Estrategias en la zona

Es evidente que con el asunto de la ampliación de una zona azul que trajeron a la ciudad los socialistas en la única ocasión que tuvieron de gobernar tras el fichaje estrella de Lorenzo Selas, el PSOE con el experto zonazulero Villarino en la sombra, ha entrado en batalla electoral con su principal oponente, que no es el PP, sino su amiga-enemiga de la Izquierda Unida, a cuyos militantes siempre llamaba despectivamente comunigtas el inefable Bono. Y ha entrado anticipadísimamente en campaña con el susto de las encuestas en el cajón en cuyo horno la presencia de la coalición que lidera el paisano Cayo Lara se infla como un bizcocho. Así, una cuestión menor que se ha sobreacentuado con argumentos que se hilan con los mismos principios sentimentales y tópicos de siempre –aparcar un coche en zona azul no es una necesidad, y por tanto cobrar por ello, yo lo considero de izquierdas- se ha convertido en frontera, punto de inicio y piedra angular de toda la oposición. La zona azul puede incomodar porque a todos nos incomoda tener que rascarnos el hule , pero analizada desde la distancia, técnicamente, sin hipotecas ideológicas -la más racional sería la del bolsillo- la zona azul no es la bancarrota de las economías domésticas, ni supone la privatización de los estacionamientos públicos, ni aparcar el coche un poco más lejos de casa sea perjudicial para la salud. La zona azul es un estacionamiento provisional y esporádico de espacios cortos de tiempos, -una hora cuesta unos 85 céntimos aproximadamente- y quien aparca en zona azul lo hace para una gestión. Evidentemente todo pago aunque sea mínimo -cada cual es muy libre para valorar su dinero- tiene un efecto disuasorio y si éste consigue una menor utilización del coche, mejor, y un aparcamiento más fluido, también..

De este modo se consiguen dos cosas: dinero para las arcas municipales mediante el canon que la empresa abona al ayuntamiento que es quien controla y supervisa el servicio cedido y los precios, y, mira por donde, unas calles con menos coches, como hemos podido comprobar en El Torreón, que ofrecían un aspecto idílico. La zona azul -impuesta en todas las ciudades de España-. tiene además una jornada partida de diez de la mañana a dos de la tarde y de las cinco y media a las ocho de la tarde y todos los fines de semana, lo que quiere decir que de diez de la mañana a ocho de la tarde, solo está activa seis horas y media, a unos 85 céntimos la hora… Otras cosa son las alternativas que el Ayuntamiento de Ciudad Real debería mejorar para neutralizar los efectos de la zona azul sobre todo en aquellos tramos de residentes y que pasan precisamente por ampliar las plazas naranjas, los aparcamientos disuasorios y el transporte público.

El PSOE ha convertido la zona azul en bandera roja para que no sea IU la que abandere la contestación ni aparezca ante la opìnión pública como la única que hace una oposición de verdad. Hay mucho ruido, muchos efectos especiales y mucha interpretación y un aspecto que llama mucho la atención. Y es su llamada al boicot a no utilizar la zona azul para que la zona -y la empresa concesionaria- colapse en 90 días, con lo cual conseguiría, de hacerles caso, una ciudad sin coches, insólito y, reportaría efectos colaterales muy negativos a la empresa que explota la concesión del servicio, ya que si la zona azul se destiñe, no tendría más remedio que cerrar y despedir a sus empleados, en cuyo caso los abanderados de la campaña deberían reconocer su corresponsabilidad en el incremento del paro, aunque sea en cuatro o cinco personas. Hemos hecho de un caso menor, una zona azul de 10 a 2 y de 5,30 a 8 a 80 céntimos la hora un leviatán. Recuerdo la fuerte contestación que hubo en su día…¡¡ a las calles peatonales y a las grandes superficies y a otras tantas medidas que luego resultaron para disfrute de la mayoría- también para los críticos- cuya desaparición sería hoy impensable. En cualquier caso siempre queda la vía democrática de las elecciones: si las gana el PSOE por absoluta que derogue la zona azul ¿lo haría? No. Tendría que ir del ronzal de IU. Y aún así lo dudo. Depende de la necesidad de parné que haya en ese momento en la caja municipal.