La Feria y Fiestas 2013 de Alcázar de San Juan vivieron anoche su intenso arranque con el pregón inaugural a cargo del torero local Aníbal Ruiz, quien abrió las fiestas ante un numerosísimo público que llenaba la Plaza de España, tanto en la parte central como en las terrazas de los bares de alrededor.
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, estuvo presente en este acto acompañado del delegado provincial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Antonio Lucas-Torres, la diputada nacional Carmen Quintanilla, y diputados regionales y provinciales, además de la senadora Carmen Fúnez. Junto a ellos, diversos alcaldes, como los de Manzanares, Villafranca de los Caballeros, Corral de Calatrava o la pedanía alcazareña de Alameda de Cervera, así como el presidente de Promancha, Ángel Exojo.
En primer lugar tomó la palabra el alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, dando la bienvenida a todos los vecinos y visitantes que durante los próximos días van a vivir una nueva edición de las fiestas en honor a la Virgen del Rosario, y haciendo hincapié en el carácter variado y gratuito del programa previsto para permitir una alta participación de los vecinos. Así, tras recordar que las principales novedades de este año tienen que ver con cambios de ubicación de actividades para dotarlas de un mayor espacio y seguridad, mostró su agradecimiento a los alcazareños por la participación tan intensa que han venido demostrando en estos últimos años en las fiestas. “La mayor satisfacción que podemos recibir quienes tenemos la responsabilidad de organizar la feria es ver la respuesta tan positiva que nos dais”, subrayó.
En este sentido, Ortega hizo hincapié en que el protagonismo de las fiestas recae en los vecinos y que “si la feria sale bien, no es algo que nos vaya a beneficiar a los gobernantes, sino que sois vosotros y quienes nos visitan los únicos beneficiarios”, y añadió: “El éxito de la feria será exclusivamente vuestro, que con vuestra participación le dais vida y sentido”.
A continuación, destacó que la feria 2013 está marcada por el “alcazareñismo”, al contar con vecinos de Alcázar en cada jornada de la feria, desde el pregón de Aníbal Ruiz hasta las distintas actividades de colectivos locales, pasando por el grupo Auryn, que cuenta entre sus miembros con Dani Fernández, del que recordó que hace años era un asiduo del karaoke situado junto a la estación de ferrocarril y se le podía ver cada año participando en su concurso veraniego. Además, el alcalde quiso agradecer la labor de los diferentes trabajadores municipales en el éxito de cada una de las actividades programadas, así como la de la Policía Local, Protección Civil, Policía Nacional y Cruz Roja para garantizar la seguridad de las mismas.
Diego Ortega también mencionó que, debido a la situación económica, la feria vuelve a contar con un menor presupuesto, sin que ello haya mermado la calidad del programa festivo porque “como hemos demostrado en años anteriores y en la última Feria de los Sabores, la imaginación, la creatividad y una programación de calidad no tienen necesariamente que ir de la mano del despilfarro; es posible hacer más con menos”.
“Sabemos que el momento actual no está para gastar más dinero del imprescindible en fiestas, sino más bien en la realización de proyectos que generen puestos de trabajo”, afirmó el alcalde alcazareño, quien mencionó proyectos en ejecución, como el acondicionamiento de la CM-420, el Pabellón Polideportivo, la reforma de la Plaza Mayor, el Plan de Evacuación de Aguas Pluviales o la demolición del antiguo colegio El Santo, que este curso estrenará su nuevo edificio, además de otros proyectos que verán la luz próximamente, como el recinto ferial “Alcázar, Ciudad de Ocio y Comercio”, la mejora de la Plaza de España y el entorno de la Plaza de Toros o la Plataforma Logística.
Asimismo, hizo hincapié en el mantenimiento de los servicios sociales, la formación para desempleados, el apoyo a las empresas, las nuevas iniciativas turísticas o los convenios de colaboración con Cáritas y Cruz Roja.
Por todo ello, y tras recordar que el paro ha bajado en la ciudad a lo largo del último semestre de forma continuada, Ortega afirmó: “Alcázar de San Juan es una ciudad que no está parada, que está viva y tiene un gran futuro por delante. Por eso os pido que viváis esta feria con optimismo, esperanza e ilusión. Somos una gran ciudad que saldrá adelante fortalecida”.
Acto seguido, el alcalde dio paso al pregonero, del que dijo que cumple 15 años desde que tomó la alternativa y recordó las tardes de toros que ambos han compartido tanto en Alcázar como fuera, especialmente en Madrid y Sevilla. Además, subrayó que “para los alcazareños Aníbal Ruiz no es importante solamente por ser de Alcázar, sino que por encima de todo es una gran figura del toreo”.
«Huele a Alcázar»
El pregonero de la Feria y Fiestas 2013 comenzó considerando un privilegio poder abrir las fiestas de su pueblo y agradeciendo al Ayuntamiento esta oportunidad. De ahí, Aníbal Ruiz pasó a recordar sus vivencias infantiles de la feria y la emoción con la que la esperaba año tras año. “Unos días antes de la inauguración llegaban los feriantes con las diversas atracciones y una cuadrilla de chicos del pueblo nos acercábamos a ver levantar las casetas, colocar los hierros y las lonas asombrados por el colorido de todo aquello”.
