Juan López Berdonces. Presidente de la Asociación Banda de Música de Puertollano.- El próximo domingo 22 de diciembre, hay gente a la que le va a tocar la lotería sin jugar, y es que la Banda de Música de Puertollano va a destinar la recaudación íntegra del concierto a celebrar a las 12:30 en el Teatro Salesianos a Cáritas Interparroquial. Sí, la Banda genuina que aglutina a la mayoría de la antigua Banda Municipal, que aunque ya no porta la insignia municipal, por el contrario porta su sonido.
Así se escuchó el pasado 24 de Noviembre en el abarrotado Teatro Salesiano. En un acto de presentación de la Banda y sus componentes, se pudo volver a disfrutar de una Banda desahuciada hace 11 meses y que sigue más viva y con más seguidores que nunca.
Se celebró un concierto de gran calidad. Su segunda parte fue un homenaje a Wagner y Verdi en el segundo centenario del nacimiento de estos dos gigantes de la ópera. La primera parte se dedicó a música de maestros españoles. En el Intermedio se homenajeó a Manuel Mateo Carrere miembro de nuestra agrupación y el más veterano de la Banda anteriormente municipal y a MiguelColeto Coleto miembro desde 1957, integrado en nuestro proyecto. Todo, bajo la batuta de un Ángel Parla rejuvenecido, liberado de complejos, que disfrutaba como un niño con zapatos nuevos. Parla hizo rugir este león dormido que tan hábilmente supo despertar y conocer su poder, el poder de la música, el poder del grupo, el poder de la libertad.
Todos quedan invitados al segundo concierto de esta Banda, que además tendrá la recompensa de contribuir a hacer un poco menos difícil la situación de tantos que lo están pasando mal.
El programa incluye obras de Shostakovich, Tchaikovsky, Vauhgan Williams, el pasodoble Mi Puertollano de Primi Ortega y el villancico de Mariah Carey “All I Want for Christmas is you” en la voz de la excelente Diana Shanava.
En definitiva, seguimos adelante, y esperamos su asistencia para ayudar a quienes lo necesitan. 22 de Diciembre a la 12:30 en el Teatro Salesianos.
Tchaikovsky y Shostakovich, dos genios rusos atormentados
Shostakóvich compuso las dos obras del programa de este domingo, en dos ambientes muy distintos.
La Suite de Jazz nº 2, obra a la que pertenece el conocido Vals nº 2, data de 1938, época en la que Shostakóvich estaba señalado por el régimen de Stalin como autor problemático, que no componía acorde con los dictámenes del régimen. En efecto, el autor que hasta entonces era el favorito del régimen stalinista, por ser autor de las canciones entonadas por el proletariado o de las músicas de las películas de propaganda del gobierno soviético, fue atacado por Stalin en un artículo en su periódico oficial Pravda, tras asistir el dictador soviético a una función de la aclamada ópera Lady Macbeth. En el artículo titulado “El Caos no es música” se acusaba a Shostakovich entre otras lindezas de componer “pornofonía” y opinaba que “el desorden y el ruido no son música”.
De la noche a la mañana quien vivía al margen de las purgas y del gulag, se convirtió en su primer candidato, y Shostakovich, que había visto a sus artistas amigos padeciendo y pereciendo en ellos, vivió aterrorizado ante la posibilidad de correr el mismo destino que estos; no en vano, sus ingresos se congelaron ya que Lady Macbeth fue prohibida automáticamente tras la crítica en el Pavda. De hecho fue llevado para que le interrogaran, pero paradójicamente quedó en libertad porque quien debiera haber sido su interrogador fue detenido horas antes para ser purgado. Aunque el estreno en 1937 de su Sinfonía nº 5 encantó a Stalin, y sirvió para restaurar su imagen, nada fue igual en su obra, y una enorme aura de tristeza, desprecio y resignación la impregnó. El melancólico Vals nº 2 es buena muestra de ello.
Compone la Obertura Festiva con motivo del 37 aniversario del golpe de estado bolchevique de 1917. Pocas muestras de júbilo quedan en su prolífica producción, pero su talento innato y su formación sólida, le permiten componer esta obra para alabanza del régimen que tanto le intentó amordazar y que tanto le quitó.
77 años antes, el Teatro Bolshói había acogido el estreno de “El Lago de los Cisnes”. Fue el primer ballet al que Tchaikovsky ponía música. En esta obra se advierte el don especial de Tchaikovsky para la música de danza. De ahí que sus ballets se hayan representado habitualmente desde su estreno. La música está repleta de contrastes de color y ritmo, y está realizada con mucha inteligencia. Del mismo modo, la perfecta manipulación de los colores tonales oscuros, es patente en la melancolía exagerada que se advierte en el primer movimiento de la suite, en el leit motiv del cisne que realmente es la princesa Oddete, víctima de un conjuro: doncella de noche junto al lago creado por las lágrimas de su madre, y cisne de día.
Tchaikovsky, durante su vida fue el mejor considerado de los compositores rusos en la Europa occidental. Sus ballets en París, eran sinónimo de éxito y garantía de calidad. Pero a pesar de eso y al igual que Shostakovich, tuvo una vida llena de amarguras y temores, no de índole política sino de carácter sentimental e íntimo, tales como su homosexualidad, su pederastia o sus complejos a la hora de componer que le abocaron al suicidio: bebió un vaso de agua sin hervir para contraer el cólera que le purgara los actos que cometía con su sobrino adolescente y que tan profundamente le atormentaban , tormentos y remordimientos que había plasmado en sus magistrales partituras.
