Seguro que si preguntamos a los ciudarrealeños si alguna vez han pasado por la Plaza de Cervantes y han visto la egregia figura del escritor, sentado y calmo en trance de inspiración, todos responderán afirmativamente. Si preguntamos si han pasado más de una vez al día, seguro que un buen cupo de capitalinos también confirmará su cercanía y vecindad.
La estatua de Cervantes que da nombre a la Plaza y que está en una de las zonas peatonales más concurrida de la ciudad forma parte del paisaje urbano como un elemento imprescindible. Sin embargo, quizá sean pocos los ciudadrealeños que se hayan fijado en los motivos que hay esculpidos en bajorrelieve en las cuatro caras del pedestal que soporta la inmortalidad del autor de Don Quijote.
Es muy común que los naturales de una ciudad no se percaten de detalles que los viajeros buscan con ahínco… Como esta misma mañana, cuando una señora, su hija y su nieto, de nacionalidad portuguesa, se detenían ante la estatua y analizaban todo… también los bajorrelieves. Pues bien, MICR, les revela un detalle que está a la vista de todo el mundo pero que con el trajín de la vida urbana, las ocupaciones múltiples de los ciudadanos o la rutina y esa sensación de cercanía ocultan más y mejor que un tupido seto.
El pedestal de Cervantes tiene cuatro motivos: en el frontal, hay una estampa de la batalla de Lepanto, en la que aparecen dos soldados, uno de los cuales, bien podría ser, “nuestro manco” batiéndose con el turco. A la izquierda de Cervantes hay esculpida otra estampa que reproduce el regreso enjaulado de nuestro héroe después de su primera salida. En la parte posterior, de espaldas a Cervantes, está el pasaje de la liberación de los galeotes, y a su derecha, el famoso encuentro con la Santa Compaña, cadáver incluido. Pues ya lo saben.
Aunque no tenga que ver directamente con el tema, anoche estuve cenando en una terraza cercana a la Puerta de Toledo y me acerqué a ver un mural explicativo de nuestra Ciudad que está expuesto. Es muy curioso y pedagógico. Hay una recreación del recinto amurallado que merece la pena verse. También una fotografía del año, 1865, creo, que es una joya.
Como Fermín mi comentario tampoco tiene que ver con la Pl Cervantes, pero aprovechando «el intrusismo» de fermín y ya que habla de la Puerta de Toledo, añado:
¡Vaya restauración que están haciendo!
Una minimuralla de medio medio rodeando la puerta que no tiene nada que ver con el entorno ni en color ni en forma.
El la parte de arriba de la puerta salen – no se como llamarlas – como unos alerones que a mi entender no tienen nada que ver con la puerta.
Uno de los cartelones que hay enfrente del CP S.Francisco está «quemado» no se si por el sol o por el paso del tiempo.
Creo que la reconstrucción que se está haciendo no tiene que ver mucho con lo que debería ser ya que se están recontruyendo partes de una forma a mi parecer que no tiene que ver con lo que fue la Puerta en sus «años mozos».
Si a todo esto añadimos el pésimo diseño urbanistico de la rotonda con varios ángulos muertos que dificultan la visibilidad de los conductores, ¿que sacamos en conclusión? Un desastre.
¡Con lo que disftuté cuando tuve la suerte de visitar ñla puerta por dentro hace unos meses y la pena que me está dando el ver el desarrollo de la obra.
Ayer me dí cuenta de que hay dos moles laterales, tapadas con unas tablas…que no sé que pintan ahí.
Y perdón al redactor de la noticia por salirme por peteneras históricas.
Respondiendo a vuestras inquietudes, lo de la Puerta de Toledo tiene sus pros y sus contras. Tenemos lo del tráfico que no está del todo resuelto, y por otro lado la segunda fase, que es la rehabilitación en sí del monumento.
En este segundo caso, lo de las moles laterales vienen a demostrar como sería el lienzo de muralla aunque el cromatismo resulta muy chocante con el monumento por haberse utilizado mortero que rellena las cajas de madera como decís y que aún está muy reciente, por eso el color más oscuro. Y lo de los paneles es evidente que el paso del tiempo ha hecho mella, aunque sería acertado sustituirlo por uno en relieve y más protegido pues al mismo tiempo podría ser contemplado por videntes y no videntes.
Yo también esperaba alguna cosa más, pero creo que el área de protección que tiene la Puerta es acertada, sobre todo si lo que se trata de evitar es que tanto el tráfico como las humedades no vuelvan a dejarla en el estado deplorable que tuvo hasta hace pocas fechas.
Un saludo compañeros