Popgrama” presentado por Carlos Tena y Moncho Alpuente, “Caja de Ritmos” donde tuvo lugar el escándalo del grupo “Las Vulpess” con el tema “Quiero ser una Zorra” que le costó el puesto a Carlos Tena. Otros programas fueron “Aumbabulubabalambambú”, “Mundo Pop” o “La Edad de Oro”, espacio presentado por Paloma Chamorro y que también se clausuró el 2 de Abril de 1985 por otro escándalo producido por la emisión durante el programa de un video musical en el que aparecía una pareja desnuda dentro de un ataúd, y un crucifijo con la cabeza de un animal. También debo destacar dos grandes programas como fueron “Metrópolis” y como no  “La bola de Cristal”, un magazine formado por pequeños espacios que incluían Sketches, actuaciones en directo, entrevistas, ciencia, juegos, marionetas, etc…

En definitiva, la amalgama de estilos fue uno de los rasgos principales de La Movida madrileña que trajo consigo un cambio de mentalidad, revolucionando la forma de vestir y de peinarse, las relaciones sociales y la forma de entender la vida, que llenaron de luz y originalidad las noches de fin de semana del Madrid de los 80. Aunque por otro lado también trajo el fenómeno de las tribus urbanas, una forma más desenfadada de ver el sexo; primero con el fenómeno del “destape” y más tarde con el peligro acechante del Sida y las campañas del “póntelo pónselo” que tanta polémica trajeron en los sectores más conservadores del país; y el consumo de drogas, que fue uno de los lados más negativos de La Movida, ya que vio enterrar demasiado jóvenes a muchos de sus artistas. Fue sin embargo, un fenómeno totalmente necesario y una ventana abierta para ventilar el anquilosamiento cultural de un país que se encontraba inmerso en un cambio; una  transición hacia lo que tenemos hoy día.

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