Ejecutiva Provincial PSOE de Ciudad Real.- Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios”. (Artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos).
La Asamblea General de Naciones Unidas proclamó en 1950 el 10 de diciembre “Día de los Derechos Humanos”, una fecha que recuerda a los pueblos del mundo el ideal común de convivencia y desarrollo reflejado en la Declaración Universal de Derechos.
Su Secretario General Ban Ki-moon ha pedido a todos los países con motivo de esta fecha redoblar los esfuerzos para cumplir con la responsabilidad colectiva de promover y proteger los derechos y la dignidad de todas las personas en todo el mundo.
La ONU reconoció para el agua la categoría de Derecho Humano en 2010, algo que no puede quedar como una simple declaración retórica, sino que debe llevar a los Estados a legislar sobre su efectiva traducción en términos de garantía de acceso al mismo.
Junto con el agua, la energía forma parte del núcleo de servicios indispensables para la vida, y en consecuencia los Estados deben garantizar a todos los ciudadanos el acceso a un umbral mínimo de suministro.
La pobreza hídrica y la pobreza energética se manifiestan en estos tiempos como auténticos fenómenos de exclusión social, generando brechas de ciudadanía inasumibles en países que se definen como desarrollados, cuando aún sigue pendiente la superación del abismo que persiste entre países ricos y países pobres.
Los socialistas propugnamos que ninguna familia debería ser privada de bienes esenciales para la vida como son el agua y la energía y los poderes públicos deben velar para que no sea vulnerado este derecho.
Esta debe ser una de las tareas a abordar en un momento en que la amenaza de la pobreza creciente se atisba como un riesgo real para la cohesión de una sociedad que debe empeñar sus mejores valores de solidaridad en construir una alternativa justa para encaminar la salida de la crisis. Esa es la prioridad del PSOE en estos momentos.
“Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social”. (Artículo 23 de la Declaración Universal de Derechos Humanos).
