Sí, hay salida

Carmen Quintanilla Barba, presidenta de Afammer.– Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, quiero sumarme al mensaje del secretario general del a ONU, Ban Ki-moon: “acojo con beneplácito el coro de voces que piden que se ponga fin a la violencia que afecta a alrededor de una de cada tres mujeres a lo largo de su vida. Aplaudo a los dirigentes que están ayudando a promulgar leyes y a hacerlas cumplir, y a cambiar mentalidades. Rindo homenaje, además, a todos los héroes en el mundo que ayudan a las víctimas a sanar y a convertirse en agentes de cambio”.

Porque si hay algo que recordar en este día, además de los esfuerzos que se están haciendo en España, en los países de nuestro entorno comunitario y en otros países del mundo para acabar con la violencia de género, es que hay mujeres que consiguen salir gracias a esos “héroes” que las ayudan a sanar y que deben convertirse en agentes de cambio para animar a otras mujeres en su misma situación a dar el paso y salir de esa situación que no las deja vivir y en la que se está poniendo en peligro su propia vida y, en muchos casos, la de sus hijos.

Este es el mensaje positivo que debemos lanzar en este día en el que no sólo tenemos que recordar a las víctimas: 44 mujeres fallecidas hasta la fecha en nuestro país y 700 desde el año 2003, sino que hay que subrayar que el 70% de las mujeres que sufren violencia de género consiguen salir de ese círculo que las atenaza y rehacer su vida. Este es el dato que casi siempre queda en un segundo plano, oculto bajo las terribles cifras de mujeres fallecidas, pero que es fundamental para ofrecer un futuro con esperanza a las mujeres víctimas de esta lamentable y dolorosa lacra social que nos sigue azotando y que ha acabado con la vida de tantas y tantas mujeres en España y en el mundo.

Mujeres con rostro, con nombre y apellidos, con sus vidas rotas, que necesitan saber que se puede salir del infierno en el que viven y que cuentan con el resto de la sociedad para arroparlas.

Frente a la violencia, hay salida, ese el mensaje que debemos hacer llegar a las mujeres que sufren en silencio los malos tratos, decirles que no están solas, que cuentan con recursos a todos los niveles para ser atendidas y que cuentan con el apoyo y la complicidad de toda la sociedad para salir del círculo de la violencia de género.

Todos aspiramos a que, algún día, ojalá más pronto que tarde, no tuviéramos que lamentar ninguna muerte de ninguna mujer a causa de esta violencia, que viviéramos en una sociedad ideal en la que no existieran las desigualdades entre mujeres y hombres, que son en muchos casos la causa de la violencia contra las mujeres.

Ese día está en manos de los más jóvenes y también en las nuestras en la medida en que seamos capaces de educar en igualdad y desde el respeto a lo femenino y lo masculino, desde el respeto a que mujeres y hombres podemos ser diferentes pero nunca desiguales.

En estos días vemos con preocupación informaciones sobre acoso y violencia de los jóvenes a través de las nuevas tecnologías y cómo desde el año 2007 más de mil adolescentes han sido enjuiciados por violencia de género. También vemos con preocupación que 28 de las mujeres fallecidas este año por esta causa tenían edades comprendidas entre los 14 y los 40 años de edad.

En algo estamos fallando cuando la violencia y los patrones machistas siguen estando presentes también entre los más jóvenes. Y en este punto es en el que debemos pararnos en un día como hoy a reflexionar si queremos acabar con la violencia en la vida de las mujeres.