La puertollanense María de las Nieves Fernández Céspedes se incorpora a la narrativa con un debut que a nadie dejará indiferente. La semana pasada presentaba en la ciudad industrial su primera novela, «Los ojos del misterio» (Falsaria Editorial), un thriller que mezcla la ficción científica con el terror para construir una novela trepidante y llena de matices que bebe de las fuentes de la mejor literatura fantástica. Con ella hemos hablado para conocer su obra, sus inquietudes y futuros proyectos.
Pregunta.- ¿Qué fue lo que te llevó a embarcarte en la complicada aventura de escribir una novela?
Respuesta.- Lo cierto es que todo empezó como un hobbie. Debido a mi situación profesional por aquel entonces (principios de año), tenía mucho tiempo libre y la idea de escribir algo, hacía tiempo que me estaba rondando la cabeza, pero hasta ese momento no me sentía con fuerzas y tiempo para hacerlo. Le comenté a mi marido que me apetecía ponerme a escribir algo relacionado con un compuesto que regenerara células y tejidos, influenciada por las series de televisión y los libros que estaba leyendo en ese momento. Él no dudo en animarme y junto con las ganas que yo tenía de hacerlo, me lancé a la piscina y seis meses después tenia terminado el manuscrito de Los ojos del Misterio.
P.- Tu novela tiene tintes oníricos, extraños, inquietantes… el bien y el mal, las apariencias… ¿El hecho de que seas psicóloga influyó en la historia?
R.- Inconscientemente creo que sí. No ha sido algo premeditado pero lógicamente mi profesión ha definido mucho la personalidad de los personajes y de la historia, sobre todo la dicotomía entre el bien y el mal que se presenta en la novela. Para mí, ambos son dos caras de la misma moneda y uno no podría vivir sin el otro. Es una temática que siempre me ha llamado la atención ya que creo que el ser humano se pasea todo los días por la fina línea que separa uno de otro, y esto, llevado al extremo, es una parte muy importante dentro de la novela.
P.- ¿Y por qué esa historia?
R.- Los temas sobrenaturales son algo que siempre me han fascinado. Historias de brujos, vampiros y demás seres extraordinarios me han gustado desde siempre, pero no quería hacer una novela al uso a este respecto. En un primer momento la idea principal, que era como te comentaba antes, la de un compuesto que regenerara células y tejidos, se fue tornando secundaria y la historia de Alicia se iba tejiendo y complicando en mi cabeza, y conforme iba avanzando nuevas ideas surgían y me esforzaba por hilarlas con lo que ya tenía escrito. El resultado fue esta historia que mezcla lo real y lo sobrenatural junto con la lucha de la protagonista por redescubrir su pasado, enfrentarse a su presente y escribir su futuro todo dentro de una realidad que hasta ese momento le era totalmente desconocida.
P.- ¿Hubo alguna experiencia personal que te inspirase?
R.- A lo largo de la vida, una persona experimenta miles de cosas. Sentimientos agradables y otros no tanto, que son el resultado de un sinfín de experiencias que nos hacen avanzar y madurar. Es cierto que todas esas experiencias te van marcando y yo no soy una excepción. No hablo de que haya tenido en mi vida acontecimientos tan extremos como los que sufre la protagonista o haya vivido una historia tan extraordinaria, pero si es cierto que algunas de las cosas que me han pasado en la vida me han servido para poder sentir mejor y plasmar con más verosimilitud y vehemencia lo que la protagonista y otros personajes sentían en determinados momentos.
P.- ¿Sufriste mucho al escribirla? ¿Pensaste que no llegarías a terminarla?
R.- La verdad es que no, pero simplemente porque cuando empecé no tenía ningún tipo de pretensión ni ningún objetivo marcado. Estaba escribiendo porque me apetecía y me divertía. Lógicamente “soñaba” con la publicación y con ver la novela en la calle, pero sin obsesionarme con ello. Creo que esa ha sido la clave, escribir una historia que a mí me gustaba y que me hacía feliz e ir convirtiendo poco a poco el hobbie en rutina diaria, dando pasos pequeños y seguros, pero sin agobiarme por querer un objetivo final que en aquel entonces se antojaba lejano y difícil.
