Multimedia.- Los comerciantes y hosteleros de Torralba de Calatrava valoran muy positivamente la celebración de la primera edición del Mercado del Siglo de Oro, que durante tres días ha convertido el centro de la localidad y su mercado de abastos en una arteria llena de vida, actividad cultural y comercial.
De este modo, y según explica la alcaldesa, Teresa González, los participantes en el Mercado y, especialmente, los hosteleros, le han transmitido su satisfacción por la gran cantidad de personas que han pasado por los bares y restaurantes de la localidad, degustando platos típicos manchegos, además de todos aquellos que han comprado en los distintos puestos, llenos de productos de la huerta torralbeña, artesanía y distintos y variopintos objetos. Los artesanos y comerciantes han alcanzado un volumen de ventas superior al esperado, como explica González.
González destacó el hecho de que la población entera se haya volcado con la ambientación y con la instalación de puestos de artesanía en un mercado del Siglo de Oro que contó, además, con un sinfín de actividades como teatro de calle, exhibiciones (herraje de caballos, cetrería, esgrima), actuaciones (danza del vientre, banda de música de Manzanares, etc.), juegos y talleres infantiles, recreación histórica, etc.
Como señala la primera edil, esta celebración “ha servido también para la recuperación de un espacio que había caído en desuso y muy querido por los torralbeños, como es el antiguo mercado de abastos, que ha sido remozado y recuperado para la actividad comercial por el Ayuntamiento, con la intención de que sea aprovechado por los artesanos locales a partir de ahora”.
Tras la inauguración del viernes, el sábado por la mañana, gran número de niños y niñas disfrutaron de actividades infantiles en la plaza de la Villa, como tiro con arco, y juegos como carreras de sacos o de zancos, etc. Ya por la tarde, el programa no dio un respiro a quienes se acercaron al mercado, con una exhibición de herraje de caballos, entremeses teatrales, danza del vientre, exhibición de esgrima y un concierto. La jornada culminó con una queimada popular con sorpresa, ya que mientras un brujo preparaba la queimada, tres brujas interpretaban un aquelarre acompañadas de mujeres gato que danzaban a su alrededor.
El domingo se alargó el mercado con otras actividades y actuaciones.
