Daimiel Noticias.- El debate sobre la moción que pedía continuidad del proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural (ICI) y las casi veinte preguntas que el equipo de Gobierno respondió al Grupo Socialista y al de Izquierda Unida consumieron la dos horas del pleno de septiembre que se celebró anoche en el Ayuntamiento.
Antes, se aprobaba, con el voto a favor del Grupo Popular y en contra de la oposición, la remisión de la Cuenta General del Ejercicio 2012 a los órganos fiscalizadores competentes. En esos primeros minutos de la sesión también se dio cuenta (no era necesaria su aprobación) de la relación de facturas que el Ayuntamiento va incluir en la segunda convocatoria del Plan de Pago a Proveedores. En concreto, se han incluido 2.413 facturas por valor de algo más de 1.141.000 euros.
A continuación, tanto Izquierda Unida, proponente de la moción, como el Grupo Socialista, decían no entender las razones que llevaban al equipo de Gobierno a renunciar a la renovación del proyecto ICI, un proyecto que calificaban de “positivo para la participación ciudadana” y que “no cuesta dinero” para las arcas municipales. En este sentido, el portavoz de Izquierda Unida, Juan Julián Rodríguez de la Rubia, afirmó que “cerrar espacios de estas características es negativo para cualquier sociedad”, y Cristina Maestre, portavoz socialista, tildó de “torpeza” la actitud del ejecutivo municipal y reconoció que sentía “vergüenza” por esta decisión.
Desde el gobierno local, María Dolores Martín de Almagro, explicaba que ese convenio tenía su fecha de finalización en junio de 2013 y que, a pesar de lo expuesto por la oposición, “no se han escatimado esfuerzos” para apoyarlo. La portavoz del Grupo Popular apuntó que durante su desarrollo se había observado por parte de los técnicos municipales que las propuestas de actividades procedentes de CEPAIM se solapaban con la oferta que ya ofrecían diferentes concejalías y que, por tanto, “nos fuimos dando cuenta de que no innova nada”.
A ello, se sumaba el descontento por la redacción de una monografía final donde, a juicio de Martín de Almagro, “no se encuentra la realidad de Daimiel” dando por sentadas “algunas barrabasadas”. Esos “errores de bulto” también los puso de manifiesto el alcalde, Leopoldo Sierra, quien comentó que en una reunión a tres bandas entre Ayuntamiento, CEPAIM y la obra social de La Caixa que financia este proyecto, se decidió que no se iba a publicar dicha monografía hasta que no se subsanasen “unos datos que no son fieles”. Asimismo, Sierra agradeció el trabajo de La Caixa y se mostró abierto a cualquier colaboración futura.
En el turno de preguntas, se abordaron, entre otros asuntos, la edición del especial presupuestos de Daimiel Noticias, el futuro que correrá la solicitud elevada al Sindicatura de Cuentas regional, una vez que se ha anunciado su desaparición, la propuesta de ampliación de Las Tablas hasta los Ojos del Guadiana, el número de invitaciones que se reparten para los espectáculos de Feria, la limpieza de los parques municipales, el coste de las indemnizaciones de los trabajadores municipales despedidos o las consecuencias del cierre de la Granja Escuela.
Sobre el último número de la revista municipal, el concejal de Comunicación, David Gómez-Cambronero, rechazó las críticas de Galo Sánchez-Bermejo, que en su exposición la definió como panfleto. “Lo que viene aquí es información pura, dura y real” aclaró el edil tras señalar que los costes de impresión de la publicación se equilibran por los ingresos de publicidad y que los costes de su reparto han descendido con respecto al anterior equipo de Gobierno.
Gómez-Cambronero también contestó a Sánchez-Bermejo que con el asunto de las entradas a los conciertos “vuelve a hacer populismo”. También determinó que el equipo atiende a las demandas “reales”, caso de actividades de Feria como los toros, frente a los planteamientos contrarios que propugna IU con “los toros, la religión y el deporte”. En cuanto a la decisión de la supresión de la Sindicatura señaló que es un asunto que corresponde a la Junta de Comunidades
Al respecto del coste total de indemnizaciones, que la oposición cifró con las últimas conocidas en “más de 200.000 euros”, Martín de Almagro resaltó que aunque el Ayuntamiento no hubiera tenido que pagar “el coste personal ya es elevadísimo”, añadiendo que “si los contratos hubieran estado mejor hechos, otra cosa hubiera pasado”.
Por su parte, el concejal de Limpieza, Parques y Jardines, Gregorio Díaz del Campo, recalcó que la suciedad que denunció Maestre no se debe a la ausencia de trabajo de los operarios municipales sino al incivismo reiterado de algunos ciudadanos. Por ello, Díaz del Campo volvió a pedir colaboración porque “el Ayuntamiento no paga los destrozos o la limpieza de la suciedad, la pagamos todos los daimieleños”, reseñó.
Como responsable de Medio Ambiente también indicaba que la futura ampliación de Las Tablas “no es competencia municipal y para eso está el Ministerio de Medio Ambiente”, un asunto que se tratará en la próxima reunión del Patronato, según avanzó el primer edil. Sierra, asimismo, precisó por otra parte que la reubicación de los trabajadores de la Granja Escuela en centros públicos de la localidad sólo había afectado “a la no renovación de la licitación de empresas privadas” encargadas de la limpieza de esos edificios. “La administración regional lo único que ha hecho es no despedir a nadie”, concluyó.