De aquellas ferias de su infancia, el pregonero reconoció su predilección por los coches de choque y los ponys, en los que siempre se montaba. “Yo me imaginaba que era un guerrero subido a caballo, o un indio cabalgando por sus praderas llenas de búfalos, o un vaquero acarreando reses por el desierto americano, o el lechero o panadero que, me contaban mis padres, llegaban a la puerta de las casas con un carro tirado por una mula. Algo mágico me reunía con los animales. Como un Don Quijote infantil, yo me veía recorriendo las calles de mi pueblo y sus plazas persiguiendo mis ilusiones”.
También recordó las funciones de teatro infantil que tenían lugar junto a la Plaza de España o los juegos de la cucaña y la degustación de la ensalada de limón. Ahora, dijo, ve reproducida esa misma ilusión por la feria en los ojos de su hijo, Aníbal.
Ya en la adolescencia, tras dejar los estudios comenzó a desarrollar su pasión como torero, una etapa que recuerda con mucha ilusión, aunque no dudó en recomendar a todos los jóvenes que no dejen de estudiar, leer y profundizar en el conocimiento porque “la vida no es sólo algarabía y bullicio, diversión y entretenimiento; es también reflexión, entendimiento, conocimiento de todo cuanto nos rodea y comprensión de por qué las cosas son como son”.
La Escuela Taurina de la Peña El Capote fue escenario de sus primeros pasos en el mundo del toro. En este punto, mencionó a su primer maestro, Manolo Castellanos, así como a compañeros suyos como Óscar y Jaime Castellanos y Marcos Galán. “Para éstos y para todos los que pasaron por ahí en su día, quiero en esta tarde de pregón tener un recuerdo y brindarles mi faena en este escenario”, apuntó.
Asimismo, mostró su agradecimiento a los integrantes de la Peña Aníbal Ruiz, que desde hace muchos años vienen acompañándole allá donde va y dándole todo su apoyo en su trayectoria como matador de toros, ya que “sin ellos, sin su aliento, sin su apoyo en los momentos difíciles, sin saber que están ahí esperando mi mejor faena, este torero que hoy quiere contar cómo vive la feria de su pueblo no hubiera sido el mismo en todos estos años”.
Acto seguido, Aníbal Ruiz declaró su amor por Alcázar de San Juan, en la que dijo sentir “un olor especial que me identifica con el pueblo y con la infancia”. “Alcázar es como una casa, como una habitación, como una persona, y tiene sus señas de identidad. Para mí lo más importante es el olor; cuando vuelvo huelo a Alcázar y una sensación de satisfacción me inunda ensanchándome los pulmones. Huele a Alcázar”.
Antes de finalizar, el pregonero, que participará en la corrida mixta del próximo viernes, recordó cómo cada tarde de toros en la feria le gustaba de niño estar en las inmediaciones de la plaza viviendo el ambiente previo a la corrida y la llegada de los toreros que le hacían soñar con su pasión. “Si en ese momento me hubieran dicho que iba a compartir cartel con algunas de las figuras del toreo, como Curro Romero, Espartaco, Enrique Ponce, Ortega Cano, El Cordobés o Francisco Rivera Ordoñez, que tanto me ayudó en mis comienzos, ni en mis mejores sueños me lo hubiera creído”.
Por último, Aníbal Ruiz indicó que ser pregonero de la Feria de Alcázar suponía dos cosas: “un privilegio que he querido acoger en representación de todo el gremio taurino de la ciudad y una obligación que debo cumplir con mi pueblo, con mis paisanos y mis vecinos, dando a conocer las excelencias de Alcázar allá donde me encuentre”.
Pañuelo, desfile y corte de cinta
Tras el pregón, el alcalde de Alcázar regaló a Aníbal Ruiz un busto que reproducía su rostro vestido de torero y se lanzaron desde el cercano patio del mercado unos pequeños fuegos artificiales, preludio de los que más tarde, y mucho más intensos, se podrían disfrutar en la avenida Pablo Iglesias, junto al recinto ferial.
Alcalde, pregonero y demás autoridades cumplieron a continuación con la tradición de la imposición del pañuelo a las esculturas de Don Quijote y Sancho de la misma Plaza de España, labor que realizó este año la Peña Flamenca en su 25 aniversario. Seguidamente se inició el desfile hasta el recinto ferial encabezado por la Asociación Musical Santa Cecilia de Alcázar y los gigantes y cabezudos llevados por miembros de la Peña Los Manchegos.
Una vez en el recinto ferial, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, fue el encargado de cortar la cinta inaugural junto al alcalde, el delegado provincial de la Junta y el pregonero de las fiestas, tras lo que tuvo lugar el encendido oficial de la iluminación de la feria.
