Coordinadora por la Sanidad Pública en la Comarca de Tomelloso.– Según los datos publicados la pasada semana por el SESCAM sobre las listas de espera, el Hospital General de Tomelloso cuenta con una lista de espera de casi 13000 pacientes a fecha 30 de Noviembre, siendo una de las peores de la región. Si se compara con el número de pacientes que hay en las mismas especialidades en hospitales de su misma categoría como Villarobledo (3152 pacientes), Almansa (1942), Manzanares (1992), Valdepeñas (4387), Hellín (2846) es sin duda la peor, llegando a superar las de hospitales que abarcan a un número de población mucho mayor como C. Real (8125) y Cuenca (6026).
Cabe destacar la lista de espera de Alergología, Endocrino y Urología, que con 557, 239 y 999 pacientes respectivamente son las más numerosas de los Hospitales de Castilla La Mancha, además las Neurología con 510 pacientes, Dermatología con 1956, Oftalmología con 1134, Rehabilitación con 992, Obstetricia y ginecología con 1533, Traumatología con 2205 se encuentran entre las peores. Todo esto traducido en fechas hace que se estén dando citas para dentro de año y medio y 2 años en especialidades como dermatología y traumatología.
Desde la Coordinadora entendemos que esto es debido, en primer, lugar a la falta de personal tanto facultativo como de enfermería, y en segundo y no menos importante a la ineficacia de la gestión y a un presupuesto insuficiente para cubrir las necesidades sanitarias de nuestra comarca.
Solicitamos y exigimos a la junta una apuesta clara y rotunda por este hospital, que se dote de medios tanto humanos como materiales y que se cumpla de una vez por todas el plan funcional, que parece que ha quedado en el olvido y a los gobiernos locales a que insten a la junta a que lo haga a la mayor brevedad posible, esta comarca está cansada de encontrarse siempre a la cola, nuestras vidas y nuestra salud están en juego.
Por último un dato a tener en cuenta sobre las situaciones que se viven en el hospital por falta de medios, el fin de semana del puente de la Constitución se llegó a quedar la planta sin camisones limpios para cambiar a los pacientes debido a la falta de previsión por la empresa concesionaria de la lencería, lo que supuso el malestar tanto de pacientes como de familiares.