Manos Unidas lleva más de 25 años trabajando en Filipinas, y desde el primer aviso de emergencia en el país, por el paso del tifón Haiyan, mantiene contacto constante con nuestros socios locales allí, a los que prevemos enviar la ayuda urgente que se recaude. Tras las terribles consecuencias que sufre Filipinas por el paso del tifón Haiyan, Manos Unidas, presente en el país desde hace más de 25 años, ha abierto en el Banco Santander una cuenta corriente cuyos fondos irán destinados a paliar los efectos del tifón Haiyan y a reconstruir el país. Esta cuenta es 0049-1892-63-2210525246 y en ella ya se están recibiendo donativos con la referencia “EMERGENCIA FILIPINAS”.
Manos Unidas trabaja hace más de 5 años con la organización BCDI (Bicol Consortium for Development Initiatives), que tiene gran experiencia en la realización de proyectos de prevención ante desastres naturales, y que está presente en Camarines Norte y Sur y Masbate, en las que también ha incidido el tifón. Será con esta organización, que también está recibiendo ayuda de la archidiócesis de Manila. con quien Manos Unidas canalizará el resto de la ayuda que se recaude para las víctimas del tifón y para las acciones, tareas y trabajos de ayuda a las víctimas y reconstrucción en la zona.
Miguel Carballo, del Área de Cofinanciación de Manos Unidas y con gran experiencia en proyectos en Filipinas ha querido resaltar que “la actuación de Manos Unidas a lo largo de estos años en materia de prevención de desastres naturales, tiene como objetivo fortalecer las comunidades y autoridades locales dotándolas de los medios y capacidades para dar una respuesta efectiva ante situaciones de vulnerabilidad. Para ello se realizan planes de desarrollo y prevención de desastres y se fortalece la resiliencia de las comunidades aumentando su capacidad de respuesta ante situaciones de amenaza.” Añade además Carballo que “se busca principalmente actuar sobre los derechos de los más desfavorecidos, y comunidades ubicadas en zonas de riesgo de desastres naturales, afectados por la debilidad de los servicios de prevención pública y comunitaria.»
Como en tantas otras ocasiones, las daños causados por el tifón han sido mucho más elevados por la vulnerabilidad de la población afectada, por eso desde Manos Unidas seguimos denunciando e insistiendo en la necesidad de ayudar a los países más pobres del planeta.