P.- ¿Has comentado que prácticamente la escribiste en secreto y que muy pocas personas lo sabían? ¿Eso hizo más complicado tu proyecto?
R.- El único que sabía sobre el proyecto que tenía entre manos era Rubén, mi marido. Él ha sido un gran apoyo durante todo el proceso, ya que durante los procesos de corrección del manuscrito previos a mandarlos a la editoriales, me ayudó muchísimo poniéndose en el papel del “lector crítico”, aconsejándome sobre como hilar bien toda la trama, sobre temas técnicos en relación con las motos que aparecen en la novela y siendo muy objetivo con la historia. Gracias a su ayuda y a que nadie sabía nada, no había presiones por ningún lado, ni la sana curiosidad que tu familia y amigos pueden tener, si saben que tienes entre manos un proyecto de novela, por eso, todo lo contrario, lo hizo mucho más fácil. Eso sí, la sorpresa fue monumental cuando lo hice público.
P.– ¿Quien fue la persona más sorprendida?
R.- Sin duda mis padres. No tenían ni idea de que estaba embarcada en algo así y cuando les di el manuscrito no se lo podían creer, aún más después de leer la historia.
P.-¿Quiénes son tus musas? ¿Y tus escritores favoritos?
Me inspiro en muchas cosas, pero lo que más me hace aflorar la imaginación es la música. Es mi mayor musa. También me han inspirado series de televisión, películas y libros. Dentro de estos últimos la saga de La Hermandad de la Daga Negra de J.R. Ward ha sido de gran influencia mientras escribía la novela. Autores como esta última, Edgar Allan Poe, Agatha Christie y Anne Rice han jugado un papel muy importante en mis preferencias literarias y dentro del panorama nacional, Carlos Ruiz Zafón es uno de mis escritores favoritos.
P.- ¿Qué pensaste cuando viste el primer ejemplar entre tus manos?
R.- Tuve una mezcla muy intensa de sensaciones. Miedo, alegría, emoción e incredulidad. Fue como ver a tu propio hijo, salvando las distancias, pero si es cierto que era una sensación muy extrañar el tener algo en tus manos que has creado tú y que ha salido de tu imaginación, después de días escribiendo y de noches de insomnio repasando y definiendo lo escrito. Fue una satisfacción enorme, pero también una gran responsabilidad, ya que al estar cara al público, como tú me comentaste en una ocasión, ya no me pertenecía a mí, sino a los lectores y era algo, que hasta que han llegado las primeras críticas, me daba muchísimo vértigo. Tanto es así que hasta ahora no he podido releer mi propia novela.
P.- Abrirse camino en este campo es muy duro… ¿Lo sabes? Son excepciones las obras que rompen a la primera…
R.– Sé que es muy duro y que he tenido una suerte enorme que Falsaria Editorial tuviera a bien publicar la obra. Me siento muy afortunada por ello y tremendamente agradecida, pero si es cierto que el camino que tengo por delante es denso y complicado, pero como soy de las personas que siempre intenta sacar lo positivo de todo, el que las cosas vayan despacito pero constantes está haciendo que aflore en mí la paciencia, algo que antes era bastante escaso en mi forma de ser. Aún así, todos los días se dan pequeños pasos en la dirección adecuada, lo que hace que la ilusión y el optimismo me acompañen haya donde vaya.
P.- ¿Tienes pensado seguir en esto?
R.– En principio sí. Es una nueva etapa dentro de mi vida profesional que me está gustando mucho y de momento tengo bastantes ideas para nuevas historias.
P.- Si es así, ¿por dónde tirarás esta vez?
R.– Ya tengo pensada una segunda novela, el grueso de la trama y los personajes ya están básicamente definidos, pero de momento quiero centrarme en la promoción de Los ojos del Misterio y disfrutar de esta maravillosa experiencia, y cuando todo esté un poco más tranquilo comenzar con el nuevo proyecto al cien por cien.
P.- Dime una frase de alguno de tus personajes que te sorprendiera a ti misma al escribirla
R.– Hay una frase que está casi al final del libro y que dice uno de los personajes que para mí fue, como suele decirse, lapidaria. No puedo decirla por dos motivos: Uno el lenguaje es un poco fuerte y dos, en tan solo esa frase se encierra la personalidad completa del personaje y la relación tan extrema que tiene con los otros dos personajes a los que se refiere en su comentario. Una pista: En la versión papel esta justo al comienzo de la página 330… y hasta aquí puedo leer.
