El diputado nacional del PSOE y miembro de la Comisión de Educación en el Congreso de los Diputados, José María Barreda, ha dicho que la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), más conocida como Ley Wert, “ha sido una chapuza”.
«Una chapuza realizada de forma improvisada», tal y como ha reprochado, algo que a su juicio «no cabe en ninguna cabeza si se tiene en cuenta que se trata de una ley orgánica, pero mucho menos si sobre lo que trata es de un pilar tan básico como es la Educación».
A este respecto, Barreda ha defendido momentos antes de intervenir en Puertollano en un acto para explicar la LOMCE «el criterio de perdurabilidad que debe regir en una normativa de tanto calado y transcendencia».
Por ello, el diputado ciudadrealeño ha apuntado que el diálogo y el consenso se antojaban fundamentales a la hora de tramitar una ley educativa, “y el ministro Wert no solamente no ha acordado con nadie, sino que lo ha impuesto todo al margen de los sindicatos y de todos los grupos parlamentarios”.
En cualquier caso, para José María Barreda no han supuesto ninguna sorpresa ni el fondo ni las formas del actual Gobierno central del Partido Popular respecto a la reforma educativa. Así, ha lamentado que “todo el proceso ha sido una chapuza; la verdad es que tenemos un ministro muy chapucero como se ha puesto de manifiesto últimamente con el escándalo de los Erasmus al tomar una decisión que él mismo tiene que rectificar en apenas 24 horas”.
En cualquier caso, el parlamentario socialista ha augurado una vida muy corta a la LOMCE, pues ha recordado el acuerdo existente entre los diferentes grupos políticos para derogar esta ley en el mismo momento en el que el PP pierda su mayoría absoluta en la Cámara Baja.
Una oposición total porque coinciden en que “la ley Wert segrega, discrimina a los alumnos, no atiende a criterios pedagógicos sino a una base puramente ideológica y, en consecuencia, acentúa las desigualdades entre las familias o alumnos con más recursos económicos frente a las que no los tienen”.
Y no solo eso, puesto que en su intervención Barreda ha concluido citando también otras características que se recogen en el texto, entre ellos, la eliminación de los consejos escolares, la introducción de la asignatura de religión para valorar la calidad de la enseñanza, la supresión de Educación para la Ciudadanía o de otras materias relacionadas con humanidades, con bellas artes o el desprecio a la Formación Profesional.