La web tablasdedaimiel.com sigue muy atenta las evoluciones del Acuífero 23, el proceloso mar subterráneo que alimenta al Guadiana y a las Tablas de Daimiel. Según las observaciones realizadas por responsables de la página daimieleña, el acuífero, pese a los riegos y rigores del verano, sigue cargándose de forma «milagrosa», hasta el punto de que sus aportaciones se han convertido en grandes lagunas y fuertes corrientes de agua.
Así lo atestiguan las fotos y vídeos colgadas en la web, en el puente a la altura de las ruinas del molino de El Nuevo, donde el agua corre abundantemente dirección al molino de Griñón.
Según la web, que este agua procede del acuifero «general» y que no son descargas del aluvial del Guadiana o de acuíferos «colgados», lo confirma Silvino Castaño, hidrogeólogo que trabaja en el proyecto del Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO) y que forma parte del equipo Paleo Tablas de Daimiel.
Él fue quien avisó este jueves a tablasdedaimiel.com al observar que se estaban produciendo tales descargas (más de diez según sus cálculos, la mayoría ocultas en grandes charcos y alguna más visible y espectacular) que originaban una importante corriente a la altura de El Nuevo. La razón esgrimida por Castaño para verificar que es agua del acuífero es su temperatura, que rondaría los 15ºC.
Si quieres más información sobre la recuperación del acuífero y las Tablas de Daimiel, puedes leer numerosos artículos en la web tablasdedaimiel.com
