Santos G. Monroy.- Llevan 16 años detrás de un sueño: recuperar la mítica vía verde del Valle de Alcudia, la senda del carbón, la antigua vía de ferrocarril de la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya (SMMP) que se pierde entre apeaderos abandonados, poblados mineros, puentes vertiginosos y una vegetación que se encara selváticamente con el viajero. Años de brega con políticos y gobiernos no han acabado con la paciencia de los voluntarios del Club Cicloturista Caminos y Cañadas de Puertollano, que no han dudado en ponerse el mono, coger la pala y realizar con sus propias manos el proyecto de recuperación de un patrimonio que guarda la esencia del pasado y se erige en motor de progreso.
“Al final nos tenemos arremangar nosotros porque, si no, la gente escurre el bulto”. El presidente del Club Cicloturista Caminos y Cañadas, Juan Manuel Umbría, es un hombre decidido. Ante la incapacidad y lentitud de las administraciones, él y decenas de miembros de su asociación están dispuestos a sacrificar su tiempo libre para regalar a la sociedad y a las generaciones venideras un patrimonio histórico y natural de primer orden: la Vía Verde del Valle de Alcudia. Incluso el propio concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Puertollano, Luis Miguel Ortiz, confiesa que ha participado a título particular en las jornadas de trabajo.
Un peculiar «movimiento de tierras»
El último capítulo acaeció hace unas semanas, cuando saltó de nuevo a la palestra política la recuperación de la vía verde. Ayuntamiento de Puertollano y Diputación de Ciudad Real anunciaron la cesión, por parte de la corporación provincial, de «personal y maquinaria» para las “labores de acondicionamiento”. Según la nota institucional, las obras consistirían en el “movimiento de tierras para la posterior adecuación de la antigua vía ferroviaria con el fin de que pueda ser accesible para todos los usuarios”. Lo que no decía el comunicado oficial era que ese “movimiento de tierras y posterior adecuación” no la realizarían las instituciones. A lo que la Diputación se había comprometido realmente era a “trasladar” al lugar la tierra necesaria para la obra… y poco más: otro cantar sería encontrar quien acometiera las actuaciones, dado que ninguna de las administraciones locales, provinciales o nacionales están por la labor de atender íntegramente al proyecto en las actuales circunstancias económicas.
Zapadores al rescate del pasado
Juan Manuel Umbría relata que fue así como un grupo de voluntarios del colectivo se puso en contacto con el Ayuntamiento, que les facilitó el transporte de material. De este modo, de forma altruista y con sus propias manos, comenzaron a extender la tierra sobre la plataforma del camino que discurre entre Puente Feve y la estación de Cabezarrubias. Se formó así una brigada de voluntarios, zapadores al rescate del pasado, que consiguieron cubrir unos 100 metros de plataforma en un admirable trabajo “artesanal” que ha conseguido respetar la rica y abundante vegetación que flanquea a la antigua vía del ferrocarril. Una vez finalizado este tramo, el colectivo pretende acondicionar el comprendido entre Puente Feve y Finca Navajitos, unos cuatro kilómetros, aunque de momento será tarea imposible sin la maquinaria adecuada, un dumper autocargable, y el material necesario para instalar las vallas de seguridad en los tramos que discurran al borde de desniveles o precipicios, que suman un total de 700 metros.
El concejal se arremanga
Umbría ha subrayado que para las administraciones el coste de las obras apenas superaría los 3.000 euros, al margen de las posteriores obras de infraestructuras en edificios o instalaciones, pero no les ha quedado otro remedio que “arremangarse” si quieren culminar una aventura que comenzaron hace varios lustros. No obstante, ha subrayado que siempre han encontrado la receptividad y el apoyo del concejal de Medio Ambiente, Luis Miguel Ortiz, quien incluso ha confesado que ha participado, a título particular, en las jornadas de trabajo.
Para continuar con el proyecto, Umbría ha anunciado el inminente inicio de una campaña de apoyo entre las empresas de la localidad con el objetivo de que alguna de ellas preste al club un dumper durante los fines de semana a cambio de publicidad. Además, la asociación reclama la donación de material proveniente de bicicletas inservibles para construir las vallas de seguridad. “Será la primera vía verde con vallado reutilizado y reciclado relacionado con el mundo de la bicicleta”, subraya Umbría, quien ha explicado que el diseño es único en España y ha sido alabado por los ingenieros del programa Vías Verdes de España.
Un tesoro natural y patrimonial
La Vía Verde del Valle de Alcudia o Vía Verde del Carbón representa una parte sustancial de la memoria colectiva de Puertollano y su comarca. Esta antigua vía del ferrocarril, que recorre parajes de gran belleza, fue impulsada en 1927 por la SMMP para transportar el carbón que se producía en las minas de San Quintín (Almodóvar del Campo) y Puertollano, y conectar estas localidades con Peñarroya y Fuente del Arco (Badajoz). También se usó para el transporte de viajeros y fue la columna vertebral de un Valle de Alcudia mucho más poblado que el conocemos en la actualidad, jalonado con una miríada de fincas, cortijos e instalaciones industriales. El cierre de la vía tuvo lugar el 1 de agosto de 1970 y desde entonces las instalaciones se sumieron en el abandono hasta que se interesó por ellas el club Caminos y Cañadas.
En 2008, el Ayuntamiento de Puertollano adquirió los terrenos afectados para recuperar una vía destinada al tránsito de senderistas y ciclistas. Según el propio consistorio, el proyecto nació “con vocación de constituirse en eje vertebrador de la zona y para impulsar el desarrollo turístico, económico y ambiental de los municipios por los que transcurre”. De hecho, dos años antes el Gobierno regional aprobó un proyecto de acondicionamiento que fue paralizado tras la denuncia de uno de los propietarios de los terrenos. La vía se encuadra dentro del Programa Vías Verdes del Ministerio de Fomento gestionado por la Fundación de Ferrocarriles Españoles, “aunque en la actualidad el Ministerio tiene paralizado el proyecto”, asegura el Ayuntamiento.
Hoy, Juan Manuel Umbría y el equipo del club cicloturista ven más cercano un anhelo al que han dedicado buena parte de sus vidas: contribuir al bien común recuperando un tesoro histórico y natural que es patrimonio de todos, y que ojalá consigan ceder, algún día, a las generaciones venideras.
Gracias a la gente de Caminos y Cañadas, y como no, a vosotros por haceros eco de todo lo que nos concierne y nos interesa. Quizas los 3000€ necesarios para acometer las obras, podrian salir de donativos de nuestros politicos, que tienen unos sueldos bastante altos.
Sois un ejemplo para el pueblo haber si algún activista colabora con la izquierda con la derecha o doblando su improductiva raspa.
En serio gracias chicos.
Esto fue una promesa de Murillo antes los medios de comunicacion, entre otras guindas «Hacer la Via Verde» pero se desvio a la «derecha» con su amigo Villuendas en el lucrativo terry..
Por cierto habeis visto el cartel que ponia que costo 6.000.000€?…esque hicieron un banco dentro del terry e ingresaron 5.500.000?
Sois un ejemplo, ojala venga la tele y lo difunda.. Jordy Evole vente paca…que te lo voy a explicar…muaaaaak..por cierto os esta quedando gris, pero muy bonita!!!!!
Bravo, Bravo y Bravo¡¡¡¡….
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