Manuel Artiñano Moraga, Concejal de Grupo Municipal Socialista.- Hoy todos sabemos que la tasa de paro entre los jóvenes menores de 25 años en la Unión Europea, ronda el 25%; algo más del doble que la de los adultos. En España esta cifra se duplica hasta llegar a un porcentaje del 56% aproximadamente, de jóvenes cuya preparación para adentrarse en el mundo laboral, difiere entre los que tienen una formación universitaria, técnica, u otro tipo, y los que no han llegado a superar la ESO o bachillerato y se encuentran con poca o nula cualificación profesional.
Para paliar esta problemática, desde hace bastantes años la Unión Europea a través del Fondo Social Europeo, está ayudando económicamente aquellas regiones de los estados miembros, con un menor grado de desarrollo económico, con el fin de dotar a sus ciudadanos de una mejor preparación y de ampliación de más perspectivas profesionales que satisfagan su nivel de vida y favorezcan el desarrollo de la comunidad en la que residan. Y además destina fondos para planes de empleo.
Todo este caudal de dinero que proviene de Europa, y que se emplea para la formación y ayuda a la integración laboral de los desempleados, no es el único que transita por este circuito. El estado español dedica fondos a través del Ministerio de Trabajo- dinero que se recauda, no a través de impuestos, sino mediante las aportaciones que hacemos los trabajadores en nuestras nóminas- para estas acciones dirigidas al aprendizaje e inclusión de los desempleados en el mundo laboral.
Otras Administraciones como la Diputación Provincial de Ciudad Real, ha tenido a bien, aportar su granito de arena en esta fatídica situación de desempleo en la que estamos inmersos y que hasta hace unos días, el nuevo gobierno regional de Castilla La Mancha, liderado por la Sra. Cospedal, en su defensa para justificar la falta de proyectos encaminados a disminuir el número de personas sin trabajo, alegaba despilfarro, y que nos habíamos acostumbrado a los Planes de Empleo”. Como si esto no fuera un derecho que tienen los trabajadores que han agotado las prestaciones por desempleo y que no han encontrado un nuevo trabajo. Y segundo que se trata de que muchas familias puedan tener un ingreso temporal para poderlos alimentar.
Claro está, que si no desarrollamos esos planes de formación y para el Empleo, la Unión Europea no nos lo abonará. Por consiguiente no invertirlos, es dejar de recibir esas aportaciones económicas que vienen de Europa.
Dicho el origen, y la filosofía de estas actuaciones de las Administraciones europea y nacionales, en la búsqueda de soluciones que puedan evitar o al menos disminuir la problemática del desempleo en nuestra región, habría que tener presente otras consideraciones, como son las de ofrecer nuevos espacios de trabajo, que posibiliten al desocupado otros conocimientos que le puedan ser útiles y perdurables en el tiempo.
Hablamos de preparar a los desempleados con perspectivas de futuro, mediante cursos e itinerarios formativos, que no excluyan algún proyecto que tenga presente algún Plan de Empleo, a partir de un catálogo de nuevas “profesiones de futuro”.
Jóvenes, y mayores que poseen una gran formación universitaria y se ven relegados, a seguir parados o embarcarse en planes de formación, que posiblemente ni le sirvan hoy ni mañana. Y otros con menor preparación académica y que tampoco les será de utilidad lo aprendido, durante el tiempo que han permanecido en estas acciones dirigidas al empleo.
Hoy en nuestras ciudades existen edificios, viviendas, locales etc., y otros de nueva construcción, que podrían ser mejorados, a través de la DOMÓTICA. Que no tiene porque limitarse al ahorro energético o permitir manejar los electrodomésticos a distancia. También podrían ser capaces de realizar otras funciones, como la de interpretar el estado de ánimo del que esté haciendo uso de la vivienda; cambiar de color para proporcionar comodidad si ha tenido un mal día; muebles que se transformen para dar un masaje…
Abogados expertos en “conflictos virtuales”, dado el gran uso de internet y con ellos de las redes sociales, para solventar conflictos sobre derechos de propiedad y descargas de internet. Formación para ingenieros que se dediquen a la robótica industrial y sobre todo-ya que escasea- en su utilización en el hogar (planchado, limpieza, cuidado de personas etc.,). Para profesiones sanitarias (formación en biomedicina, biotecnología, física, etc.) todo lo relacionado con la Nano medicina, teniendo en cuenta los avances en nanotecnología y dispositivos de escala molecular aplicados a los tratamientos médicos. Es decir el desarrollo de una medicina más personalizada y los fármacos se administrarán en el lugar donde se desarrolla la enfermedad.
Considerando el gran número de personas mayores que hoy hay y que en el futuro serán muchas más, especializarse en la tercera edad. Para ayudar a controlar la salud y las necesidades de los mayores e intentar que su vida sea lo más satisfactoria posible. Una actividad que podrían desarrollar médicos en medicina general, estética, de salud mental, deportiva etc.
Expertos en clonación forestal; farmagranjeros; expertos en realidad aumentada; expertos en neuromarketing…
Podríamos seguir, sin perder de vista otras formaciones demandadas, como encuestadores, expertos en reducción de gastos de empresa, profesiones relacionadas con la exportación, idiomas, etc.
Un nuevo planteamiento formativo para desempleados, y un nuevo uso de algunos Planes de Empleo, para dar respuesta hoy, a jóvenes, y adultos muy preparados y que no tienen otra alternativa que el desempleo o la marcha a otros territorios, muy distantes del lugar donde quisieran vivir o residen.