El 39º Festival Internacional de Teatro Contemporáneo (FITC) Lazarillo de Manzanares no pudo tener mejor final. El Gran Teatro se llenó el domingo y aplaudió en pie la actuación de Asier Etxeandía en “El Intérprete”. El equipo organizador del festival vio así cumplido su sueño de llenar las setecientas butacas del auditorio manzanareño, según declaró Paco Fernández, programador de esta edición, para quien el FITC “está más vivo que nunca”.
Todo el equipo del Festival “Lazarillo” dijo estar orgulloso de la programación de esta edición y de la afluencia de espectadores, más notable que en años anteriores “aunque todavía es necesaria la asistencia de más público a las obras de sala”, señaló Fernández. No obstante, el tramo final del FITC, con las obras de sala del sábado y domingo, superó las mejores expectativas.
“Todas las obras de sala de esta edición tienen algo a destacar pero, sin duda alguna, los aciertos del fin de semana nos han alegrado notablemente”, explicó el programador de esta trigésimo novena edición. Fernández resaltó “la crítica sin pelos en la lengua de Crack! La rebelión de las lágrimas que hizo que mucha gente se arrepintiera de no haberla visto el viernes”, al igual que la gran historia de “Cartas de las golondrinas”, que emocionó al numeroso público del Gran Teatro el sábado.
Para Paco Fernández, el broche de oro del festival llegó el domingo con “El intérprete”, con lleno en el Gran Teatro para ver esta obra musical protagonizada por Asier Etxeandía, actor que en la víspera compartió un concurrido encuentro con el público en el disco pub “Cambalache”. “Ver el teatro entero de pie, bailando, con una sonrisa de oreja a oreja es algo que no pasaba desde hacía muchos años”, explicó. El equipo de FITC, tras intensos meses de trabajo, tuvo así su recompensa en forma de ánimo para seguir adelante. “Nos hace pensar que no lo hacemos tan mal”, añadió el programador, para quien de estos días “ha quedado demostrado que el teatro no está muerto, y tenemos que luchar para que eso siga siendo así”.
El FITC “Lazarillo” 2013 se celebró del 28 de agosto al 1 de septiembre con el patrocinio del Ayuntamiento de Manzanares y de la Diputación de Ciudad Real, y la colaboración de distintas empresas. La situación económica obligó a los organizadores a reducir el número de espectáculos, sobre todo los de la calle. La buena respuesta a éstos hace tomar nota a los organizadores para que esta modalidad teatral de contacto directo con el público en plazas y calles no se resienta. “El público nos lo sigue demandando, por lo que hay que seguir intentando traer calle, pues tanto la asistencia como la satisfacción de los asistentes así lo dicen”, concluyó Fernández-Pacheco.
