Venancio del Coso, delegado UPyD Valdepeñas.- …Y aquel fantasma se marchó avisándome de la llegada de tres espíritus que vendrían a visitarme cualquier noche de estas. No me impresionó. De hecho dudaba mucho de la realidad de aquel encuentro. Yo siempre he sido una persona poco comprometida, que siempre se ha preocupado de lo suyo y poco más.
Nunca me han interesado las personas, las políticas, ni lo que ocurriese a mí alrededor, si bien es cierto que en estos tiempos de crisis en que las barbas de tus vecinos ves cortar, uno empieza a sentirse inquieto, no lo negaré. –“¿No me vendrás ahora con el cuento de Dickens? ¿Aquel del espíritu del pasado, presente y futuro?”- Tal que así me sucedió. No te miento. –“Tu siempre has sido algo inmovilista, pasota, pero no te tengo por una persona malvada”- Quizás haya sido mi desidia ante lo que me rodea la culpable- “Me tienes en ascuas, cuéntame…”- El caso es que aquella noche un par de espíritus, el uno con bigote y el otro con unas cejas singulares, me pasearon por años pasados, enseñándome la corrupción, los pelotazos, y las mil formas en que gobiernos, cargos políticos y demás empresas afines dinamitaban los cimientos de mi país. Cómo los amiguismos primaban allá donde aflorase un euro, y cómo se dejaba que los fondos para los servicios básicos quedaran a merced de pequeños Reinos de Taifas a los que se les permitía usarlos a su antojo sin supervisión alguna. –“La verdad es que aquella fue una época de despilfarro. ¿Qué te enseñó el segundo espíritu? ¿No me dirás que tenía gafas y barba?”- Diste en el clavo. Este segundo espíritu me enseñó el presente. Vi cómo se gobierna interponiendo moral e ideologías a ideas y sentido común. Fui consciente de la regresión en todos los ámbitos que sufría mi país. Cómo volvían leyes caducadas y anacrónicas como la del aborto, cómo volvían a faltar profesores y subir los niños por aula, cómo unos pocos eran muchos más ricos mientras que la mayoría era mucho más pobre y cómo aquellos que estafaban y mentían salían indemnes de todos sus trapicheos. Fui consciente del malestar popular, de manifestaciones y quejas. Pero hubo algo que verdaderamente me caló hondo.., vi hambre. Vi gente pasando necesidad, pasando frío. Niños sin regalos de navidad, personas mayores dejando de tomar medicación para poder mantener a hijos y nietos, y no me refiero a indigentes, me refiero a personas como tú y como yo, que lo perdieron todo para que unos pocos fuesen algo más ricos.-“Me has dejado el corazón en un puño. No irás a decirme que el espíritu del futuro traía peores noticias…”- Pues al igual que a los espectros anteriores tampoco conocía a este, que resultó ser una mujer. Este último espíritu me enseñó lo más terrorífico de todo. Después de todos estos agravios, de ver gente sencilla arruinada, de ver manifestaciones multitudinarias, personas pasando penalidades, necesidad y viendo como abusaban desde el Gobierno de su poder en beneficio de unos pocos, llegaban las elecciones y la gran mayoría volvía a votar a los mismos partidos de siempre. Y no sólo eso, ya que otra gran mayoría se quedaba en casa creyendo que su participación no era necesaria para salir de la crisis económica y política en la que estamos. Por todo ello he decidido salir de mi ostracismo e intentar cambiar. –“¿No iras a comprar un pavo y un saco de juguetes?- Mucho mejor aún, me he afiliado a Unión Progreso y Democracia.
Desde la delegación local de UPyD Valdepeñas, Felices Fiestas y próspero 2014.
