El Gobierno presidido por María Dolores Cospedal ha firmado un préstamo de 25 millones de euros con Caja Rural de Castilla-La Mancha, «que servirá para seguir reduciendo la bolsa de obligaciones pendientes de pago que arrastraba la región».
El consejero de Hacienda, Arturo Romaní, ha destacado el compromiso de la entidad financiera con la región, y especialmente con la lucha que el Ejecutivo de Cospedal mantiene contra el grave problema de morosidad pública.
El dinero de la operación irá destinado a financiar subvenciones pendientes que estaban concedidas desde hace años, pero no contaban con crédito ni financiación. La mayoría de los pagos irán a parar a empresas, familias e instituciones sin ánimo de lucro.
Según el consejero de Hacienda, este préstamo y otras operaciones similares que el Gobierno ha firmado recientemente confirman que Castilla-La Mancha tiene acceso a los mercados financieros, gracias a la confianza que inspira el Gobierno de la presidenta Cospedal.