El Cine Paz estuvo al completo en el reestreno oficial al público del grupo de voces blancas «Aeternam»; Más de trescientas personas abarrotaron y aplaudieron las diez diferentes composiciones de estos 17 niños de entre los 8 y 13 años. Un espectáculo denominado «Life» ya que cada canción era una alegoría a la vida y que tuvo una entrada solidaria de 3 euros destinada a la Asociación Amuma (asociación de mujeres afectadas por el cáncer de mama y ginecológico de Castilla-La Mancha).
Este era uno de los platos fuertes antes de terminar la programación oficial de la Concejalía de Cultura del ayuntamiento de Miguelturra. Hay que recordar que «Aeternam» es un grupo vocal infantil integrado por varios niños de Miguelturra y de Ciudad Real, tal y como ha señaló el director del grupo, Jesús Sánchez ante los presentes quien lo describió como un proyecto » inédito en España» y que» llegar a galas como la de ese día, han supuesto mucho trabajo y esfuerzo para adaptar la música a los niños que en muchos casos no tenían ninguna base previa en cuanto a formación musical». Así durante un año, y sábado tras sábado, el pasado día 3 los asistentes al Cine Paz volvieron a disfrutar con este coro de niños que ya actuó en la localidad hace aproximadamente un mes con un lleno absoluto igualmente.
Por su parte, la concejal de Cultura, Esmeralda Muñoz, explicó a los presentes que los temas interpretados fueron compuestos, musicalmente hablando, por José Vicente Romero, miembro de la Banda Sinfónica Municipal de Miguelturra, y Roberto Nieva, que combinan las nuevas tecnologías con estas voces blancas con estilos musicales y temáticas diferentes.
El acto fue presentado además, en cada canción, por un componente del grupo que explicaba en cada tema qué niños serían los solistas y quién había compuesto cada tema.
Uno de los momentos más emotivos se volvió a vivir en la canción «Parece que Fué Ayer» que los niños dedicaron a las asociación a las madres de Amuma y cuya letra fue escrita por Mª José Redondo madre de uno de los niños del coro. Aunque también se pudieron escuchar, una nana o un rap adaptados de manera magistral a las voces de coro de los niños.