Más empresas emblemáticas en apuros. Ahora le toca el turno a Cárnicas Puertollano, una de las referencias del sector en la comarca, que asiste durante los últimos meses a su particular vía crucis judicial. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 y de lo Mercantil de Ciudad Real ha dictado auto de declaración de concurso voluntario de la sociedad regentada por Francisco Sanz Escudero.
De este modo, se ha acordado la intervención de las facultades de administración y disposición de la entidad deudora sobre su patrimonio, que seguirá ejerciendo el deudor, y queda sometida a la autorización o conformidad del administrador concursal, José Juan Segura Bravo. Igualmente se ha acordado el llamamiento de los acreedores para que comuniquen a la administración concursal la existencia de sus créditos, según ha publicado hoy el Boletín Oficial del Estado.
Cárnicas Puertollano, con sede en Argamasilla de Calatrava, atraviesa por dificultades desde hace tiempo. De hecho, el Juzgado de lo Social número 1 de Ciudad Real declaró en enero de 2012 a Cárnicas Puertollano en situación de insolvencia provisional por importe de 37.744,52 euros en un proceso de ejecución realizado a instancias de Francisco Javier Redondo Arias contra la empresa.
Francisco Sanz y su socio Ricardo Merino crearon en 2011 una nueva sociedad dedicada al sector cárnico, Carnes Alcudia, con sede en Puertollano.
Cambian de sede. La nueva a partir de ahora estará en el Hospital Santa Bárbara…….bueno, ahí ya llevan muchos años realmente.
Me parece un comentario muy fuera de lugar y bastante cruel, y más teniendo en cuenta que uno de los socios ha fallecido recientemente. A veces las metáforas hay que dejarlas únicamente para la literatura.
Por otro lado, este tipo de noticias son muy tristes de por si. No conozco ningún pequeño empresario que quiera ver la lucha de muchos años envuelta en este tipo de etapas. Atrás quedan horas de trabajo, quitar horas a tu familia para colocar papeles y hacer cuentas que nunca cuadran, ir fines de semana a limpiar cuando todo está cerrado, luchar codo con codo con los trabajadores por salir a delante, para luego servir de comentario en un café o en una sobremesa en una comunidad como la nuestra que todo lo criminaliza desde el desconocimiento.
Si sacar adelante una empresa es tan fácil en una época normal, no digamos es ésta tan larga y cruel, ¿por qué no hay mucho más empresarios? Antes de hablar hay que probar las dificultades. No todos los empresarios locales tienen cochazos ni apartamentos en la playa.