P.- Pues suerte, vista y a la pantalla en blanco, que es muy cruel…
R.– Muchísimas gracias por esta maravillosa entrevista y por su apoyo.
La madre que me parió. No sé cómo escribirá esta chica, pero está como un queso de bola, de buena quiero decir. Compañera escritora, salúdame cuando pases por la calle que igual hacemos algo juntos tú y yo (quiero decir en el campo de la literatura). Un saludo, guapísima, bombón, ha dado gusto hoy entrar en esta web por ver una cosa tan linda como tú.
Se os va la fuerza por la web, cuando una tia de metro setenta y voz segura os mira os tiemblan las canillas y todo lo que cuelga en las webs
Ay, chavalote, hace mucho tiempo que ninguna mujer (algunas de metro ochenta, por cierto) me hace temblar nada. Esta chica tan bonita tendría yo ganas de conocerla personalmente y tomar un café y hablar de libros. Y seguro que no me iba a temblar nada, como te digo. Mi mirada también es serena y tranquila. Será por algo, será porque yo también soy escritor y miro dentro de la gente (cuando hay algo que mirar, claro).
Ser escritor es una buena profesión pero no es garantía de valentía ni de dotes a lo Nacho vidal al contrario
Lo de chavalote lo dirás por ti no?
Llevas razón Pili
Pero bueno, ¿ésto se sigue animando, o no?. Yo ya quería saber quién mató a Laura Palmer, que no lo tengo claro. De vez en cuando sacais temas menos políticopetardos. ¡Estupendo! El aburrirse, como el frotar, se va a acabar. Pero cuidado, ciudadano peatonal, que te veo venir con lo de las orgías literarias. Mucho hablar de libros y tal, para ver si cae algún rosco, que me conozco yo las aspiraciones de algunos artistas. Aunque bienvenidas sean las bacanales del tipo que sean, porque el nivelazo de fiestas de la señorita Pepis que nos organizan nuestras Roros en la feria sólo se animan al final, cuanto empiezan los del tractor amarillo y a uno ya contaminado de pachanga y dispuesto a perder el raciocinio, le da igual perder 50 que 5000 neuronas.
Pero nosotros a lo nuestro porque la patria de los tontos es América, que ya lo veíamos en Forrest Gamp, y aquí cada vez tenemos menos pasta por mucho que frotemos la Visa para ver si se convierte en Visa Oro.
A ver, culipardos de origen, adopción y derivados, o vivimos sin enterarnos en un idílico Sangry-La o empezamos de norte a sur y de East to West a mover el cotarro.
Y volviendo al literario y afirmando con rotundidad que la escritora María de las Nieves es una guapa de verdad, de esas que sufren disfunciones ópticas y, sí, ciudadano peatonal, nos encuentran transparentes, vete tú a saber porqué, cuando se cruzan con nosotros. Aunque imagino que cumplidos los veinte, lo que ven es lo que hay, y con cincuenta ni te cuento, como no les contemos que una vez nos entrevistamos con un agente de la CIA. y les prometamos material para su próximo libro, pues creo que el rosco va a tener que esperar.
En serio: Enhorabuena a la escritora Nieves Fernández.
Asi me gusta, que los autoproclamados eruditos y leídos, al ver un escritora joven, lo primero que comenten sea si esta buena o no y dejen en un segundo plano su trabajo. Eso me acerca un poco mas a ellos jajaja. La verdad es que la chica es guapa, pero vamos, que como dice mi amigo Josue, en mejores plazas he toreado (y peores). Toda la suerte del mundo a María de las Nieves y seguiré esperando algún comentario del libro.
Enlace con una espectacular reseña de la novela. Me la autorregalare para reyes. Felicidades María de las Nieves
http://libresdelectura.blogspot.com.es/?m=1
Gracias, pero no me gusta la temática sobrenatural, bastante extravagante es la realidad cotidiana . Le deseo, eso sí,mucha suerte y muchas ventas.