Daimiel Noticias.- El salón de plenos del Ayuntamiento reunió este lunes a aquellos paisanos que residen fuera del municipio y que regresan aprovechando la Feria y Fiestas. Fue en el recibimiento oficial que cada año realiza la Corporación Municipal. El alcalde, Leopoldo Sierra, agradeció el trabajo de las asociaciones que representan a aquellos daimieleños residentes en Madrid, Valencia y Vilassar de Mar.
La Corporación Municipal recibió en acto institucional a las asociaciones que representan a los daimieleños ausentes. Ocurrió en la mediodía del lunes. El acto, que se desarrolló en el salón de plenos del Ayuntamiento, sirvió para estrechar lazos entre daimieleños. El alcalde, Leopoldo Sierra, aprovechó para agradecer el trabajo a lo largo de todo el año de estas agrupaciones pertenecientes a Madrid, Valencia y Vilassar de Mar, cuyas delegaciones personificaban los presidentes Juan Blanco, Tarsicio González y Tobías Díaz, respectivamente. Paulino García de la Camacha, en su condición de reciente presidente de la Hermandad de la Virgen de las Cruces, junto con el edil vilassarense de Josep Rebull, también estuvieron presentes en el recibimiento.
El alcalde saludó a los asistentes. En sus primeras palabras de bienvenida, Sierra incidía en la «importancia de los distintos actos religiosos y culturales» organizados por cada una de las asociaciones, así como de la correspondencia y participación por parte del pueblo Daimiel y de la Corporación Municipal asistiendo a buena parte de ellos. En este sentido, el primer edil, apeló a la colaboración entre las asociaciones, el Ayuntamiento y la Hermandad de Nuestra Señora Virgen de las Cruces «para seguir sumando e integrando puntos de vista que avancen en la misma dirección». Del mismo modo, les animó a seguir siendo «fieles aliados y dignos representantes fuera de Daimiel».
Seguidamente, tomaban la palabra los tres presidentes, que mostraron su gratitud por la hospitalidad recibida un año más en Daimiel. Juan Blanco resaltó la importancia de la figura de la Virgen de las Cruces y de Nuestro Padre Jesús de Nazareno, como «referencias comunes de todos los daimieleños», reiterando el compromiso de la asociación que preside a fin «de seguir fortaleciendo esos lazos» y aprovechaba el momento para reclamar la imposición de la Medalla de Honor Ciudad de Daimiel al sacerdote daimieleño Antonio Astillero, Deán de la Catedral de la Almudena hasta este mismo año.
Por su parte, Tarsicio González se mostró «orgulloso del apoyo, la deferencia y el cariño que siempre se les ofrece desde Daimiel». Hizo un llamamiento a la «colaboración e integración en las asociaciones de todos los daimieleños ausentes que no forman parte de estas», recordando que «entre todos podemos hacer muchas cosas».
Seguidamente tomó la palabra Tobías Díaz, quien repasó algunas de las actividades llevadas a cabo durante el último año por la asociación en Vilassar. Echó en falta algún «detalle» para la asociación Aval, colaboradora en el desfile inaugural de Feria, también organizadora del Correfoc, y cuyo desplazamiento ha sido costeado por los propios participantes.
El primer edil arguyó que los miembros de la asociación Aval se llevan «lo más rico que tenemos, nuestra cordialidad y nuestra amistad». Recordó que desde el Ayuntamiento de Daimiel se les brindó todas las atenciones necesarias. Por otro lado, también expresó a Blanco el respeto y admiración por la trayectoria de Antonio Astillero, «al igual que al resto de los nombrados Medalla de Honor».
Finalmente, García de la Camacha, que calificaba como «un honor» representar por primera vez a la Hermandad de la Virgen de las Cruces en este acto, hizo hincapié en el «procedimiento de apertura y enaltecimiento que se lleva haciendo desde la hermandad en el último año, con el objetivo de llevar a nuestra Patrona a todos sitios». El presidente de la Hermandad señaló además, ese «carácter especial que tienen los daimieleños» que les permite «hacerse notar para bien allá donde van y, a la vez, no perder sus raíces».
