El ayuntamiento (perdón por la obscenidad) se ha sacado, no diré de dónde, un impuesto nuevo, contra natura, si es contra natura ir contra el principio de que las leyes no pueden negar derechos adquiridos legalmente, y quiere cobrarnos un impuesto ya no solo por tener ventanas y aire, sino por tener muertos, en un lugar que los papeles dicen es a perpetuidad, como la misma muerte. 
Rosa quiere resucitarlos y hacerles pagar, incluso a los diminutos niños muertos que tan poco espacio ocupan. Nos quiere hacer más costosa la vida y que no tengamos ni dónde caernos. Dice ahora que no es a perpetuidad, que es un alquiler, y que paguemos. Negando el diccionario, nos quiere cobrar una tasa o se cagará en nuestros muertos, o, lo que es igual, los mandará a la fosa común, donde tendrán derecho a lo que tiene todo el mundo, que es muy común: tierra y gusanos.
No me niego, si cobran también el alquiler de la fosa común e incluso de las fosas no comunes, esas que hay por el campo y las cunetas, y ya que estamos, si cobran también el alquiler a los inquilinos del Valle de los Caídos o, en su defecto, a los herederos. La justicia ha de ser para todos, esto es, común. Como en la Danza de la Muerte: «Desde el papa / hasta el que no tiene capa»
Se supone que estamos en el mercado común; y un muerto es una cosa, no una persona, así que se puede comprar y vender e incluso alquilar. No sé qué será de los muertos de la señora Rosa; de la rosa dicen muchas cosas los refranes y los poetas, pero me parece que la rosa que me ocupa se va a ganar un nombre de la rosa muy poco atractivo. Un muerto es un producto de los tiempos, diríamos, y hasta una tasa lo es, no polvo que se lleva el viento por haber echado un polvo. «De este mundo sacarás / lo que metas, nada más». Quisiera que la economía del crecimiento cero que recomienda el sabio refrán fuera la que siguieran nuestros sabios legisladores municipales, que quieren explotar lo que ya decía Lope de Vega, que los pleitos son hasta lo judicial perjudiciales, queriendo cobrar a los ignorantes lo que no es a derecho ni al revés; hacen de la esperanza un esqueleto. Hasta de la esperanza de Resurrección, que nos que crean mucho esos incrédulos. El tiempo que nos hizo, nos deshace, que escribía Octavio Paz cuando andaba obsesionado con Quevedo. No sé cómo arreglarán en el cielo los matrimonios múltiples en la tierra de los viudos; más coherente me parece la postura del Islam, aunque algo machista, si los curas católicos admiten la monogamia y hasta los gametos de los monos que nos hacen, el día que la evolución sea teología. Pues eso y que detesto lo que legislan los abogados de secano del ayuntamiento: que agua pasada no mueve molino. Un refrán que, al contrario que el otro, no es nada sabio y no mueve molino. Sanchopancescos que somos.
Contornos
Ángel Romera
http://diariodelendriago.blogspot.com.es/
¡¡¡¡¡¡¡OBSCENO¡¡¡¡¡
Polvo serán, mas polvo bien pagado.
Casi te sale un Sabato, para dar cuerda a los descreídos populares, que juegan con los muertos como si fueran electores.
¡Pero qué montón de tonterías has contado en el artículo! En todos los cementerios de las ciudades hay tasas por alquiler de sepulturas. Cuando pagas un seguro de defunción va incluida toda la ceremonia y también el alquiler de tumba o nicho por cierto número de años y, si la «plaza» no es en propiedad, se vacía y se vuelve a sacar a la venta. Aquí y en Madrid y en Logroño.
Pero entérate: eso ocurre en TODAS partes. Pero es tal la obsesión que tenéis por meteros con el político de turno que escribes… un montón de tonterías.
¡Anda que te has lucido con el artículo!
¿Y por qué tengo que pagar ahora algo que antes no pagaba? Explica.
Porque se pide también a los que son en propiedad «perpetua»
¿De verdad es eso lo que cuentas en tu ejercicio literario-onanista? ¡Pues muy bien que lo has «sepultado» entre el montón de tópicos y tonterías que has puesto (Lope, Quevedo, los curas y los gametos de los monos).
Mira, ya hay programas de ordenador que automáticamente escriben libros en base a ciertos tópicos. Busca en softonic y deja que tu blog crezca por sí solo.
Pikillo,pikillo,¡¡que gran vasallo(tiralevitas,lamelatas,turiferario…) si hubiera buen señor (que no es el caso…)!!
El hecho de que no firmes con tu nombre ya dice quién eres y cuánto te importa lo que dices. Por lo demás, parece que no te das cuenta de que solo pretendo divertirme escribiendo; si quieres razones y argumentos, también puedo escribir con ellos y de hecho lo hice en otros artículos, pero sería, sin duda, más aburrido. Por demás, que no me contestes ya dice bien de lo profundo que lees y de lo mucho que calas. Y no te contestaré más, pues no lo mereces, cara de careta, que ni siquiera la tienes dura.
Me mola eso de estar al plato y las tajás: «cuando quieres argumentos, te los doy; ahora, no me apetece y también vale». Se ve que a ti te mola que la gente escriba con seudónimo… siempre que no te lleven la contra.
En fin, que lo que has escrito es un montón de tonterías. Al menos reconoces tu onanismo literario.
En gran parte estoy de acuerdo con lo que dices, Pikillo. Los seudónimos no molestan mientras tengan un fin laudatorio. Respetando la persona de Ángel Romera, he intentado varias veces leer un texto impreso de este autor, y la paciencia no me ha ido más allá del primer párrafo ante tan desmedido encadenamiento de subordinadas. No hablemos del sufrimiento de la vista, pues su texto está constelado de notas marginales que de tan largas, dejan al texto principal en agua de borrajas. Es de celebrar que este autor se divierta escribiendo, porque lo que es leerle constituye todo un ejercicio de paciencia y un buen remedio para los que padecen de insomnio.
Y antes de que no se digne responderme a efectos de no darme ciento y raya con su sapiencia literaria y de lo que se tercie, diré que yo también firmo con mi nombre, aunque seguro que el suyo luce más bonito.
Como diría Rivero: aqui hay oximorón, los vivos pagando impuestos de muertos. Feliz año, Angel
Igualmente, Manuel, o Manolo, si me permites que te llame así.
Pero al final, ¿qué es lo que queda?; ¿págamos más que antes por el mismo servicio? Pues este es el meollo del asunto, lo diga Agamenón o su porquero.